El que posiblemente es el vuelo comercial más corto del mundo tan solo recorre 2,7 kilómetros entre dos de las Islas Orcadas, al norte de Escocia, y tarda poco más de dos minutos en despegar, llegar y aterrizar. En condiciones ideales, tan solo tarda 47 segundos.
Hay vuelos diarios entre las dos islas de un centenar de habitantes que ver aumentar su población en verano gracias a los turistas. El pasaje de Loganair de Kirkwall a la pequeña isla de Papa Westray (con interesantes restos arqueológicos de más de 5.000 años de antiguedad) cuesta 20 libras y es una opción a tener en cuenta frente a los 20 minutos que tarda el ferry.