Vida

Trias, a por el voto "okupa" y la empresa modélica de Monedero

Espada destapa los conciliábulos militares y políticos en El Mundo. Pericay, en el Abc, disecciona la incomodidad permanente de los nacionalistas. Bárcenas, con un pie en la calle y el chalet de Pedralbes.

22 enero, 2015 11:03

Hay muchas clases de políticos y entre ellos los que se comen los marrones y los que se lo llevan crudo. A la primera categoría pertenece Carles Martí, un exconcejal socialista que dimitió por el fiasco del referéndum de la Diagonal y que ahora vuelve a los papeles con honores de portada en el caso de El Periódico. Dice que fue él quien "informó" al entonces alcalde Joan Clos de que el guardia urbano que quedó tetrapléjico en la fiesta 'okupa' del Borne había recibido el impacto de un tiesto en la cabeza. Como saben los lectores, el "caso 4-F" se ha reabierto en la escena pública a cuenta de un documental que centra su mirada en el suicidio de una de las detenidas por el asunto durante un permiso penitenciario y en las contradicciones entre las versiones oficiales, policiales, judiciales, periodísticas y callejeras.

Martí se culpa del argumento maceta, de la "intoxicación", ocho años después, tras la emisión en el Canal 33 del "documental" titulado "Ciutat Morta", relativo a esos sucesos. En síntesis, una fiesta 'okupa' que acabó con un agente parapléjico, víctima de un agresor que nadie consigue identificar porque rige entre los chicos la ley del silencio. No saben quién lo hizo o esperan que ocho años después, el coleguita se arrepienta, pida perdón y asuma la culpa.

El munícipe por antonomasia Trias se ha rasgado las vestiduras y pretende que "Ciutat Morta" es una prueba de peso para reabrir el caso. No se trata de reparar el daño a la víctima y encontrar al culpable, sino de exculpar a unos condenados. Es natural, sobre todo tras los pactos de Can Vies, que demostraron que el movimiento rasta es pacífico, silencioso y de una urbanidad fuera de toda duda. En otros lados, tal vez los informes forenses, los testigos oculares, la recogida de pruebas y lo que se supone que se hace en esos casos hubiera sido lo propio, pero aquí manda la pasión de los tuiteros, el volumen brutal de las redes sociales, el viejo lema "mucha policía, poca diversión".

Los condenados no saben quién tiró el tiesto, piedra o lo que fuera que tal vez un médico podría determinar observando, antes, después o ahora, el craneo del guardia urbano cuyo uniforme era la diana del tiro al mono, guripa, madero o como se les llame ahora. Nada más caer al suelo, se daba la orden a los agentes de ponerse los cascos. ¿Quién se lo iba a imaginar? Aquello era una fiesta, una movida txatxi, agitación y jolgorio. Y como estamos en campaña, TV3 ha descubierto el potencial electoral de poner a la izquierda que mandaba entonces en Barcelona (2006) de chupa de dómine y de régimen de terror callejero y de opacidad judicial. Adelante con los faroles. Las buenas gentes exigen explicaciones igual que si mañana se emitiera por la misma cadena un documental sobre los métodos de inmovilización de los Mossos d'Esquadra. No hay riesgo de que eso ocurra, de modo que Trias y CiU se pueden permitir el lujo de amigarse con los 'okupas' por si algún despistado no sabe que se presenta Ada Colau, entre cuyos méritos destaca el haberse cargado, junto a Podemos, a Iniciativa per Catalunya (IC), que también gobernaba cuando ocurrió eso, que seguro que no hubiera pasado con la monja Forcades al frente de la policía local de Barcelona. O sí, que nunca se sabe porque cuando la izquierda accede al poder actúa en materia de seguridad ciudadana como si fuera la derecha, de la misma manera que los nacionalistas se vuelven insurrectos, irredentos y se pasan por el forro de los cojones leyes, órdenes y constituciones hasta el punto de que Mas y Trias son más pinchos y jaquetones que David Fernàndez, el cupaire que preside la comisión del caso Pujol como premio porque ha sido un buen chico y se da abrazos en plan "teletubi" con el "president".

