Adiós a esta playa de la Costa Brava: la Generalitat cierra el acceso a esta zona del litoral

Adiós a esta playa de la Costa Brava: la Generalitat cierra el acceso a esta zona del litoral VISIT COSTA BRAVA

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Adiós a esta playa de la Costa Brava: la Generalitat cierra el acceso a la zona del litoral

El acceso a la playa nunca fue ni directo ni fácil, pero este año va a ser directamente imposible

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La sequía ya no es un problema en Cataluña, pero este verano se presenta otro no menor: Girona ha perdido buena parte de sus playas.

Los temporales de los últimos años han ido comiéndose la arena de buena parte de las calas y muchas de ellas no han recuperado sus arenales. A eso se le añade que algunos de los humedales más importantes del territorio aún no se han recuperado. Y, atención, porque algunas playas del Prat pueden verse afectadas por la ampliación del aeropuerto.

Con este panorama, la Administración se ha visto obligada a tomar algunas medidas. Algunos ayuntamientos han desistido de reponer la arena que necesitan sus playas, otros han acelerado este proceso. Y, en la Costa Brava, se ha apostado por cerrar una de sus calas.

La Junta Rectora del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà ha acordado el cierre permanente de un tramo de unos dos kilómetros de la zona de la reserva integral de Les Llaunes. Y esto implica el cierre de la llamada playa de Can Comes.

Una medida definitiva

Este tramo ya se cerraba cada año temporalmente durante la época de cría de aves como el corriol camanegre, una especie protegida que encuentra en Can Comes su hábitat de nidificación más septentrional en Cataluña. A partir de ahora, ese cierre estacional se convierte en definitivo.

La medida responde al deterioro creciente de un entorno extremadamente frágil y a la necesidad de proteger no solo al chorlos, sino también a otras especies amenazadas como la urraca de mar, el charrancito común, la gaviota corsa, el águila pescadora o las tortugas marinas, que cada vez con más frecuencia llegan a desovar en este litoral.

Polémica por el acceso

La situación ha molestado a algunos de sus usuarios. Temen que, a partir de ahora, los únicos usuarios de este espacio sean solo aquellos que acedan allí con una embarcación propia. Desde la junta, en cambio, defienden que estarán alerta para que esto no pase.

La dirección del parque insiste en que el objetivo es garantizar la biodiversidad de este espacio único. De hecho, el área estará vigilada por personal específico del parque, agentes rurales y equipos de seguimiento ambiental. 

Platja de Can Comes

Platja de Can Comes EMPORDÀ TURISME

Una playa particular

Se ha de tener en cuenta que la playa de Can Comes es uno de los espacios más salvajes y poco intervenidos de la Costa Brava. Situada entre Empuriabrava y Sant Pere Pescador, se extiende a lo largo de casi cuatro kilómetros de litoral virgen y orma parte del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà.

Can Comes ofrece una imagen muy distinta a la de otras playas más concurridas de la comarca. No tiene chiringuitos, ni paseos marítimos, ni infraestructuras turísticas más allá de algunos campings situados en los extremos del arenal. 

Cómo es Can Comes

La arena fina y dorada, el sistema dunar intacto y la presencia de lagunas y canales conforman un paisaje de una riqueza ecológica poco común en el litoral catalán. Este entorno, prácticamente inalterado, lo convirtieron en un espacio especialmente atractivo para quienes buscan tranquilidad, silencio y contacto directo con la naturaleza. Ahora, su acceso está prohibido.

El acceso a la playa nunca fue ni directo ni fácil. No hay aparcamientos masivos junto a la orilla, ni caminos asfaltados que lleguen hasta la arena. Desde el lado de Empuriabrava, es necesario atravesar a pie pasarelas y canales, y en algunos casos incluso cruzar el canal de la Muga. 

Playa de Can Comes

Playa de Can Comes EMPORDÀ TURISME

Esta dificultad de acceso actúa también como barrera natural frente a la masificación. Eso la ha convertido durante años en un espacio ideal para naturistas y aficionados al kitesurf y windsurf, especialmente cuando el viento sopla con fuerza desde el golfo de Roses.

De hecho, para muchos, el perfil del litoral en Can Comes recuerda a las zonas menos alteradas del delta del Ebro o incluso a ciertos paisajes costeros del Atlántico francés. A esto se le añade el encanto del entorno.

Un espacio natural

Can Comes es también un lugar donde se puede contemplar el vuelo de las aves, caminar sobre dunas vivas y tener una experiencia de naturaleza completa, sin interferencias artificiales ni ruidos ajenos al entorno. 

La decisión de cerrar definitivamente parte del arenal representa un cambio relevante en la gestión del espacio, aun así, ha sido bien recibida como estrategia de conservación y con la creciente conciencia ambiental que impregna el turismo en el Alt Empordà