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Hay museos para todo. El vino, el juguete, el cine, el corcho… incluso hay uno que se hace llamar de las ilusiones. Pero en Barcelona hay uno que destaca por ser el más friki de todos, al menos, en Cataluña y, tal vez, de España.

Se trata de un museo completamente privado, erigido por un particular y con una temática muy concreta. ¿Solo para frikis? No tanto.

Este espacio ha adquirido tanta notoriedad y, sobre todo, tanto material que ahora busca ampliar su espacio. Se ha quedado pequeño y busca ayuda para crecer.

El espacio en cuestión se encuentra en el barrio de Guinardó de Barcelona, cerca de la plaza Maragall, y es uno de los lugares más singulares de España dedicados al cine de ciencia ficción. Se trata del Museo de Alien

Quién está detrás

El nombre es en mayúscula, porque no se trata de un museo dedicado exclusivamente al fenómeno ovni, sino que hace referencia al universo extraterrestre creado por Ridley Scott en 1979. Es por eso que se ha convertido en referencia para aficionados, coleccionistas y visitantes amantes de la saga.

Fundado por Luis Escribano, conocido entre los seguidores del género como Luis Nostromo, este lugar es todo en homenaje a la nave espacial de Alien, el octavo pasajero. La colección incluye más de 30 figuras y esculturas alienígenas, así como objetos originales de rodaje, réplicas de gran formato, trajes, guiones, utilería y decorados recreados a escala real. 

Qué ver en el museo

La iniciativa ha contado con el apoyo de aficionados y de figuras destacadas del mundo del entretenimiento, incluyendo visitas de actores de las películas como Jenette Goldstein (Aliens), Holt McCallany (Alien 3), y el director de la reciente Alien: Romulus, Fede Álvarez.

Esto ha hecho que muchos se sientan atraídos. No es para menos. Entre las piezas destacadas se encuentran una reina alienígena de tamaño real, un panel original del rodaje de 1978, partes del decorado de la sala de la computadora “Madre”, y una mano de seis dedos perteneciente a uno de los xenomorfos utilizados en las películas. 

El creador del museo 'Alien' de Barcelona en una de las salas / INSTAGRAM

La ambientación está diseñada para emular el interior de la nave Nostromo, incluyendo puertas con impactos de bala y pasillos oscuros que refuerzan la atmósfera inmersiva. Todo ello ha hecho que el espacio, de acceso limitado mediante reserva previa, se consolide como uno de los principales enclaves de ciencia ficción en el ámbito cultural barcelonés.

El problema es que, a pesar de que muchos lo tachen de friki, su popularidad es cada vez mayor. Esto ha hecho que las reservas vayan a más y el interés por el museo ha provocado que se quede por ello.

Museo en expansión

Esta razón ha llevado a sus impulsores han iniciado una campaña de micromecenazgo en Verkami para trasladar el contenido a un nuevo espacio expositivo, cinco veces mayor que el actual. 

El nuevo local, de 240 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, se encuentra a escasos 30 metros del museo original y tiene como objetivo convertirse en el primer museo de ciencia ficción de España, con una propuesta museográfica ampliada y tecnología de experiencias inmersivas.

Qué quieren hacer

La intención es que este nuevo museo vaya más allá del universo Alien. Está previsto que incluya escenarios y objetos de otras sagas icónicas del cine de ciencia ficción y el fantástico, como Blade Runner, Depredador, 2001: Una odisea del espacio, La cosa, Jurassic Park, Regreso al futuro, Gremlins o Dune. 

Si su impulsor consigue el dinero necesario, los visitantes podrán recorrer decorados inspirados en estos mundos, con un enfoque museográfico basado en la interacción, la ambientación realista y el acceso a piezas de coleccionismo de alto valor.

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