Más políticos. Los que se lo llevan crudo. Luis Bárcenas tiene un pie en la calle y una asombrosa capacidad de financiación. En sólo dos días su familia ha recaudado los doscientos mil euros de fianza. Ayer mismo, Bárcenas aceptó comparecer por videoconferencia en el parlamento balear. Estaba hecho un pincel, "trajado" y con el pañuelito blanco en el bolsillo pechero de la americana. Un pincelito, cuyo riesgo de fuga es más oral que fronterizo.

El compañero Monedero también está en el ojo del huracán. No le cuadran las explicaciones por ningún lado. Ganó 425.000 euros por asesorar a los gobiernos bolivarianos sobre la implatación del "euro latino". Y como la asesoría fue extracomunitaria, pues no paga IVA. Un fenómeno Monedero, un crak de las finanzas, el Messi español de la asesoría internacional. Poca broma, aunque hubiera quedado mejor si hubiera referido el dinero como un premio de la bonoloto. Ayer estaba en un rincón de la portada de El País, pero hoy ya es la cabecera de El Mundo. Marisa Recuero y Rosalía Sánchez firman el texto, una auténtica guía sobre cómo montarse en el dólar al pairo de Evo, Correa y Maduro. Escriben Recuero y Sánchez: "Nada de facturas ni documentos que acrediten los 425.000 euros que Juan Carlos Monedero Fernández anotó como ingresos de la empresa Caja de Resistencia Motiva 2 en 2013, sociedad fundada 85 días antes del nacimiento de la formación política Podemos. La única justificación aportada por el número tres de Pablo Iglesias y también fundador de este partido fue que ese dinero procede de trabajos realizados en 2010 para los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador. En concreto, servicios de consultoría política sobre una unidad monetaria en Latinoamérica. Sin embargo, tuvieron que pasar tres años para cobrar por los supuestos trabajos, coincidiendo con la antesala del nacimiento del partido. El balance de la empresa correspondiente a 2013 advierte de que la sociedad se creó para poder facturar ese dinero".

Y prosiguen con el relato de la ingeniera financiera: "Las cuentas de la empresa que administra el secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos ponen sobre la mesa que Caja de Resistencia Motiva 2, creada con un capital de 3.000 euros, sólo tuvo que pagar 57.548 euros en concepto de aprovisionamiento -proveedores españoles- y 2.159 euros en gastos de explotación para facturar siete veces más, obteniendo a cambio una rentabilidad cercana al 86%. El 23 de octubre de 2013, Monedero dio de alta a esta sociedad en el Registro Mercantil, nombrándose administrador único cinco días después -la fecha oficial del nacimiento de Podemos es el 16 de enero de 2014-. La citada empresa carece de trabajadores, accionistas y responsables corporativos, evitando así gastos de personal en su cuenta de resultados. En palabras de un experto en materia de fiscalidad consultado por este diario, «un chollo de negocio tener una empresa sin organización propia que factura a terceros»".

Un pelotazo, y en euros, no en bolivianos o bolívares, sino en pasta gansa, "leuros" en lenguaje coloquial. Aduce el notorio asesor que ahora sacan sus cuentas para tapar lo de Bárcenas, lo que, vaya por donde, va a resultar que no es mezclar churras con merinas sino harina del mismo costal.

Quien lo tiene peor, pero que mucho peor que Monedero, es Pedro Sánchez, el efímero, el breve, el intrascendente y otra serie de calificativos que le dedican ahora en privé después de haberle puesto al frente del cotarro. Si supera las conjuras, contubernios y conspiraciones de su entorno habrá superado una prueba aún más difícil que las próximas elecciones, si es que le dejan concurrir a ellas. Hay al menos dos reuniones que afectan al dirigente socialista: la cita organizada por José Bono con Zapatero, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón y la reunión de Felipe González, barones territorial y Susana Díaz con la intención de convencer a la presidenta andaluza para que le dé garrote a Sánchez.

