El grupo de trabajo que elabora el calendario internacional de partidos entre 2018 y 2024 propone que el Mundial de Qatar 2022 se juegue entre finales de noviembre y finales de diciembre de 2022, es decir, en plena Navidad, al considerar que es el periodo más viable para la competición en un país desértico que en verano supera habitualmente temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.

Según la FIFA, las fechas tienen el apoyo de las seis confederaciones que la integran. No obstante, tendría consecuencias importantes en las ligas nacionales, por ejemplo, el dirigente de la Premier League Richard Scudamore ha asegurado que estas fechas supondrían un parón de siete semanas en la liga inglesa.