Uber tiene planes para comenzar a investigar en coches que conduzcan solos. Con la ayuda de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg (EE.UU.) fundará el Centro Uber de Alta Tecnología.
Este paso de la compañía que pone en contacto a conductores y viajeros con una polémica aplicación que está prohibida en varios países europeos, entre ellos España, choca con Google que lanzó su división de coches sin conductor en el 2010.
No obstante, el propio gigante de internet invirtió 250 millones de dólares en Uber en el año 2013 a través de su fondo capital riesgo Google Venture.
Pero ahí no acaba el choque entre las dos empresas. Google quiere disfrazarse de Uber y comenzar un servicio de alquiler de coches con chófer, similar al de Uber, según 'Bloomberg', pero con una empresa con más recursos y tecnología.