De esto y de otras cosas escribe Arcadi Espada en su columna de El Mundo: "Hay reuniones de interés estos días en España. En un pub Kitty's de Barcelona coincidieron la otra noche dos militares muy bien graduados, un teniente general y un general de la Guardia Civil, con varios independentistas y personal de relleno. Y estaba también el fiscal que dijo que el presidente Mas era todo obediencia. Esta reunión ha sentado mal e incluso el partido UPyD ha pedido cuentas al Gobierno. Comprendo el malestar. A mí me parece que han de limitarse al máximo los contactos entre altos representantes del Estado y personas que pretenden destruir ese Estado. Me parece de una lógica gramatical. Ahora bien. Para seguir con el elemento militar quizá habría que empezar por lo más alto, y si el capitán general de los Ejércitos se reúne, ríe, y hace de chófer de un presidente que encara una querella por un presunto y gravísimo comportamiento desleal, la veda de los segundones se abre y el encuentro del Kitty's deslumbra por su inevitabilidad".

¿Kitty's? ¿Militares y nacionalistas en comandita? No puede ser. Se trataba de una reunión secreta y ya está en los papeles, en la noble prensa, tinta y bobinas. Seguro que Espada nos cuenta más cosas sobre eso en futuras entregas. De momento, también se refiere a los conciliábulos socialistas y añade: "La otra reunión excitante ha sido la del ex presidente Zapatero con el dirigente de Podéis, Pablo Iglesias. Otra muestra de lógica abrumadora. El rasgo más destacado de Zapatero, por encima incluso de su pasión literaria, ha sido siempre la frivolidad. Fue el frívolo Zapatero el que les dijo a los nacionalistas: «Aceptaré el Estatuto que salga de vuestro Parlamento». Fue su frivolidad en el gasto lo que agravó la crisis y lo que le impidió verla, salvo cuando ya le había derribado. Fue su frivolidad la que llevó las relaciones entre España y Estados Unidos a un nivel glacial. Y es su frivolidad la que le lleva a reunirse con el peor enemigo político del fragilísimo Pedro Sánchez, sin tan siquiera informarle. (...) Estas dos reuniones, tan iguales en su lógica, presentan una diferencia: solo en la de Cataluña había un par o tres de pardillos".

Todo esto suena a Le dîner de cons (La cena de los idiotas) del dramaturgo francés Francis Veber y cuyo argumento se resume en una cena semanal de empresarios que cada vez invitan a un personaje del que poder cachondearse a modo. Hay hasta una película.

Más Cataluña. Xavier Pericay firma la tercera del Abc con un texto sobre la incomodidad nacionalista que tampoco tiene desperdicio: "La comodidad en política es un asunto del nacionalismo español, o sea, del vasco y catalán en gran medida, aunque no me atrevo a afirmar que la génesis del concepto –«sentirse cómodos en España»– le pertenezca de pleno derecho. Si, como parece, la fórmula arraigó en los prósperos años de la Transición, no cabe descartar que fuera engendrada por los partidos nacionales de entonces –UCD, PSOE, AP, PCE–, que se afanaban por encajar al nacionalismo patrio en una nueva España formada por ciudadanos libres e iguales. Sea como fuere, quienes más han reivindicado en lo sucesivo esa comodidad han sido los propios interesados. Pero nunca, o casi nunca, para dejar de sentirse incómodos, sino más bien para lo contrario: para poder seguir quejándose, pataleando, amonestando, reclamando; en una palabra, seguir sintiéndose cómodamente incómodos".

Continúa Pericay: "Incluso ahora, cuando tantos independentistas catalanes han salido del armario para gritar «¡presente!» y hasta el presidente de la Generalitat reconoce sin tapujos y con soberanos malos modos que ya no aspira al encaje de Cataluña en España –de lo que él entiende por Cataluña en lo que él entiende por España, claro está–, la apelación a la comodidad sigue funcionando como un placebo imbatible. A tal punto que también ese nacionalismo radical, puesto en el brete de tener que justificar el porqué de su opción rupturista, suele recurrir a lo incómodo que se siente, o se ha sentido siempre, formando parte de España. (...) Luego están los corsés del presente, que, como es sabido, dificultan muchísimo los movimientos y, en particular, las expansiones. Por ejemplo, el representado por la fiscalidad, ese artilugio con que el Gobierno del Estado impide a los catalanes alcanzar la felicidad a la que creen tener derecho, aunque ello conlleve hacer algo más infelices al resto de los españoles. O el que aprisiona la lengua llamada propia y su cosmovisión, tan maleadas por la pacata pretensión de ese mismo Gobierno de que el castellano, en consonancia con su carácter de lengua oficial del Estado, pueda ser, junto al catalán, vehículo de la enseñanza en Cataluña. No es de extrañar que el nacionalismo, en su afán por sentirse cómodo, aspire a desembarazarse de ellos. Pero, en contra de lo que podría dar a entender semejante exposición de motivos, el nacionalista catalán no se comporta como un siervo de la gleba. ¡Ca! Él va a lo suyo. Sus derechos son históricos, colectivos, de país –como gusta calificar últimamente sus ocurrencias Artur Mas, siguiendo la estela de su maestro Pujol–, y ante esa clase de derechos poco valor tendrán los que alcance a esgrimir un español cualquiera, al amparo de su condición de ciudadano de una monarquía democrática y parlamentaria".

