Una conductora ha salvado la vida casi de milagro al caer al mar en Nueva Zelanda, dentro de su coche y no poder salir. La policía reventó el cristal trasero del vehículo y sacó a la mujer poco antes que éste se hundiera.

La mujer de 63 años cayó al mar dentro de su BMW al pasar por encima del muro del aparcamiento de una terminal de ferrys en la bahía de Waitemata en Auckland.

Cuando la policía llegó, el coche estaba lleno de agua en tres cuartos de su capacidad y las puertas del vehículo no se abrían. La mujer, aterrorizada, se fue a la parte trasera del vehículo, donde quedaba aire para respirar.

Uno de los policías intentó reventar una puerta lateral con una piedra per falló. No obstante, su compañero encontró una piedra más grande y rompió el cristal trasero por donde sacaron a la mujer.

En palabras de uno de los oficiales, si hubiesen tardado 30 o 40 segundos más en sacar a la mujer, ésta se hubiese hundido con el coche.

La mujer fue trasladada al Hospital de North Shore en estado de observación y el coche ha sido extraído del fondo de la bahía para esclarecer las causas del accidente.