El día que Joe Frazier tumbó a Mohamed Alí, allá por 1971, cambiaron las reglas de la dialéctica y triunfó la izquierda. Hasta ayer. A falta de boxeo de verdad, Raúl del Pozo, en la contra de El Mundo, se imagina un ring en la carrera de San Jerónimo: "Creo que Sánchez, y después Grazón, practicaron la retórica de la 'esferomaquia', el boxeo en el que los luchadores ataban a las manos pesos para aumentar la violencia de los golpes. Esto no es nuevo; Wencesleao Fernández Florez decía que muchos diputados no traen a la cámara más que sus pulmones para vociferar injurias".
Tomas Cuesta, en Libertad Digital, actualiza las reglas del London Prize Ring en los prolegómenos del debate del Estado de la Nación: "Media vida después de aquellos tiempos acres, el parlamento de papel que se asentaba en los diarios está a punto de hundirse en la insignificancia y el de granito, por su parte, sólo es papel mojado. Ha cambiado el soporte de la lucha política, se han movido las lindes del campo de batalla y sin embargo todo, como ocurría antaño, termina sustanciándose extramuros de la Cámara. ¿La cámara? ¿Qué cámara? A ver, ¿cuál es mi cámara? Cualquiera de los líderes que han trufado el Congreso con solemnes proclamas, verbosidad salvífica y cabriolas contables, cambiaría ipso facto su primogenitura democrática por un plato de share ahíto de gusanos. Vendería la piel y subastaría el alma (en el supuesto, harto dudoso, de que siga en su almario) por conseguir que las encuestas no le dieran la espalda".
Del combate propiamente expone Cuesta: "Fue (Luis Herrero dixit) una riña de zombis, un torneo de traca en el que el caballero inexistente pretendió dar por tierra con el vizconde demediado. Al cabo, vano empeño, puesto que en realidad era falso. La verdad es que ambos, el cachazudo titular y el novato del año, eran dos marmolillos persiguiendo fantasmas en la marmórea sede del blablablá a destajo. Rajoy despachó a Rivera con el manido bajonazo de la sinrazón de Estado y luego condujo a Iglesias al terreno de Sánchez. Pero el misacantano, ay, no echó la pata alante. En lugar de exponerse se encomendó a San Bárcenas y aliñó una faena desabrida y barata en la que a fuerza de mentar la bicha ajena, dejó a la propia indemne en los corrales. Poco importa, no obstante, si éste se impuso a aquél, si éste salió corrido y aquél lo hizo bajo palio. Ahora abre sus puertas el parlamento virtual, el hemiciclo insomne en el que todos tienen acta. Ahora, sólo ahora, se sustancia el debate".
Como siempre, y que no falte, las portadas bizquean de parte, de modo que en El País, Sánchez descolocó al presidente, según Fernando Garea: "Mariano Rajoy hizo este martes un balance triunfal de sus tres años al frente del Gobierno, prometió tres millones de empleos para los próximos años, anunció medidas para “aliviar la situación” de las clases medias y, mirando de reojo a Podemos y a Ciudadanos, alertó de que todo lo conseguido puede venirse abajo si se hace caso a los “remedios mágicos”. Pero eso lo eclipsó un agrio enfrentamiento con el líder de la oposición, Pedro Sánchez, que en su debut logró descolocar al presidente. “No vuelva usted aquí a hacer y a decir nada. Ha sido patético”, terminó diciendo Rajoy a su oponente. Si el bipartidismo se acaba, su último episodio parlamentario es el de un choque ácido entre los dos principales partidos".
Carmen Morodo, en La Razón, describe un combate nulo, pero con un aspirante bisoño: "El último Debate del Estado de la Nación de esta Legislatura cruzó en la Cámara dos imágenes de España, la de la recuperación, que defendió Mariano Rajoy, y la de los recortes y la desigualdad, que aireó el líder socialista, Pedro Sánchez, con el coro del resto del arco parlamentario de fondo. Choque de trenes sin piedad entre los dos principales referentes del bipartidismo con la música del «y tú más» de fondo. Rajoy convenció a los suyos. Y Sánchez también superó la prueba ante su bancada bajo la pancarta de la reivindicación social que tutelan otras fuerzas más a su izquierda, y con un mensaje dirigido a recuperar el espacio que le está comiendo Podemos. Rajoy le pasó por encima en el juego de réplicas, ya que el líder socialista no supo salirse del texto que traía preparado".
"Pietierno" le llama José Alejandro Vara, en Voz Populi, a Pedro Sánchez, en otra descripción boxística de la velada: "Incurrió Sánchez en un error infantil, al llevar escrita la segunda réplica, un desliz de principiante, cuestión con la que hizo mofa el presidente del Gobierno. El líder socialista, algo desnortado, incluso sacó a la palestra a la innombrable, a Susana Díaz, pensando por error que Rajoy la había mentado, cuando no hubo tal. Eso sí, le puso en bandeja un azimut letal: "¿Le preocupa más el señor Iglesias o la señora Díaz?". Un diputado andaluz sacó la bandera de su región".
Continúa la crónica: "La idea era salvar al soldado Sánchez. No ensañarse en la refriega, colaborar para que pueda mantenerse al frente de un enrabietado PSOE con el que poder hilvanar proyectos de futuro. En la línea del pacto contra el terrorismo yihadista. No se transmitió esa impresión. Rajoy se enfureció, algo muy inconveniente en un cara a cara de esta trascendencia. Sánchez carece de la necesaria esgrima para salir con bien de ese escenario. Y empezó a recibir duro. "No ha dado usted la talla", llegó a decirle Rajoy en medio del vendaval. A estas alturas, tanto Iglesias como Díaz estaban seguramente frotándose las manos. En los escaños socialistas, menudeaban los gestos de contrariedad. No todo había salido como estaba planeado. Algunas versiones apuntaban a que Rajoy, incluso con su ataque furibundo, había colaborado a consolidar a Sánchez. Una explicación voluntariosa".
