El cantante que el público alemán votó para representar a su país en Eurovisión, Andreas Kümmert, dejó a todo el mundo atónito cuando renunció a presentarse al concurso televisivo en directo.
Kümmert aseguró que no se sentía preparado para exponerse al público internacional y que cedía su plaza a la segunda clasificada, Ann Sophie, mientras el público presente recibió el abandono del cantante con una sonora pitada.
La cara de la presentadora del programa, Barbara Schöneberger, se transformó en una mueca al escuchar al cantante como se retiraba del concurso tras haberlo ganado. La segunda clasificada, también atónita, asintió al serle preguntada si quería representar al país teutón con su canción ‘Black Smoke’.