En La Razón, Rocío Ruiz informa sobre las peticiones de asilo escolar en el Ministerio de Cultura a cuenta de un trabajo del incansable profesor Francisco Caja, dirigente de Convivencia Cívica Catalana (CCC). Escribe la periodista: "Un total de 322 familias que residen en Cataluña han solicitado al Ministerio de Educación la escolarización en castellano como lengua vehicular para sus hijos en los primeros cuatro meses de curso escolar, según las últimas cifras que maneja el Ministerio. Estas 322 familias han acudido a la vía «excepcional» que aprobó por decreto el Gobierno el 11 de julio de 2014 para ver así garantizado su derecho. La solicitud la han remitido por vía telemática, ya que el modelo de solicitud se encuentra en la página web del Ministerio, aunque también se puede rellenar en las oficinas de atención al ciudadano y en las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de las comunidades autónomas con lengua cooficial".

Sigue el texto: "Esta circunstancia da vía libre a los solicitantes a matricular a sus hijos en centros privados en los que sí se garantice el modelo mixto, si no hay centro público que lo imparta. El mecanismo regulado establece que sean los padres los que desembolsen en un primer momento las cuotas mensuales y que luego sea el Ministerio de Educación el que abone a las familias el importe no sólo del coste de la escolarización, sino también de otros gastos ligados a ella, como el de matrícula o servicios complementarios de transporte escolar, comedor o de internado, si fuera necesario. Acto seguido, el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, retendrá a Cataluña de la partida correspondiente de financiación autonómica del coste de la educación en castellano. El Ministerio informó ayer de que «todas estas solicitudes están en fase de comprobación por la Alta Inspección», que ya ha pedido explicaciones a la Administración educativa catalana sobre la oferta de centros que educan en castellano. Convivencia Cívica Catalana cree que el número de solicitantes se multiplicaría por cien de no ser por las «presiones que están recibiendo directores de colegios concertados religiosos a los que la Generalitat amenaza con quitarles la subvención si los padres de su centro escolar no retiran la solicitud de educación bilingüe en castellano». Su presidente, Francisco Caja, alertó de que «se está produciendo una persecución a las familias y algunas han optado por retirar su petición para evitar enemistarse con la dirección del centro y que su hijo quede “marcado”», una actitud que tachó de «intolerable y fascista». Para evitar esta circunstancia, el presidente de Convivencia Cívica propone que las solicitudes sean anónimas y que sea el Ministerio de Educación el que exija a la Consellería de Ensenyament que se facilite la educación en castellano en un determinado centro sin necesidad de dar nombres y apellidos del alumno".
Un ejemplo notable de incomodidad, pero de la que se habla poco porque a los partidos les parece un asunto resuelto, una pantalla superada que no da réditos electorales. No hay masa crítica, alegan, igual que la simpar consejera Rigau trata todo esto como "casos aislados".

