Stephanie Lacsa y Holy Wells, cofundadoras de la empresa Vertical PR màrqueting en San Diego (EE.UU.), se llevaron probablemente uno de los mayores sustos de sus vidas al ir al baño de su lugar de trabajo.

Lacsa creyó que el inodoro estaba atascado al ver que el agua del inodoro estaba más alta de lo normal pero al coger el desatascador se dio cuenta de que lo obturaba el orificio del WC se movía y era en realidad una boa constrictor colombiana de metro y medio de longitud.

Stephanie no se lo pensó dos veces y huyó del lugar gritando y a toda velocidad aunque no olvidándose de cerrar la puerta del baño. El reptil, que había dejado el retrete pero se encontraba dentro del baño, fue capturado por el Servicio de Control de Animales de la ciudad californiana. La serpiente se había escapado por la ventana de una propiedad cercana y su propietario ha pedido disculpas por el suceso.