Imagen de archivo de un bosque en Cataluña
El único bosque de Cataluña vetado a los niños: oculta unas escandalosas esculturas
Al lado de Banyoles se encuentra uno de los espacios naturales más sorprendentes de la comunidad autónoma
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Un plan ideal para ir con la familia suele ser ir a la montaña. Es una manera de salir de la ciudad y que los pequeños hagan una actividad fuera de casa, cansarse y entrar en contacto con la naturaleza.
El plan es ideal. Claro que hay un bosque en Cataluña que no es tan perfecto para ir con menores. Al menos, no lo ven así muchas personas.
Dónde está el bosque
Se trata de un rincón en el que la mano del hombre ha intervenido y para bien. Se trata de un espacio donde la creación se fusiona con la naturaleza, adoptando una comunión y unas formas… particulares.
El espacio en cuestión se encuentra en el epicentro de la catalanidad, entre el mítico lago de Banyoles y Porqueres. Es un bosque, pero también un museo fuera de lo común, que promete a quien se adentre en él una experiencia única que desafía las expectativas tradicionales del arte.
Una idea particular
Se trata del bosque de Can Ginebreda, un rincón no apto para menores o familias que se escandalicen con facilidad. A pesar de ser considerado un museo, en este rincón Girona pasan cosas espectaculares que pueden llegar a chocar. El arte toma formas audaces y provocadoras.
Todo sale de la mente pensante de Xicu Cabanyes, un artista que ha dedicado su vida a la creación y ha transformado este extenso bosque de 40.000 metros cuadrados en un lienzo viviente. No lo ha hecho para crear algo escandaloso, ni tampoco una experiencia inmersiva. Es, como diría aquella chica de un famoso vídeo, otra cosa.
El catalán decidió llevar el arte a la naturaleza, fruto de inspiración de tantos artistas. Allí diseñó más de 150 esculturas de gran formato, de formas, tamaños e imaginería completamente radical y provocadora. Pero sobre todo, si algo tiene su obra es humor, mucho humor.
Entre la sombra de sauces y robles, los visitantes pueden contemplar esculturas que abordan temas tan diversos como la vida, pero hay una temática que predomina: la erótica. Claro que, fiel a su espíritu transgresor, este erotismo comulga con la religión, en este particular espacio.
Filosofía, Papas y… Erotismo
De esta manera, se puede ver una obra en la que se ve al último Papa agachado con testículos al descubierto, muy cerca de un hombre empalado por su propio pene. Eso sin contar con figuras que exaltan la feminidad.
Cada pieza desafía las convenciones, pero también invita a la reflexión. Esta siempre ha sido la filosofía de su creador. Sus obras, casi todas de gran formato, tocan temas fundamentales de la existencia, con un enfoque particular en la vida, la muerte y la erótica.
Esculturas en Museu Bosc de Can Ginebreda
Quién está detrás
Xicu Cabanyes, hijo de una familia campesina, comenzó su viaje artístico en 1962 en una fábrica de muebles. Desde entonces, ha experimentado con diversos materiales, desde la madera hasta el metal, el hormigón y el poliéster.
Pero, si hay una obra que destaca por encima del resto es el Museo Bosc de Can Ginebreda. Aquí el artista ha plasmado más de 2.000 proyectos y maquetas a lo largo de su carrera, hasta engrosar la friolera de unas 150 esculturas únicas en este particular bosque de arte. Sumergirse en él es una experiencia única e irrepetible, religión, erótica, arte, naturaleza y humor se dan de la mano.
Horario y precios
Quien quiera pasarse por allí debe saber que el Museo Bosc de Can Ginebreda está abierto todos los días, desde las 9 h hasta las 18 h, y en verano amplía su horario hasta las 20 h.
La entrada tiene un precio simbólico de 4 euros, y la curiosa particularidad es que solo se aceptan monedas de un euro. Además, los visitantes pueden optar por una visita guiada por un costo adicional de 5 €, y los perros son bienvenidos a disfrutar del arte junto a sus dueños
Cómo llegar
Para llegar desde Girona, se puede tomar la carretera C-66 en dirección a Banyoles y, una vez allí, seguir las indicaciones hacia Porqueres y después ya seguir las indicaciones hasta el museo. En media hora se llega.
Una hora más se le ha de añadir al trayecto desde Barcelona. Desde la capital catalana lo más fácil es ir por la autopista AP-7 en dirección a Girona y tomar la salida 6 (Banyoles/Girona Norte). Desde allí ya se toma la carretera C-66.
