El Gobierno de los EE.UU. investiga a un par de agentes del Servicio Secreto que, de forma paradójica, estrellaron un coche oficial contra las barreras ubicadas delante de la Casa Blanca de madrugada.
Según 'The Washington Post', los agentes volvían de una fiesta donde habían consumido alcohol y al intentar arrestarlos los agentes que presenciaron los hechos y hacerles una prueba de alcoholèmia, un supervisor les ordenó dejarlos ir.
Brian Leary, portavoz de la agencia, ha asegurado al citado diario que hay una investigación en marcha y que se depurarán responsabilidades. El Servicio Secreto norteamericano se ha visto envuelto en numerosos escándalos en los últimos años como el que protagonizaron doce agentes que llevaron prostitutas a sus habitaciones de hotel antes de la visita de Obama a Cartagena de Indias (Colombia).
Mas recientemente, el Servicio Secreto, que tiene por misión velar por la seguridad del presidente norteamericano, permitió que un veterano de la guerra de Irak, supuestamente perturbado mental, llegara hasta el primer piso de la residencia presidencial con un cuchillo o que un dron se estrellase en los jardines presidenciales.