Lo que podría haber sido un pacífico día de playa quedó truncado en la ciudad rusa de Novosibirsk por una súbita tormenta con granizo de un tamaño considerable. A pesar de que la tormenta es rápida, a muchos bañistas les da tiempo de refugiarse. No así a otros que prefieren quedarse en el agua hasta el último momento, sufriendo más tarde las consecuencias como se puede ver en el documento audiovisual.