El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha conseguido dejar abiertos todos los interrogantes de la política catalana en una entrevista de una hora y media en TV3. Tiene mucho mérito si se atiende al hecho de que fue Mas quien pidió que se trasladara un equipo de la televisión autonómica hasta el Palacio de la Generalidad para someterse (es una forma de hablar) al interrogatorio periodístico. Acto fallido. No es que Lídia Heredia y Carles Prats, los periodistas designados por Mas para la performance, mostraran poca pericia o dejadez. Al contrario. Lo intentaron, aunque hay división de opiniones. Las previsiones sobre un combate amañado no se correspondían con el tono Terribas de las preguntas. De todas maneras, Mas es un madelman, con lo que las expectativas previas a un contacto informativo con él son inversamente proporcionales a los resultados. Mas no dijo nada nuevo, no aclaró ninguna duda, no anticipó ningún movimiento, salvo una hipotética reunión con Rajoy, y se dedicó a vender su libro sin que las preguntas provocaran el más mínimo efecto en las respuestas. Eso, un madelman, con el tupé estático, apariencia rejuvenecida y francamente satisfecha y un árbol de Navidad de fondo cuya estética oscila entre la fábrica de chocolate de Tim Burton y un frame de Poltergeist.
Así que Mas llamó a su tele para explicar que él solo redactó las preguntas el 6 de diciembre (je, je, que sutil guiño a los independentistas: el Día de la Constitución y Mas redactando preguntas, qué efeméride para la historia), que el pacto con ERC, la CUP e Iniciativa es un hito histórico, que votará 'sí' y 'sí', que el método, el procedimiento, el recuento y las reglas de la convocatoria son lo de menos y que está dispuesto a verse con Rajoy para hablar de todo porque a dialogante no le gana nadie, tal como se ha podido demostrar con el acuerdo para la fecha y la pregunta. Admirábase el propio Mas de su mismísima habilidad para conciliar las posiciones tan dispares de federalistas, confederados, independentistas cupaires, independentistas republicanos, estatalistas de la tercera vía de Unió y convergentes por la soberanía. Y es lo que quería compartir con los espectadores Artur Mas más que con los dos periodistas, atrezzo para la función bolivariana. Mas, como entrevistado, es imposible, un autómata, un hombre sin ventrículos, un robocop de la política, el governator Arnold Schwarzenegger en tamaño europeo.
Con todo, Mas es portada en toda Cataluña y parte de Madrid. El País, por ejemplo, se las ve y se las desea para encontrar un titular. "Artur Mas busca una contraoferta de Rajoy" es la apuesta del diario de Prisa, que concede al presidente de la Generalidad un discreto faldón de la primera. La investigación de Bruselas a los clubes de fútbol: Barça, Madrid, Bilbao, Osasuna (de Pamplona), Valencia, Elche y Hércules (de Alicante) manda más que la entrevista. "Bruselas cerca a los grandes de la Liga por ayudas públicas ilegales". El diario se suma además al asunto que avanzaba ayer El Mundo sobre el padre de Messi, las pachangas internacionales y el dinero del narcotráfico. Interior parece haber desmentido la información del diario de Pedro J. Sin embargo, El País lleva el asunto a su primera: "Dinero del narcotráfico para ver jugar a Messi" y asegura que "los agentes interrogarán al padre del jugador cuando este vuelva de Argentina". Firma la información J. A. Hernández desde Madrid.
De vuelta a Mas, la crónica en el diario de Prisa es de Miquel Noguer, que afirma que Mas está dispuesto a "reabrir el diálogo con el Gobierno central para pedir que le facilite el camino para una consulta 'acordada'". De manera similar traduce La Vanguardia la entrevista. En su titular principal asegura: "Mas pedirá a Rajoy otra cita para que permita la consulta". El texto interior está firmado por Josep Gisbert, que destaca la intención del presidente de la Generalidad de pedir cita y firmar al tiempo el decreto de convocatoria del referéndum. En El Periódico eligen otro enfoque: "Mas: 'Importa votar, no cómo contaremos".
En El Mundo también abren primera con las confesiones del presidente de la Generalidad en TV3. "Mas a Rajoy: 'No me da miedo la suspensión de la autonomía'" titulan. Firma la crónica Daniel G. Sastre, que subraya que:
"Mas dijo ayer estar dispuesto a llevar hasta el final su desafío a Mariano Rajoy y a la estructura territorial de España. El presidente de la Generalidad aseguró que no le da miedo ninguna consecuencia, ni siquiera 'la cárcel', que pueda desprenderse del proceso independentista que ha iniciado".
