Un joven pizzero de Georgetown, en Texas, fue detenido después de restregar sus testículos en la pizza que le había pedido un cliente. Según la policía, el cliente entró poco antes de que el establecimiento donde trabajaba el joven cerrara, hecho que enfureció al empleado que, para vengarse, restregó sus genitales por la comida.
El cliente increpó al empleado, Austin Michael Symonds, que le había pedido una pizza hawaiana, y éste aceptó su responsabilidad y se disculpó asegurando que “lo sentía”.
No obstante, el cliente llamó a la policía que arrestó al joven trabajador de la cadena ‘Papa Murphy’, ante los cuales admitió su culpa, por alterar un producto destinado al consumidor. El joven fue liberado tras el pago de una fianza de 10.000 dólares aunque ha sido despedido de la pizzería.
Se trata, según la policía, de un delito de segundo grado en el que "las sustancias tales como la materia fecal se pueden transferir por el sudor en el escroto y se podrían haber trasladado a la pizza cuando Symonds frotó sus testículos en la pizza."