¿Que no les gusta el boxeo? También hay toros. Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, compara a Rajoy con Maduro y describe una tarde pinchazos en hueso y oportunidades perdidas: "Si en vez de arrojarle datos económicos suicidas, porque la herencia de Zapatero no es empeorable, Sánchez le hubiera pedido humildad, habría ganado de calle. Si tras pedirle humildad y exhibirla hipócritamente, le atiza con el martillo del ordenador de Bárcenas, lo manda la UVI porque está claro que el presidente sigue sin resistir la más mínima mención sobre (ejem) su tesorero. Si además aprovecha el ataque despótico de Rajoy para acusarle de secuestrar -en sociata, privatizar- la soberanía nacional, lo deja para las mulillas. Pero el novillero Sánchez sale vivo de Las Ventas, que no es poco. Se la juega, claro está, en Sevilla".
Ahora lo de Maduro: "Pero si Sánchez no tenía nada que perder, Mariano sólo podía perder los nervios. Y los perdió. Decirle al menesteroso sociata esa atrocidad de «no vuelva usted por aquí», como si en vez de un líder europeo de derechas fuera el Gorila Rojo expropiando el Parlamento venezolano, y echarle en cara que el PSOE nunca había subido tanto los impuestos como el PP, es la prueba ineluctable de que si alguien pensó que Rajoy tenía enmienda o su PP arreglo, se equivocó por completo. Rajoy va a peor".
División de opiniones. En el terreno de los titulares, los tres millones de empleos de Rajoy y una ley de segunda oportunidad para familias y autónomos arrasan frente a las cogitaciones críticas y el balance catastrófico de Sánchez. Los editoriales dicen misa entre matices mientras los titulares anuncian en letras gordas más empleo.
El meollo catalán. Noticia en El Mundo. María Peral escribe que está a punto la decisión del TC sobre la consulta y la ley de consultas, aquello tan lejano del pasado 9 de noviembre: "Los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) están convocados esta mañana para debatir los proyectos de dos sentencias que tumban tanto el decreto del presidente de la Generalitat, Artura Mas, convocando la consulta soberanista del 9-N, como la ley autonómica que pretendía servir de cobertura a la votación sobre la independencia de Cataluña, considerada igualmente contraria a la Constitución en algunos de sus preceptos. Tras el acuerdo alcanzado ayer entre los ponentes de los recursos promovidos por el Gobierno, los magistrados Juan Antonio Xiol y Pedro González-Trevijano, el TC aspira a una sentencia unánime. El Tribunal considera que la consulta encubría, en realidad, un referéndum, procedimiento que sólo puede convocar el Estado.
El Pleno del Tribunal Constitucional debatirá declarar inconstitucional y, por tanto, nula la consulta soberanista convocada por el presidente catalán, Artur Mas, y que se celebró el pasado 9 de noviembre con la denominación formal de «proceso participativo»".
Prosigue Peral: "El presidente del Tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, ha citado a los magistrados a una reunión de carácter extraordinario después de que González-Trevijano y Xiol hayan alcanzado un acuerdo sobre la respuesta que se debe dar a los recursos interpuestos por la Abogacía del Estado, en representación del Gobierno, contra el decreto de Mas y contra la norma autonómica que pretendía dar cobertura jurídica a la votación soberanista, la Ley 10/2014, de consultas populares no referendarias".
La movida europea. Alfonso Rojo, en Abc, analiza la última hora del virus troyano en la UE y escribe: "Cambiar de nombre a las cosas, no cambia su naturaleza. Ese axioma, tan de sentido común, es ignorado en el mundo de la política, donde colar gato por liebre es un ejercicio cotidiano. Muchos dirigentes y Alexis Tsipras es el último ejemplo, actúan convencidos de que basta modificar la nomenclatura para que la ciudadanía perciba la realidad de forma diferente. A veces funciona, pero nunca durante mucho tiempo y ese el reto al que se enfrenta desde hoy Syriza".
Sigue Rojo: "Con una dureza inusual en los foros internacionales lo ha dejado patente Wolfgang Schäuble, cuando tras cerrarse el acuerdo con el Eurogrupo que permitirá a la economía griega respirar a duras apenas cuatro meses, afirmó sombrío: «Tsipras ha descubierto que gobernar es muy distinto de soñar». Dice el refrán que no se consuela quien no quiere y el nuevo y juvenil primer ministro griego es muy capaz de plantarse en la Plaza Syntagma y asegurar rotundo que ha logrado torcer el brazo de la troika y puesto contra la pared a Ángela Merkel. La realidad es que un Gobierno que llegó al poder cargado de ilusión y con una retórica desafiante, ha acabado aceptando un pacto que se diferencia muy poco del que acogotó a sus predecesores. Podía haber sido peor, porque Grecia se arriesgaba a verse fuera del euro, pero el pulso entre las nuevas autoridades de Atenas y las de Berlín, se ha decantado de forma clara a favor de los germanos".
El próximo combate del siglo es el Mayweather vs Pacquiao. Y dice Luna en La Vanguardia que Morante torea en las Fallas. Cayetano, en Ronda, vestido goyesco de Tonino&Vitorino. ¡Qué infame espectáculo!
Es tendencia el estilo canalla malote de Jordi Pujol Ferrusola. Cataluña está conmocionada. Desde Laporta no se había visto tanto desparpajo. ¿Pero quién decidió que Oriol se dedicara a la política en vez de su hermano mayor? No hay color. Este Pujol (JPF) es el gran Pujol.
25 de febrero, Aldetrudis, Néstor y Valerio.