La proporción de mujeres fumadoras se aproxima e incluso supera a la de hombres, especialmente en las más jóvenes y de bajo nivel educativo. Es una de las principales conclusiones de un estudio que acaba de publicarse en la revista Tobacco Control, realizado por investigadores de la Universidad de Alcalá, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, el Instituto Catalán de Oncología y la Universidad Johns Hopkins de EE UU.
Durante gran parte del siglo XX, el tabaquismo era un hábito asociado a una imagen de masculinidad. Debido a los roles sociales que la sociedad asignaba a las mujeres, el tabaquismo se restringía a los hombres. Con el avance de la igualdad de género en España en el último siglo, más mujeres se iniciaron en el habito tabáquico, en algunos casos precisamente como símbolo de su liberación.
Ahora, un estudio publicado en la revista Tobacco Control resalta el enorme aumento en igualdad de género producido en España, especialmente entre 1975 y 1990. De igual forma, esta mejora en la equiparación se corresponde con un incremento de similar magnitud en el número de mujeres fumadoras, a la par que los hombres españoles cesaban en su habito tabáquico.
Como consecuencia, en las últimas décadas la prevalencia de tabaquismo en las mujeres se ha aproximado a la de los hombres. Fue en esta época, especialmente en los años 80, cuando la industria tabacalera hizo un esfuerzo mayor en España para dirigir sus esfuerzos publicitarios a mujeres.
Los autores, investigadores de la Universidad de Alcalá, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y la Universidad Johns Hopkins de EE UU, argumentan que una perspectiva interseccional, que tome en cuenta el género y la clase social/nivel educativo simultáneamente, es necesaria en este tipo de estudios.
Así, tras una época (años 70 y 80) donde las mujeres de alto nivel educativo tenían la prevalencia más alta de tabaquismo, en las últimas décadas se ha producido una transición hacia mujeres con menor nivel educativo. Estos resultados concuerdan con dos aspectos de la publicidad que las compañías tabacaleras, hasta la Ley 28/2005, hacían de sus productos especialmente dirigidos a las mujeres (como los cigarrillos “light” o “slim”) y hacia personas de bajo nivel adquisitivo (con promociones de productos de menor precio).
El estudio publicado ahora utiliza datos de la Encuesta Nacional de Sanidad (ENS) realizada por el Ministerio de Sanidad en 2011-2012. Esta encuesta ha permitido a los investigadores reconstruir la epidemia de tabaquismo en España desde 1960 hasta 2010. En un artículo publicado hace un año, los mismos autores demostraron cómo estas reconstrucciones pueden ayudar a entender epidemias de tabaquismo en otros países.
Conocer para prevenir
Este trabajo sobre tabaquismo y su relación con el género, la clase social y la edad es de especial importancia para España y para países que se encuentran en etapas tempranas de la epidemia de tabaquismo. En estos países, donde en estos momentos la prevalencia de tabaquismo en las mujeres está en aumento, es importante implementar políticas de control que tengan en cuenta una perspectiva de género, prohibiendo por ejemplo la publicidad dirigida especialmente a mujeres.
Además, en un futuro estos países probablemente experimenten un cambio en la carga de tabaquismo hacia mujeres de bajo nivel educativo, lo que hace necesario adoptar la perspectiva interseccional en las políticas de control del tabaquismo. Para los autores, estas, así como la deshabituación de fumar, deben estar dirigidas y adaptadas a los sectores de población que están sufriendo la epidemia de tabaquismo en mayor medida, que además son objeto de las estrategias publicitarias de la industria tabacalera.