Gerard Depardieu sorprendió el pasado domingo a los asistentes en un acto en Bruselas de conmemoración de la Primera Guerra Mundial al aparecer en un evidente estado de embriaguez.
El actor francés debía leer un poema de una poeta conocida como Barbara pero se encalló en la primera estrofa, que repite unas tres veces, y a continuación comienza una disgresión sobre los políticos, agitando las manos y lanzando insultos, ignorando el texto que tenía preparado, hasta preguntar al final por la página que iba. También tenía que recitar un texto de su hijo fallecido en el año 2008, Guillaume Depardieu.
El recital se tuvo que suspender finalmente a la media hora ante la situación creada por el actor ebrio que el pasado septiembre aseguró en una entrevista que era capaz de absorber hasta 14 botellas de vino al día.