Al menos seis personas han muerto y docenas, unas 140, han resultado heridas tras el descarrilamiento de un tren regional en Philadelphia que circulaba entre Washington DC y Nueva York el pasado martes por la noche (hora local).
Según el alcalde de Philadelphia, Michael Nutter, el lugar es ‘horrible’ y que los vagones se han dado completamente la vuelta y están destrozados, “no he vista nada parecido en mi vida”.
De las docenas de heridos, seis se encuentran en estado crítico, según los bomberos. Todavía se desconocen las razones del descarrilamiento.