París en domingo es un planazo, un primer plano y un plan premium. "La Historia nos convoca" dijéronse Mas, Trias y el nacionalismo catalán, regionalismo en la patria del Club de los Jacobinos. La compungida delegación catalana se fundió con los portaestandartes de la tricolor, pero TV3 consiguió la toma de Manuel Valls, el primer ministro francés de Barcelona, acercándose a Mas para el protocolario saludo.

El "mandatario" catalán cambió de escenario para decir lo de siempre, que hay que defender las libertades, incluidas las políticas. Cataluña es el trasfondo, París, el escenario y el terrorismo, un telón que se abre con la muerte y se cierra con una manifestación. Inenarrable presencia de medios catalanes detrás del presidente de la Generalidad. Las alcachofas de TV3, la ANC y Catalunya Ràdio cubrían las solemnes palabras del líder.

Medios de comunicación. El sector progresista del catalanismo lamenta y condena la denuncia contra el director del programa de Pablo Iglesias, que tuvo el cuajo de encapucharse como un terrorista para anunciar la disolución el PP tras el caso de Granados, la operación Púnica. Super diver. Una cosa de no creer... Otros hablan del secuestro de El Jueves y detectan una pulsión autoritaria en eso que llaman España y que no incluye a Cataluña. Pudiera ser. En Cataluña, en cambio, pasan desapercibidos hechos como la dedicación inquisitorial del Consejo Audiovisual contra quienes se salen del guión o se niegan a publicitar por la cara el 9N.

"El pueblo de Cataluña" es la expresión que utilizaron los abogados de la Generalidad, obligados por Francesc Homs, en la denuncia que pusieron contra Jiménez Losantos, Gabriel Albiac, Hermann Terstch, Xavier Horcajo y Alfonso Merlos, entre otros, por ofensas al susodicho pueblo, discurso del odio, discriminación y "catalanofobia", entre otros supuestos.

Pura lógica por una vez. El "president" de un Gobierno censor y querulante contra los medios no estaba en París para defender la libertad de expresión sino las "libertades políticas de Cataluña". Como quedó claro en su artículo del domingo en La Vanguardia, Mas no es partidario del humor "deliberadamente ofensivo" a la par que sí lo es de aplicar "todo el peso de la ley y la fuerza del Estado cuando se violen las normas que democráticamente hemos decidido darnos". Así, literal, sin sal y limón, dando lecciones sobre la viga, los ojos y "la fuerza del Estado".

Todo esto en París, portada mundial, fotografía aliñada con la palabra "libertad" mientras las televisiones difundían el vídeo de reivindicación del terrorista que asaltó el supermercado kosher y mató a cuatro personas. Es un auténtico desfile de modelos, ora de ninja, ora de imán, ora de suicida y ora ataviado con un bonito chaleco antibalas tendencia camuflaje. La banalidad del mal y todo eso.

En la primera fila de la primera cabecera no estaba Mas, pero sí Rajoy, entre Samaras y Cameron, al lado de la primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt. España entre el Reino Unido que se quiere ir de Europa y la Grecia a la que se quiere echar de Europa, en un equilibrio equidistante entre la pérfida albión y las islas blancas del Egeo. Samaras estaba encantado con Rajoy, la encarnadura del último milagro económico español. Y Cameron también, con Thorning-Schmidt.

Además de por París, la actualidad catalana pasa por los juzgados. Pujol y familia. En Abc, Javier Chicote, nos pone al día de las indagaciones de los inspectores fiscales sobre el clan en conjunto: "La Agencia Tributaria está examinando con lupa las declaraciones complementarias que la familia Pujol presentó el pasado 14 de julio para regularizar su fortuna oculta al fisco durante más de treinta años.

Marta Ferrusola y cuatro de sus hijos –Marta, Mireia, Pere y Oleguer– pagaron a Hacienda 1,75 millones en concepto de IRPF (y casi 32.000 en Patrimonio) para regularizar sus cuentas en Andorra, pero todo apunta a que la maniobra fiscal les va a salir bastante más cara y que serán los tribunales quienes digan la última palabra. La normativa fiscal establece que regularizar un millón de euros oculto en el extranjero puede costar hasta 2,1 millones. El primer paso es tributar los «nuevos» fondos como si fueran ingresos por IRPF, ya que estamos ante un incremento patrimonial no justificado. En el caso de los Pujol, que blanquearon unos cuatro millones de euros, ésta es la parte que ya está ingresada en las arcas de Hacienda: algo más de 1,7 millones, según los datos que la Agencia Tributaria envió al Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona, ante el que Jordi Pujol, su esposa y tres de sus hijos tendrán que declarar el próximo 27 de enero imputados por blanqueo y delito fiscal".