El lado bizarro de Mas ensoñándose Companys entre rejas es el meollo de la crónica, que aborda además la cita secreta que tiene previsto solicitar el president con Rajoy. En su editorial, el diario de Pedro J. aboga por el bloqueo de los presupuestos propuesto por Alicia Sánchez-Camacho. "No paguemos a Mas la cuerda para que nos ahorque" es el título de la pieza, en el que hay hasta un elogio para la dirigente del PP catalán:
"Bien está este gesto testimonial de Sánchez-Camacho, pero hay otros caminos legales para impedir que se consume este desafío de la Generalidad a la legalidad constitucional. La Abogacía del Estado debería ponerse a trabajar sobre ello".
Además, mantiene El Mundo el pulso informativo en el vidrioso asunto del lavado de dinero en partidos benéficos y titula: "Jorge Messi tendrá que declarar".
La Razón y Abc también van con Mas, el primero desde portada. El Abc, en cambio, repara en Aznar para su primera, en la conferencia que el ex presidente dio en Granada. "España no se va a romper", titula el periódico bajo el antetítulo: "Aznar, ante el desafío catalán". "El independentismo catalán coquetea con los proetarras" es el otro tema de la primera página del diario dirigido por Bieto Rubido. Alude a una información firmada por Javier Pagola en la que se detalla el pasado de algunos miembros de la Assemblea Nacional Catalana y sus "vínculos proetarras". Impacta el despliegue, que comienza así:
"Al menos una quincena de miembros de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), encargada de materializar los desafíos secesionistas que impulsa la Generalidad -cadena por la independencia, consultas ilegales...-, han tenido y tienen vinculaciones con el entorno de ETA o antecedentes con Terra Lliure. La ANC está presidida por Carme Forcadell, antigua militante de ERC".
Puede que el hecho de que en la portada este tema aparezca en un discreto titular inferior despiste sobre la consistencia del asunto. Sin embargo, Abc le dedica el editorial principal con el título: "Las malas compañías de Artur Mas". Las afirmaciones son ciertamente rotundas:
"Pues bien, de lo que tiene que preocuparse Artur Mas es de las vinculaciones de algunos de los más conspicuos activistas de la Assemblea Nacional Catalana con ETA y Terra Lliure y con la izquierda proetarra. No en vano, la Candidatura de Unidad Popular -formación independentista radical- propuso a Arnaldo Otegi como experto para la comisión parlamentaria por el Derecho a Decidir. Esas vinculaciones, según ha podido conocer Abc, no son meramente ocasionales, sino que han consistido en relaciones directas con ambas organizaciones terroristas, imputaciones por manejo de explosivos o la aparición en papeles incautados a Josu Ternera".
La prensa soberanista, por su parte, se solaza con un editorial del Financial Times. En Ara lo llevan a portada y reproducen alguna de sus frases:
"No es que Mas lidere a la gente, es la gente la que lo empuja. Y Rajoy le ha dejado sin ninguna salida con la insistencia de que la Constitución posfranquista es inmutable".
Editorializan sobre el editorial, loan la entrevista, jalean al presidente autonómico y sus analistas, Joan Majó, Patrícia Gabancho, Ferran Sáez y Toni Soler, concluyen que se ha visto al presidente autonómico "más institucional". Un éxito apoteósico al que sólo Mònica Planas, la crítica de televisión, pone reparos:
"Y es que a lo largo de toda la entrevista Lídia Heredia y Carles Prats fueron muy (demasiado) benévolos: le dejaron decir todo. Y aceptaron lo que no quería decir: prácticamente ni lo interpelaron ni le cortaron. Y si lo hicieron fue más por una cuestión de tiempo televisivo que no para contradecirlo o pedirle aclaraciones. [...] Hace falta más épica, trascendencia y tono en estas entrevistas".
En El Punt Avui "lo importante es votar". Ese es el mensaje en portada: "Nos hemos ganado el derecho a poder votar", que es una de las frases de Mas. Muestra el periódico un amplio abanico de reacciones de periodistas. Destacan la de Salvador Cot, que aprecia ribetes en Mas de una "progresividad casi imperceptible en el día a día, pero implacables en términos históricos", y la de Francesc Canosa, quien compara al presidente con John Wayne en El hombre tranquilo de John Ford. "Wayne-Mas tiene un combate ganado. Pero ahora le espera el cuñado-Estado español, que no quiere dar la dote de su hermana". Meridiano Canosa.