Dudinka, una localidad de 22.000 habitantes en el centro de Siberia, centro administrativo de Taymyrsky Dolgano-Nenetsky Distrito de Krasnoyarsk Krai -Rusia-, despertó de una gran tormenta con sus calles literalmente congeladas. Con temperaturas de cuarenta grados bajo cero, muchas tuberías de agua de la ciudad estallaron y, a esa temperatura, se congeló en las calles atrapando coches y mobiliario urbano y dejándolas impracticables.