Vida

La defensa de Marco en El Mundo y los diputados en Babia

Margallo facilita un encontronazo entre Rajoy y Mas delante de 36 ministros de Exteriores reunidos para hablar de terrorismo. El show del Parlamento autonómico. De comisión Pujol a comisión Camarga. El diácono Junqueras.

14 abril, 2015 09:48

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, debe estar convencido de que lo que Mas necesita es amor, cariño, que le soben el lomo y le llamen Artur en lugar Arthur, un poquito de por favor con el presidente de esta nuestra comunidad. Y ahí va Mas, hecho un brazo de mar, con la mirada perdida en las brumas gaseosas del futuro catalán. De puntillas alcanza la talla de estadista, se figura.

En La Vanguardia describe la situación Eduardo Martín de Pozuelo: "Los asistentes a la cumbre acordaron que la lucha antiterrorista exige afrontar tres frentes fundamentales: el jurídico y policial, el ideológico y el económico, entendido como la ayuda al desarrollo y que conecta con el problema de la inmigración y de los refugiados. Esta colaboración se concretó en tres iniciativas inmediatas: la convocatoria para junio próximo de una conferencia en Barcelona de líderes religiosos para abordar el mensaje que conduce al terrorismo yihadista, el impulso de la creación de una Corte Penal Internacional contra crímenes terroristas, y el acuerdo de que conversaciones como la de ayer se celebren anualmente sin que haya que esperar otros siete años y cientos de atentados para que se produzca".

Sigue Martín: "Al encuentro de Barcelona, asistieron los responsables de la diplomacia de la UE más los de la ribera sur mediterránea, esto es 36 de los 38 países posibles, entre los que se cuentan Jordania, Egipto e Israel. Sólo faltaron Siria y Libia a causa de la dramática situaciónque padecen. La reunión propició además la coincidencia del jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y del presidente de la Generalitat, Artur Mas, al participar ambos en la sesión inaugural de la cumbre".

"Hombre, tú por aquí", le dijo Rajoy a Mas mirando de soslayo a García-Margallo. Qué casualidad. En El Mundo, Arcadi Espada censura la ausencia de política en la acción del Ejecutivo y escribe: "La cumbre mediterránea de la Unión Europea que se celebró ayer en Barcelona ha vuelto a evidenciar esta falta de músculo político. En la víspera, el ministro Margallo presentó con su habitual gran pompa el hecho de que el presidente de la Generalidad fuera a abrir la reunión, fiado a que ello sería visto como un gesto de integración. Las ilusiones del ministro duraron hasta que Mas le obsequió con uno de sus habituales pellizcos de monja sobre no sé qué espectrales horizontes europeos esperan a Cataluña. Lo que a su vez obligó a una nueva exhibición del trato debilitante que Rajoy mantiene con la obviedad: «Barcelona es la capital española del Mediterráneo», anunció. El Gobierno se muestra incapaz de poner a Mas en su sitio -y es el sitio de un desleal, imputado por la Fiscalía de un grave delito de desobediencia-, y además le brinda áureas tribunas para que propague su mensaje".

Chilabismo. La portada del Abc muestra una imagen del "Parlament" en 2012 durante una visita guiada para imanes. Las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre la permeabilidad nacionalista cobran forma en forma de tralla periodística. Firman el texto con las iniciales P. M. y J. P., Muñoz y Pagola: "El Parlamento de Cataluña acogió la visita de una delegación de cincuenta líderes islámicos, encabezada por el radical Noureddine Ziani, en julio de 2012, justo cuando el Ministerio del Interior había alertado a la Generalitat del inquietante avance salafista en Cataluña. Muchos de los «sabios» procedían de Marruecos y fueron invitados para dar una serie de conferencias durante el Ramadán. Ejercieron como anfitriones, Josep Rull, entonces miembro de la Mesa del Parlamento catalán y hoy coordinador general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC); Angel Colom, dirigente de la Fundación Nous Catalans; y Nouredinne Ziani, por aquellas fechas presidente de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (Uccic)".

Prosigue el texto: "Este individuo, que además era responsable del Espacio Catalano-Marroquí, fue expulsado de España en 2013 a instancias del CNI, que le acusó de amenazar la seguridad nacional por su discurso salafista. Sin embargo, ya en julio de 2012 los Servicios de Inteligencia habían advertido a la Generalitat de la peligrosidad de este sujeto. También tuvieron un destacado papel en la acogida de esta delegación de líderes islámicos Latifa El Hassani y Younes El Harrak, responsables de la citada fundación Nous Catalans".

Comisión Pujol. ¿Pujol? Ayer comparecieron el detective Francisco Marco y el diputado socialista José Zaragoza para abordar el espinoso asunto de la comida en La Camarga de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y la exnovia de Pujol Junior, Victoria Álvarez. Marco se marcó un mitin y pidió el voto para Ciudadanos, que es como si lo pide Torrente para Podemos, una putadita. Estuvo el detective entre faltón e indignado ante la complacencia de David Fernàndez, la izquierda y Convergència.

Álex Sàlmon en El Mundo lo explica así: "El análisis de la comparecencia de Francisco Marco, el hombre de Método 3, ayer en el Parlament debe ser indiscutiblemente bueno. Lejos de afirmar si todo lo que dijo era verdad, medias verdaes o mentiras descaradas, su intervención se ajustó al guión que cualquier persona con sentido común hubiera planteado. Arremetió contra el PP y contra Alicia Sánchez Camacho todo lo que pudo. Y no sólo porque en Cataluña eso sale gratis, y más entre la mayoría de fuerzas políticas, sino porque como él mismo reiteró en más de una ocasión, lo dejó tirado. Bueno, puede que más que eso: la policía acabó registrando sus oficinas (...). Nadie puede negar que quiso pasar cuentas y se quedó a gusto. En definitiva, una defensa bien trazada".

