Vida

Rajoy cierra la precampaña con los empresarios a sus pies

8 mayo, 2014 09:04

La posición editorial de La Vanguardia es uno de los temas recurrentes de las sobremesas políticas y periodísticas, tanto en Madrid como en Barcelona. El diario de Godó mantiene la etiqueta de medio de referencia, lo que no siempre coincide con las ventas. El negocio de los periódicos ya no está en los quioscos sino en su importancia a la hora de definir los guiones de las tertulias de la radio y los informativos de televisión. Descontado el asunto de que Messi le ha retirado la mirada a Zubizarreta porque el Barça quiere jubilar a su colega Pinto, las oscilaciones del decano de la prensa condal entretienen a un público de lo más variopinto y sirven de termómetro en Madrid para calibrar el estado más o menos febril de la cuestión. De ahí que en general se pueda sostener con pruebas irrefutables tanto que La Vanguardia se ha moderado como que no se ha bajado del monte.

Si hoy es jueves, toca publicar que "Rajoy ningunea las demandas soberanistas de Cataluña y Mas evidencia que no se fía del presidente español", sumario de la crónica parlamentaria que abre la sección de política. A lo mejor mañana la cosa es que "Mas ningunea la mano tendida de Madrid y Rajoy evidencia que el presidente de la Generalidad no es de fiar", pero hoy el sesgo lo imprime el sector soberanista. En la portada, el titular principal es "Rajoy ve en el proceso catalán un riesgo para la recuperación" acompañado de un destacado para el líder nacionalista. "Artur Mas: 'Rajoy no me ha resuelto nunca nada'", reza el sumario. La sutileza es que pasan de dar la fotografía del inquilino de la Moncloa con sus invitados de ayer, el poder económico en pleno: Botín, Florentino, el segundo de Zara, Brufau, Andic, Del Pino, Fainé, Isidoro Álvarez, la Telefónica, Iberdrola y el resto. Esa es la imagen que engalana las primeras planas de Abc, El Mundo, El País, El Periódico y La Razón. En La Vanguardia, en cambio, optan por ensalzar una operación de los Mossos d'Esquadra contra una peligrosa banda de asaltantes de viviendas en el Ampurdán. Los dieciséis detenidos eran "muy violentos", se asegura.

Como es sabido, la tercera vía es una de las apuestas en las que más empeño pone el director del diario barcelonés, Màrius Carol, que ayer mismo dedicaba su carta a loar que el Financial Times también estaba por esa opción. Hoy, en cambio, Francesc Marc Álvaro defiende todo lo contrario en una réplica al penúltimo artículo de Francesc de Carreras en El País. Dice Álvaro:

"Ahora, cuando el independentismo de nuevo cuño ha sido asumido transversalmente por sectores centrales, se dice que el fenómeno es resultado de una 'manipulación sigilosa y astuta', en palabras de Francesc de Carreras, que recientemente ha publicado un artículo sobre esto en El País. O era una rareza o es fruto del lavado de cerebro; no se quiere admitir que el soberanismo es un proyecto tan respetable como mantener una autonomía cada vez más vacía, predicar un federalismo sin federalistas o pedir una tercera vía que nadie en Madrid plantea".

En la variedad (y en las selecciones de Ferrero Rocher) está el buen gusto. Los periódicos editados en la capital de España se mantienen vigilantes y subrayan que Rajoy ha adquirido conciencia del "problema catalán" y abrió su almuerzo con el Ibex, en realidad los representantes del "Consejo Empresarial por la Competitividad", con significadas alusiones a que el reto de Mas podría afectar, alterar o influir sobre la recuperación, que es también la versión de El Periódico sobre el encuentro, una cumbre en la que los empresarios, en líneas generales, felicitaron a Rajoy y le animaron a perseverar, como la insaciable Bruselas. Es el broche de oro de la precampaña europea. Mañana comienza el road show.

En las trincheras del proceso, dos hechos enmarcan los tortazos dialécticos en el Congreso de los Diputados y el Parlamento autonómico. En La Razón, Marcos Pardeiro cuenta que la Generalidad no sólo ha encargado los boletos para la consulta del 9-N sino que también ha mandado imprimir en la cárcel de Lérida, proveedor gráfico de la Generalidad, los justificantes para ir a votar, unos "certificados de votación" del 9-N que servirían para que quienes trabajen ese domingo puedan también cumplir con la patria. La otra noticia está en el Abc y El País y es la última hora de la batalla judicial que mantiene la Delegación del Gobierno en Cataluña contra el caciquismo insurgente.

