Ilustración de Rosetta con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko al fondo

Ilustración de Rosetta con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko al fondo

Vida

La sonda Philae inicia su descenso al cometa 'Chury'

Tras recorrer 500 millones de kilómetros, Rosetta lanza su modulo de aterrizaje sobre el cometa.

12 noviembre, 2014 10:55

La sonda Philae se ha separado con éxito de la nave especial Rosetta esta mañana a las 9.30 horas y ya está en pleno descenso hacia el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenka.

Se trata de un hito en la historia espacial, el primer descenso de un robot a la superficie de un cometa. No obstante, hasta pasadas las 17 horas necesarias para recorrer los 22 kilómetros que separan la sonda del cometa no se sabrá si el primer aterrizaje a un cometa ha sido un éxito.

La misión, llevada a cabo por la Agencia Espacial Europea (ESA), ya cuenta con un primer éxito, el de poner en órbita la sonda Rosetta después de recorrer 500 millones de kilómetros.

No se sabrá por tanto hasta las 17.00 horas –hora española- si la misión ha sido un éxito completo. Será entonces, si todo va bien, cuando la sonda Roseta ha clavado sus crampones sobre el hielo 'Chury' –nombre oficioso del cometa para los científicos- y envíe una señal de 'OK' a la Tierra que tardará más de 20 minutos en recibirse.

Ahora empieza el momento más emocionante de la misión, el aterrizaje en el cometa que se ha planificado muy cuidadosamente y se ha llamado, tras un concurso público, Agilkia. Cualquier mínimo contratiempo podría echar al traste la maniobra que llevará a Philae, un cubo de 100 kilogramos, sobre el 67P/Churyumov-Gerasimenka.

La actividad del cometa es imprevisible y podría aumentar su emisión de polvo y gases, dificultando el aterrizaje sobre un terreno ya de por sí difícil por su orografía. La misión continuará, se pose Philae sobre la superficie de ‘Chury’ o no, hasta que el cometa se acerque el sol y sea testigo de su 'deshielo'.

Aunque la misión está siendo dirigida desde Darmstadt (Alemania) y el Centro de Operaciones Científicas y de Navegación del Módulo de Aterrizaje del CNES, en Toulouse (Francia), el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de Madrid también contribuye en la parte científica de la misión.