Cobra fuerza el extraparlamentarismo consistente en que cualquier citado llega al polvorín de la Ciudadela y se cisca en lo que sea como Belén Esteban en Olvido Hormigos y Paquirrín contra Paquirrillo. Es divertido y los diputados quedan como Cagancho en Almagro porque llegan tarde (Ciudadanos), no se saben la lección (PP), están dormidos (ERC), pasaban por ahí (PSC), no se enteran (IC), no se quieren enterar (CUP) y no saben ni dónde están (CiU). De ello se deriva que el "parlament" haya devenido en plató regional en el que se iba a hablar del clan Pujol y se habla del PP, que ya dice Sàlmon que sale gratis. O mejor aún, que te nombran algo en la Generalidad a poco "sentido común" del que se disponga, como el de Marco.

También se pasó por la comisión el socialista José Zaragoza a echar un rato con los excolegas. ¿Marco? ¿Polo? Y así todo el rato.

Novedades literarias. David Morán, en Abc, entrevista a Sergi Doria, que publica la novela "No digas que me conoces". Escribe Morán, responde Doria: "Antonio Llucià hablaba con fluidez cinco idiomas, estuvo casado hasta en siete ocasiones y cambiaba de identidad según lo requería la ocasión. Cualidades indispensables si lo que uno quiere es recorrer el mundo desplumando bancos, aparecer en «The New York Times» como «el maestro de los falsificadores» y, ahí es nada, suplantar al mismísimo Alfonso XIII y dejar un rosario de deudas a nombre del Monarca. Sólo por eso, este plusmarquista de la estafa que paseó por la Barcelona de principios del siglo XX ya merecería una novela, pero el periodista y colaborador de ABC Sergi Doria ha ido un poco más allá y no sólo recupera la figura de Llucià en su primera novela, «No digas que me conoces» (Plaza & Janés), sino que aprovecha para retratar con gran precisión la Barcelona convulsa del pistolerismo, la lucha anarcosindicalista y el golpe de Estado de Primo de Rivera. Un turbio decorado por el que el ingenioso Llucià desfila fundiendo ficción y realidad acompañado de su biógrafo accidental, el periodista Ángel de Lajusticia.

—El propio Llucià se presenta como una novela con patas. ¿Es eso lo que le impulsó a convertirlo en personaje?

—Es un personaje tan real que parece mentira que haya existido. Desde el punto de vista psiquiátrico decían que practicaba el idiotismo moral. Sabía lenguas, llegó a estudiar un año de medicina… Hoy día sería un superdotado, solo que aplicaba estas habilidades para el camino más corto. No hay juicio moral porque este señor no vendía preferentes, ni se quedaba con el dinero de los parados andaluces… Era un gentleman que siempre robó a los bancos".

Falleció Günter Grass y Hermann Tertsch le dedica su columna abecedaria: "El Grupo 47 es decisivo en el auge de la literatura como «terapia» colectiva en la superación de esa incapacidad del luto de Mitscherlich y que es la falta de coraje para afrontar el pasado, la tentación de vivir en la mentira. Inspirado en DerRuf (el grito), un boletín literario de un campo de prisioneros de guerra alemanes en Rhode Island, el Grupo 47 integra pronto a los principales escritores alemanes. Destacan Heinrich Böll y Günther Grass. Ambos, moralistas. Böll, de una honradez casi hiriente. Grass, como se demostraría, de una torturada hipocresía que solo supo vencer al final de sus días. Su secreto fue su tortura. Cuando la literatura de ambos es permanente «Vergangenheitsbewältigung», superación del pasado. Tras años de silencio pétreo en la posguerra en la que casi todos tenían algo de qué avergonzarse, todo son preguntas de adolescentes que como niños ya no tuvieron educación hitleriana. Quieren saber qué pasó. Por qué pasó. Y cómo fue posible que pasara. Son el 1968 alemán. Exigen verdades. Hoy sabemos que la educación alemana ha sido, con todas sus imperfecciones, la más eficaz y honrada en el tratamiento del pasado y la culpa. Había más que en ningún sitio. Ni en Francia, ni en Italia, ni en los países comunistas por supuesto hubo algo parecido a lo sucedido en Alemania y Austria".

Y concluye: "En mi libro «Días de ira», que se publica este mes, relato cómo fue aquello en mi infancia y en mi casa. En casa de un periodista exdiplomático que fue nazi primero y prisionero de los nazis después. También reflexiono de lo bien que vendría a España una mayor honradez y menos falacias sobre el antifranquismo que han hecho de la sociedad española, como auguraban los Mitscherlich, una prisionera de sus mentiras".

También ha dejado este mundo Eduardo Galeano, autor de "Las venas abiertas de América Latina".

14 de abril, Santoral del Abc: "Santos Lidia de Schiedam, Benito de Avignon, Bernardo de Tiron, Juan de Montemarano y Lamberto"

Y el de La Vanguardia, que es distinto: "Tiburcio, Lamberto, Máximo, Juan, Telmo, Domnina, Valeriano, Tomaides, Liduvina".

En el misal preconciliar, el 14 de abril es San Justino mártir, filósofo pagano que abrazó el cristianismo, escribió dos apologías y fue asesinado por su fe en el año 170.

Recomendación: Junqueras quiere ser diácono, pese a sus andanzas por las mezquitas, y Fernàndez va a misa.