En El País le atizan al Gobierno por el Código Penal, asunto que encabeza su primera plana. Escribe Fernando Garea: "El PP sacó adelante ayer en el Congreso solo con los votos de su mayoría absoluta el Código Penal más severo de la democracia. Supone un endurecimiento notable de penas y la reinstauración de la cadena perpetua. Esta última, en vigor en España entre 1822 y 1928, en situaciones penitenciarias muy diferentes, fue aprobada ayer con la fórmula de “prisión permanente revisable”. La condena debe revisarse cada 25 o 35 años, según los delitos, con condiciones muy restrictivas para conceder la libertad. Se establece para delitos muy graves, como terrorismo, asesinatos múltiples y delitos sexuales y contra menores, entre otros. Los demás grupos parlamentarios rechazan este castigo por innecesario y por entender que vulnera el artículo 25.2 de la Constitución, que reconoce la reinserción social de la pena. El Código, que aún debe ir al Senado, elimina las faltas para convertirlas en delitos leves o infracciones administrativas sancionadas con multas. El Congreso aprobó ayer, solo con el voto favorable del PP, el nuevo Código Penal, el más duro de la democracia, que incluye la prisión permanente revisable. Esta nueva pena es en realidad una cadena perpetua, según sostuvieron todos los demás grupos en el debate. Nunca antes desde 1978 se había aprobado un texto de tanta trascendencia solo con los votos de un grupo. Más llamativo aún es que se haga con un cambio de política penal como el de la prisión permanente revisable y la eliminación de las faltas, entre otras novedades. Por ejemplo, el anterior cambio profundo se produjo en 2010 con el voto de todos los grupos de la Cámara salvo el PP, que se abstuvo en el último momento, precisamente porque no se incluyó la prisión permanente. “¿No les origina ninguna duda que todos los demás grupos y los expertos lo rechacen?”, preguntó Rosa Díez (UPyD) a los diputados del PP para poner en evidencia la ausencia de consenso".

En la economía todo va bien y lo que ayer era pecado hoy es norma, de modo que el BCE está dispuesto a saltarse sus propias reglas y ponerse a comprar deuda a troche y moche, en lo que vendría ser la primera victoria de "Syriza" antes de sus elecciones griegas. Como irá de bien la cosa que los ex duques de Palma, la infanta Cristiana e Iñaki Urdangarín están a punto de colocar el palacete de Pedralbes al mejor postor. Lo cuenta en el Abc Janot Guil: La Infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarín, están ultimando la venta de la que fue su residencia habitual antes de estallar el caso Nóos: la casa rodeada de un jardín de 1.200 metros cuadrados ubicada en el lujoso barrio barcelonés de Pedralbes. La mitad de la propiedad, que corresponde a Urdangarín, está embargada por el juez José Castro para asegurar parte de la responsabilidad civil exigida por el caso Nóos, que en el caso del Duque de Palma se concreta en una fianza de 13,5 millones de euros. Según informaron fuentes judiciales, el bufete de abogados que defiende a Urdangarín en el caso Nóos está negociando la venta del inmueble. Aunque no ha comunicado oficialmente el precio de venta de la vivienda, que está pactado en un acuerdo por el momento verbal, ayer trascendió que será por algo más de seis millones de euros. A esta cantidad, habría que restar lo que el matrimonio Urdangarín adeude todavía de la hipoteca".

Seis millones no está mal. Puede que hasta coincida con la tasación bancaria de la propiedad, aunque ahora los bancos tienden a reconocer, sin perjuicio alguno, que aquellas valoraciones sobre las que concedían hipotecas monstruosas no son de fiar, no valen y hay lo que hay.

Según la información de Guil, "de concretarse este importe, los Duques de Palma no habrán hecho un buen negocio. El matrimonio compró la casa en octubre 2004 por 5,8 millones de euros y se estima que invirtieron otros tres millones en reformarlo. El dinero para financiar su compra se obtuvo de un ventajoso crédito hipotecario de La Caixa, entidad donde ya trabajaba entonces la Infanta, de la venta del piso en el que vivían hasta entonces –también en Pedralbes–, de un préstamo sin intereses del Rey Don Juan Carlos y de fondos públicos desviados a través de la empresa Aizoon, que compartían los Duques de Palma".

¿Un buen negocio? Ahora, que no les van a desalojar por las bravas ni embargar los sueldos por eso está más claro que la habilidad para los negocios del colega Monedero, que dice que trabajo para Draghi pero en el BCE no se le recuerda.

Una noticia positiva para bajar la persiana del quiosco: El profesor Francesc de Carreras Serra ha sido elegido académico de número por el pleno de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Ocupará la medalla número 27, que ostentara su maestro y director de tesis, el jurista Manuel Jiménez de Parga.

22 de enero, San Vicente Mártir, Anastasio, Bernardo, Domingo abad y Gaudencio.