En el diario de Prisa lo explica Àngels Piñol: "La justicia ha dado un varapalo a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) que dirige el alcalde por CiU de Vic, Josep María Vila d'Abadal. El Juzgado Contencioso-administrativo número 1 de Gerona ha dictado una sentencia en la que anula el acuerdo del Consistorio de Garriguella (Alto Ampurdán), también gobernado por CiU, para pagar una cuota anual de 75 euros a la entidad. El juez sostiene que los Ayuntamientos no pueden destinar fondos públicos a intereses y proyectos que exceden al ámbito de sus competencias. Esta es la primera sentencia que se emite en el conflicto que mantiene la Delegación del Gobierno en Cataluña y los 692 Consistorios, 38 consejos comarcales y dos diputaciones adheridas a la AMI". Por conflicto de la Delegación de Llanos de Luna debiera entenderse la manía esa de que se cumpla la ley.

Continúa Piñol: "La entidad, cuya legalidad no cuestionan los Abogados del Estado ni el juez, se financia con los fondos de los municipios, que transfieren una cuota proporcional a su población. Garriguella (900 habitantes), es uno de los más pequeños, pero Vic, por ejemplo, destina 3.600. Llanos de Luna, delegada del Gobierno, ha ordenado cursar otros 34 recursos contra Ayuntamientos adheridos y la lista crecerá en cuanto examine las actas de los Plenos que autorizaron el pago".

En el Abc, María Jesús Cañizares explica que el fallo se basa en sentencias del Supremo y el Superior del País Vasco sobre "Udalbiltza", una simpática organización municipal que montó Batasuna en los años de plomo. Resulta que la AMI recurre a los mismos métodos de financiación.

Por otra parte, FAES, el think tank de Aznar, presentó ayer en Barcelona un informe de la situación con insignes colaboraciones, como las de Miquel Porta Perales y Javier Zarzalejos, director de la entidad vinculada al PP. Ocurrió en el Círculo Ecuestre y Àlex Gubern, en el Abc, lo explica así:

"«El Derecho Comunitario y el funcionamiento institucional de la UE» son, en la práctica, «un verdadero régimen antisecesión». Así lo sostiene el titular de la cátedra Jean Monnet, José María de Areilza, en la ponencia que, junto al abogado Leopoldo Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, firma dentro de la recopilación de estudios «Cataluña en claro», que edita FAES. El documento, presentado ayer por la tarde en Barcelona, reúne las ponencias de los seminarios que sobre la cuestión catalana ha organizado la fundación presidida por José María Aznar, en lo que constituye de hecho un trabajado argumentario a favor de la permanencia de Cataluña en España".

Y añade: "«Cataluña en claro» es de hecho la base sobre la que se ha elaborado otro de los documentos de FAES, «20 preguntas con respuesta sobre la secesión de Cataluña», y precede a otro relativo a «El mito fiscal. Razones para un debate», con los que se desmonta el argumentario de un nacionalismo «que es solo uno más de los populismos europeos», en palabras de Zarzalejos".

De El Mundo destaca el obituario que Arcadi Espada dedica a Manuel Jiménez de Parga, fallecido ayer a los 85 años. La figura de quien fuera rector de la Universidad de Barcelona, ministro de Trabajo de la UCD, presidente del Tribunal Constitucional y tantas otras cosas, se define en sentidos artículos y noticias en la totalidad de los diarios. Espada destaca el perfil periodístico de Jiménez de Parga:

"Uno de los buenos momentos de este periódico fue ver cómo hace cuatro años volvía Secondat, es decir, le nom de plume de Manuel Jiménez de Parga, tomado de Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y Barón de Montesquieu, a cuya separación de poderes siempre sirvió. Creo que Secondat nació en el diario La Vanguardia en los años sesenta firmando una columna que se llamaba 'El dato y el observador', y en que, usando una técnica habitual, aludía a España, el franquismo, la dictadura y la democracia, mientras en superficie hablaba, digamos, de la Constitución rumana. Se trataba de unas notas de política internacional, escritas en prosa lacónica, que suponían un contraste fenomenal con la melopea franquista, y que permitían aprender cuatro cosas sólidas sobre el orden democrático".

La frase final es definitiva: "Empezó y acabó escribiendo lo mismo. Es decir, la elegante apología de la ley frente a la egocracia de pequeños milhombres insuficientes".

8 de mayo, San Pedro de Tarantasia y Nuestra Señora de Luján.