Corea del Norte ha descrito la iniciativa de Corea del Sur de levantar un enorme árbol de Navidad de nueve metros de alto en su lado de la frontera que divide la península como un acto "criminal" que incita a la guerra y que lo bombardearán.
El gigantesco árbol de Navidad, emplazado sobre una colina, será visible en muchos kilómetros dentro del régimen comunista y el consejo de religión de Corea del Norte, controlado por el estado, señala que el consejo cristiano de Corea del Sur está alentando un conflicto armado si finalmente se levanta el árbol.
La organización surcoreana ha declarado por su parte que el árbol es un símbolo de la esperanza de la paz en la península de Corea y planea que la ceremonia de iluminación se lleva a cabo el 23 de diciembre.