El carguero Progress M-27M de avituallamiento de la Estación Espacial Internacional (EEI) que había quedado fuera de control se ha desintegrado sobre el océano Pacífico sin más consecuencias.
La agencia rusa Roscomos ha comunicado que la nave se ha desintegrado en la parte central del Pacífico a las 02.04 GMT del pasado ocho de mayo. El riesgo de que alguna pieza cayera sobre alguna población era extremadamente pequeño y la Agencia Espacial Europea señaló que nunca una persona había sido alcanzada por un residuo de un satélite (no en la ficción, si se recuerda la serie ‘Doctor en Alaska’).
El Progress M es una nave de carga no tripulada de 7,2 por 2,1 metros utilizada para llevar suministros a los astronautas.
La nave en cuestión, con dos toneladas y media de suministros entre los que había agua, oxígeno, combustible, víveres o una réplica de la bandera que los soldados soviéticos izaron sobre Berlín en mayo de 1945, quedó fuera de control al haber un fallo de comunicación con sus antenas que la dejó rotando sobre si misma y alrededor de la Tierra.
La EEI puede continuar en activo hasta mediados de agosto con los suministros actuales. No obstante, lo más probable es que se adelante el lanzamiento de la siguiente Progress , la M-28M, a junio y que ya está en el cosmódromo de Baikonur.