Un científico catalán es candidato al 'Oscar' de la innovación en Europa por el desarrollo de la primera antena fractal multibanda. Estas antenas potentes y de tamaño reducido permiten incorporar tecnologías inalámbricas, como GPS, WLAN y Bluetooth, a los teléfonos móviles.

Los teléfonos móviles inteligentes se han convertido en objetos de uso cotidiano; sin embargo, los servicios de comunicaciones móviles, como la mensajería y la navegación por internet, no siempre fueron tan sencillos de utilizar como lo son hoy en día.

La conectividad es posible gracias a las pequeñas y potentes antenas Multilevel y Space-filling, basadas en la tecnología fractal, que reciben señales en diferentes rangos de frecuencia simultáneamente y facilitan la mejor cobertura posible, incluso en el móvil más pequeño. Algunas son más pequeñas que un grano de arroz, con un tamaño de 4,7 x 2,0 mm; y hacen posible el uso de las tecnologías Bluetooth, WLAN, GSM y UMTS.

Estas antenas fueron inventadas por Carles Puente Baliarda y su equipo, que ahora ha sido nominado al premio Inventor Europeo 2014 dentro de la categoría de pequeñas y medianas empresas. El 'Oscar' de la innovación tecnológica será entregado en Berlín el próximo 17 de junio.

El origen de una tecnología revolucionaria

Carles Puente Baliarda nació en Badalona, Cataluña (España). Fue estudiante de la Universidad Politécnica de Barcelona, donde ya soñaba con ser investigador y científico. En la década de 1990, cuando aún estaba en la universidad, desarrolló sus primeras ideas para la antena.

"Desde el principio me di cuenta del enorme potencial que tiene esta tecnología, ya que hasta entonces había sido difícil reducir el tamaño de las antenas de radio frecuencia y mantener la intensidad de la señal al mismo tiempo. Aun así, nunca habríamos imaginado que esta tecnología tendría tal impacto a nivel mundial", dice Puente Baliarda.

En 1995, el científico catalán y su equipo lograron desarrollar y patentar la primera antena fractal multibanda, origen de las invenciones de nueva generación que incorporan los teléfonos actuales.

Ejemplo de empresa innovadora

En ese mismo año, Puente Baliarda presentó una solicitud de patente para la primera antena fractal multibanda en todo el mundo, toda una revolución en el campo de la tecnología de las antenas.

Patentar esta invención dio lugar a la creación de Fractus S.A. en 1999. La empresa se ha convertido al mismo tiempo en líder del mercado mundial para el desarrollo y la producción de antenas fractales, además de poseedora de más de 150 patentes y solicitudes de patentes en el sector de la tecnología de antena.

Puente Baliarda es uno de los cofundadores de Fractus, así como su director y jefe científico. También es profesor de Gestión de la Tecnología y Patentes de la Universidad Politécnica de Cataluña (Barcelona-Tech).

"El hecho de que podamos comunicarnos en cualquier parte del mundo, así como navegar por internet y leer y enviar correos electrónicos, es gracias a la invención pionera de Carles Puente Baliarda. Además, como empresario, ha demostrado que incluso las start-ups con una acertada estrategia de patentes en una tecnología como la comunicación móvil pueden defenderse contra las grandes corporaciones y convertirse en líderes del mercado mundial", explica el presidente de la Oficina Europea de Patentes, Benoît Battistelli.

Reduce tamaño y mejora calidad

Las antenas fractales toman su nombre por las propiedades geométricas de los elementos que se utilizan para su construcción. Los fractales son formas geométricas que contienen múltiples escalas y a menudo incluyendo copias pequeñas de ellas mismas.

Los fractales utilizados por la empresa catalana pueden ser construidos y producidos utilizando los mismos procesos y materiales que se utilizan para el desarrollo de placas de circuito impreso.

Estas antenas producidas por Fractus pueden recibir señales en diferentes rangos de frecuencia debido a las propiedades geométricas multiescala basadas en los fractales. Cada uno de los niveles de la escala funciona como una antena individual para que, a pesar de su pequeño tamaño, la antena pueda transmitir muy eficientemente en numerosas frecuencias.