La impresionante ruta para correr por la montaña en Girona: recorrido emblemático entre volcanes

Correr por montaña en Girona ofrece experiencias que van mucho más allá del simple entrenamiento. La provincia combina bosques frondosos, senderos suaves y paisajes cambiantes, creando un terreno ideal tanto para quienes se inician en el trail como para corredores acostumbrados al desnivel. Cada zona tiene su propio carácter: hay rutas técnicas, otras más rodadoras y algunas que sorprenden por la tranquilidad que ofrecen incluso en temporada alta.

Entre todas esas posibilidades, existe un recorrido que destaca por su singularidad. No solo permite adentrarse en un entorno natural poco habitual, sino que además ofrece un perfil accesible, perfecto para quienes buscan un desafío asumible y visualmente espectacular. Es un itinerario que invita a detenerse, a contemplar el entorno y a disfrutar de una mezcla de historia geológica y naturaleza viva que lo convierte en una de las experiencias más especiales.

Carrera entre volcanes

La ruta se encuentra en el Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, uno de los paisajes más singulares de Girona y la zona con mayor densidad de volcanes de la península. El itinerario une dos puntos emblemáticos: el volcán de Santa Margarida, famoso por su cráter circular con una ermita, y el volcán del Croscat, reconocido por su corte en forma de herradura. Ambos espacios están perfectamente señalizados y forman parte de los itinerarios oficiales del parque.

El recorrido suele iniciarse en el aparcamiento de Santa Margarida. Desde allí, un sendero asciende hasta el borde del cráter. Tras descender al interior y rodear la ermita, la ruta continúa por caminos boscosos que enlazan con el Croscat. Un itinerario perimetral permite observar de cerca la estructura del volcán y su famoso talud. La distancia total varía entre 8 y 12 kilómetros, con un desnivel de 250–350 metros, un perfil moderado y asumible para la mayoría.

Naturaleza en calma

El recorrido es fácil de seguir y apto para muchos niveles. La señalización es clara y los senderos están bien mantenidos. El terreno volcánico ofrece una pisada cómoda. Los tramos de bosque aportan sombra y un ambiente fresco. Es una ruta donde se corre con tranquilidad y sin aglomeraciones.

El paisaje cambia con rapidez. En pocos minutos se pasa de encinares a zonas abiertas, de pequeños campos a bosques densos. Esta variedad mantiene el interés y ayuda a desconectar. Un corredor con experiencia puede completar el recorrido en una hora. Un ritmo más suave se mueve entre 1h15–1h45, según nivel y condiciones.

Terreno variado

La subida a Santa Margarida requiere un esfuerzo breve pero intenso. La vista desde el borde del cráter compensa la pendiente. La bajada hacia la ermita es uno de los momentos más atractivos. El enlace hacia el Croscat es suave y permite correr con un ritmo estable entre árboles y senderos amplios.

El perímetro del Croscat es ideal para mantener una zancada constante. El sendero es ancho y sin grandes pendientes. Desde allí se observa el corte del volcán, una imagen única en Cataluña. El regreso al aparcamiento se realiza por pistas cómodas, perfectas para cerrar la salida con buenas sensaciones.

Conexión final

Quien quiera alargar la salida tiene varias opciones. Los caminos señalizados permiten continuar hacia Santa Pau o enlazar con la Fageda d’en Jordà. Estos tramos suman distancia y abren nuevos paisajes sin perder la esencia del parque. Es importante recordar que es un espacio natural protegido y está prohibido salirse de los itinerarios marcados. Los aparcamientos tienen regulación horaria en temporada alta.

En conjunto, este recorrido es una de las mejores propuestas para correr por montaña en Girona. Combina naturaleza, desnivel moderado y un entorno singular. Es una salida completa, accesible y muy visual que muestra lo mejor de la zona volcánica.