Uno de los certámenes más elitistas y prestigiosos del mundo ha mutado en una pelea a puño desnudo. El pasado jueves por la noche se celebró el Baile de la Ópera de Viena con lo más selecto y granado de la alta sociedad austríaca y con la aparición estelar de la 'celebrity' Kim Kardashian a golpe de talonario.

No obstante, no fue la norteamericana la 'estrella' de la gala, si no un hombre que insultó repetidamente al presentador de televisión alemán Johannes B. Kerner y, cuando el aludido se acercó a hablar con él, le tiró una copa de champán en la pechera.

Un acompañante de Kerner no dudó en lanzar un derechazo a la cara del hombre mientras que con la izquierda sujetaba su propia copa con gran estilo, instante inmortalizado por Andreas Tischler del semanario 'Bild'.

El resultado fue una herida con sangre en el cuello del hombre que acusaba al presentador de ser 'el nuevo Wuff', en alusión al expresidente alemán envuelto en un caso de corrupción aunque finalmente absuelto.

Después de este incidente, Kim Kardashian, que en un principio tenía que ser el centro de las miradas de la velada, también protagonizó la noche de forma negativa. Ni bailó durante la noche y, según los presentes, se la vió incómoda como acompañante pagada por el millonario Richard Lugner, que habría pagado unos 250.000 dólares por llevarla a la glamurosa fiesta.

De hecho, la 'celebrity' incluso entró al coliseo por una puerta lateral en vez de por la alfombra roja de la principal, atestada de periodistas y fotógrafos, y ya había abandonado el lugar cuando se inició la refriega.