Varios aceites elaborados en la provincia de Tarragona se han situado entre los destacados en la segunda edición de los Premios Nacionales a los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra de Cataluña, celebrados este sábado en Les Borges Blanques durante la primera Noche del Aceite de Oliva Virgen Extra Catalán.
El acto, presidido por el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, congregó a numerosos representantes del sector oleícola, así como a autoridades comarcales y territoriales de todo el país.
En total, el certamen otorgó 72 distinciones distribuidas entre sus diferentes categorías, reconociendo la calidad de 186 aceites. De ellos, 31 premios recayeron en productores de la demarcación de Tarragona.
Premiados
Los municipios más laureados fueron La Sénia y Batea, con cinco galardones cada uno. En La Sénia, la firma Miliunverd se impuso en la categoría de Mejor aceite afrutado verde medio de pequeños productores con sus propuestas Arbor Sacris y Casolí. La empresa, también, sobresalió en el apartado de Mejor monovarietal de variedad fragua con Arbor Sacris, que además obtuvo el reconocimiento al Mejor embalaje.
En el caso de Batea, Comercial Az-Azeytun fue distinguida como el Mejor aceite afrutado verde ligero de pequeños productores por sus elaboraciones Arbequina y Ella y Naltres. Asimismo, la compañía obtuvo el premio al Mejor aceite afrutado maduro de pequeños productores con Ella i l’Ariadna y Ella i l’Adam, y se llevó el galardón al Mejor monovarietal arbosana con Ella i Naltres.
Aceite
Pueblo de Tarragona
La Sénia es uno de los pueblos premiados, situado en la comarca del Montsià, y que se emplaza junto al río del mismo nombre. Con una superficie de aproximadamente 108,41 km² y una altitud de unos 369 metros sobre el nivel del mar; tiene una población de 5.516 habitantes, según datos del INE 2025.
El nombre deriva del término árabe saniya, que hace referencia a un molino harinero o rueda hidráulica, y refleja la presencia histórica de las infraestructuras de la zona.
La historia, de este pueblo, es larga y compleja, con presencia humana documentada desde la época prehistórica. Aunque la cronología exacta de su fundación no está completamente definida, se sabe que la zona estuvo habitada desde tiempos antiguos y que más tarde pasó por períodos de dominio romano, visigodo y musulmán antes de integrarse en las estructuras cristianas de la Edad Media. En épocas modernas, aspectos como su ubicación estratégica han marcado episodios significativos, entre ellos la construcción de un aeródromo militar durante la guerra civil española (1936-1939), que sirvió tanto a las fuerzas republicanas como al bando sublevado y dejó una huella histórica reconocida.
La Sénia
Economía y cultura
La economía tradicional de La Sénia estuvo basada en la agricultura de secano, con cultivos de olivos, viñedos y cereales como pilares productivos. En el siglo XX se produjo una transformación industrial significativa, marcada por el desarrollo de una industria del mueble, que ha convertido al municipio en un referente dentro del sector en Cataluña y España.
El patrimonio cultural y natural incluye tanto su casco histórico, con su arquitectura de diferentes épocas y calles, que conservan un aire tradicional, como su entorno natural, que sirve de puerta de entrada a espacios protegidos como los parques naturales de la Tinença de Benifassà y Els Ports. El municipio celebra diversas tradiciones y festividades, entre ellas las fiestas mayores en agosto con carreras de caballos; y la romería en el Santuario de la Mare de Déu de Pallerols, en septiembre, que reflejan la identidad sociocultural de la comunidad.