Los seguidores del club de fútbol Feyenoord protagonizaron un encontronazo con la policía italiana en Roma, a los que lanzaron bengalas, antes de que su equipo empatara en un partido de la Europa League.
La policía italiana arrestó a 22 personas que dañaron edificios y fuentes en la escalinata de Plaza España en la capital italiana y dejaron la fuente barroca de Barcaccia dañada y llena de botellas de cervezas vacías.
Desde la alcaldía de Roma se ha advertido que los fans del Feyenoord, unos 7.000 se desplazaron a la ciudad, pagarán por los daños ocasionados. Mediante Twitter, el alcalde Ignacio Marino aseguró que "Roma está devastada y herida" y que está en contacto con el embajador de Holanda.