Bobbi Kristina Brown, la única hija de la desaparecida Whitney Houston, se encuentra en estado de muerte cerebral según han rebelado sus familiares a medios norteamericanos y ha sido desconectada del soporte vital. A pesar de que su situación es desesperanzadora, la desconexión no supone la muerte automática de la paciente.

La joven de 21 años fue encontrada bocabajo e inconsciente dentro de la bañera de su casa en Roswell, un suburbio de Atlanta, el pasado 31 de enero y ahora sus familiares están reuniendo el coraje suficiente para darle un último adiós. Su padre, Bobby Brown, ha asegurado que ya solo puede orar por ella.

Según algunas fuentes, Bobbi Kristina presentaba un fuerte golpe en la cabeza que le pudo inducir el coma. A principios de esta semana sus agentes afirmaban que la joven luchaba por su vida pero según la revista ‘People’, los médicos del Emory Hospital de Atlanta (EE.UU.) aseguran que no pueden hacer nada por ella.

La policía está investigando el accidente de Bobbi Kristina Brown y en un segundo registro de la vivienda ha encontrado varios narcóticos.

La madre de Bobbi Kristina Brown, Whitney Houston, apareció ahogada en una bañera en febrero del año 2012, hace casi tres años, tras un fallo cardiaco motivado por el consumo de estupefacientes.