En 2012, dos jóvenes emprendedores -Jaime Beltrán y José Antonio Salvador- tuvieron la idea de crear una red social temática, para la gente a la que le importa lo que come, sea cual sea su motivación. Jaime -alicantino- y José Antonio -catalán- comenzaron su actividad en un pequeño zulo de ocho metros cuadrados en el barrio madrileño de Salamanca. Foodinterest hoy tiene su sede social en Barcelona dónde radican los servicios de ingeniera y producto, y una delegación en Madrid, dónde se gestionan el resto de las áreas de la compañía. Hoy son ya 14 los profesionales que trabajan en Foodinterest.
Esta empresa catalana amplió capital en 2013 y lo ha vuelto a hacer en 2014 coincidiendo con su lanzamiento. Al estar en periodo de pruebas solamente se han hecho acciones puntuales en redes sociales. Aun así, Foodinterest ya tiene más de 3.000 usuarios. En estos momentos, se trabaja en el lanzamiento del producto a través de la página www.foodinterest.es para posicionarse en España, Latinoamérica y se está preparando la tecnología para lanzarla a todo el mundo con traducciones al inglés, francés, italiano y alemán. Microsoft apostó en sus inicios por ella facilitando el acceso al programa de startups BIZSPARK y financiando el software.
Foodinterest nació con vocación de consulta pero también de servicio, abriendo una amplia gama de posibilidades. Sin embargo, no quería quedarse ahí, no quería ser simplemente una página de acceso a restaurantes o recetas. Por eso, da un paso más y se convierte en una red social hecha a medida para los amantes de la buena cocina y a los que les gusta experimentar con sus recetas, demostrar sus cualidades y compartirlas con los demás, los foodies. Foodinterest los hace protagonistas.
Consejos, recetas y restaurantes
En su timeline -el muro- el usuario accede a las novedades del mundo de la gastronomía a las que está suscrito, pero también a las recetas de sus amigos, a dónde van a comer, las opiniones sobre los restaurantes, las fotos, vídeos o enlaces que cuelgan en la red otros usuarios. Foodinterest hace fácil lo difícil. No sólo tiene un gran catálogo de recetas sino que, con sólo girar tu smartphone 90 grados, se hace la magia para poder cocinar paso a paso, ver los consejos de otros usuarios que ya han cocinado la receta, contribuir con los tuyos o hacer el cálculo de las cantidades en función del número de comensales.
Foodinterest permite suscribirse a las páginas de gastronomía y alimentación con un simple click y el buscador de restaurantes tiene como límite el mundo y los filtros permiten la selección por gustos, tipos de comida, cercanía, geografía, intimidad o por parámetros de salud. Sin embargo, los restaurantes que aparecen en la guía lo hacen de forma gratuita. Solamente, si un restaurante quiere publicitar ofertas pagará una cantidad fija por ello al margen del número de reservas. Por su parte, las empresas de alimentación pueden promocionar sus productos de forma efectiva, no a través de publicidad sino a través de las recetas que nacen de sus productos. Una novedosa forma de no acosar al usuario sino de llegar a él a través del estómago.
Foodinterest permitirá a los cocinillas publicar sus propias video-recetas utilizando un sistema de grabación por toques diseñado para hacer divertidos video-montajes fácilmente y publicarlos en sus redes sociales favoritas.