En El País, Alfonso L.Congostrina, aborda el expediente concreto de Oriol Pujol, que hoy depondrá en el juzgado: "Oriol Pujol Ferrusola, el único hijo del expresidente de la Generalitat que había seguido su carrera política, declarará hoy ante la juez acusado de delitos de cohecho y falsedad documental. Oriol, que como consecuencia de los escándalos judiciales tuvo que dimitir primero como secretario general de CDC y después como diputado en el Parlamento catalán, deberá aclarar si cobró a un empresario amigo por usar su influencia política en varias operaciones empresariales. El exdiputado comparece ante la juez de Instrucción número 9 de Barcelona —que también investiga el caso de las adjudicaciones de estaciones de ITV— después de que lo hagan el empresario Sergi Alsina y Anna Vidal, esposa de Oriol Pujol. El fiscal los acusa de organizar un triángulo delictivo. Según las investigaciones, Alsina contrató a Anna Vidal para realizar diferentes trabajos de asesoramiento en operaciones empresariales entre 2010 y 2012. Para la fiscalía, esa contratación era un simulacro. Anna Vidal cobraba sin realizar ningún tipo de trabajo. El ministerio público considera que Oriol Pujol “utilizaba sus múltiples influencias políticas” para beneficiar a Alsina y este pagaba por las gestiones a través de Anna Vidal".

El proceso."Qui sait?", como diría ayer Mas, que acabará vendiendo el producto hasta en la "superbowl". Hoy puede ser un día clave y mañana también. Es que después de París, el mundo mira a la plaza de San Jaime y contiene el aliento ante la decisión que debe tomar Mas: ¿adelanto o agoto la legislatura? Tanta expectación como la que suscita la chimenea del Vaticano con las elecciones papales ahora que no hace falta celebrar primero un funeral.

En La Vanguardia, Francesc-Marc Álvaro, apunta hacia la descoordinación de ERC y ensalza las virtudes presidenciales: "La determinación del president a la hora de asumir el conflicto con las élites y con Madrid ha roto el guión de ERC. El 9-N alternativo reventó definitivamente el plan diseñado por el equipo de Junqueras, que se dio cuenta de la capacidad de Mas para conectar con la gente a pesar de ser el líder de unas siglas muy tocadas. Los nervios de Junqueras afloraban. La dirección republicana tenía en la cabeza otro relato: cuando Madrid impida la consulta, Mas obedecerá dócil y será su final. Entonces, deberá convocar unas anticipadas que supondrán la crisis terminal de CiU y la llegada apoteósica de Junqueras al poder. El no de Junqueras a una lista transversal unitaria proviene de esta ruptura de las expectativas. Y de una incapacidad manifiesta para rehacer el guión ante un Mas que les ha descolocado. Lástima que para justificar su falta de cintura, los entornos de ERC lleguen al delirio de difundir que Mas es un chantajista y un traidor que tiene un pacto secreto con Rajoy para dinamitar el proceso".

El Ejército. La contra de La Vanguardia entrevista al teniente general del Ejército Ricardo Álvarez-Espejo, el mando en Cataluña. Victor-M Amela, tan sagaz como Risto o el follonero es quien pregunta:

"-¿Invadiría Catalunya?

-¿Acaso puedes invadirte a ti mismo? ¿Qué fantasía es esa? Es impensable. El ejército es Catalunya, también!

-¿Qué relación tiene con Artur Mas?

-De respeto y colaboración. La Generalitat es el Estado en Catalunya: en caso de emergencia por catástrofe en Catalunya, le corresponden las decisiones, y ahí estaremos".

París, 1944. "Guadalajara", "Guernica" y "Don Quijote" se llamaban los tres tanques de la Novena compañía de la segunda división blindada que encabezaron la liberación de la capital francesa. Españoles al mando del general Lecrec. Amado Granell es considerado el primer militar aliado que entró en París, exoficial del Ejército republicano español integrado en la Legión Extranjera.

12 de enero, San Benito Biscop, Arcadio, Cesárea y Sátiro.