Dicen que el amor y las hipotecas tienen algo en común: ambos pueden hacerte perder el sueño. Y también en ambos casos hay que saber elegir. Una buena elección de tu tipo de interés puede ahorrarte además de muchos euros, más de un susto.
En España, comprar una vivienda sigue siendo, para la mayoría de las familias, la mayor inversión de su vida. En ese contrato que firman con ilusión -y también cierta ansiedad-, el tipo de interés es el ingrediente principal que determina cuánto acabaremos pagando realmente. Es como el jamón del bocadillo, el ingrediente que le da sentido al todo.
Tipos de interés
Existen tres tipos de interés al hipotecarse: tipo fijo, tipo variable o tipo mixto. Por un lado, el tipo fijo es el preferido de quienes prefieren la estabilidad: pagas siempre la misma cuota, sin importar lo que pase en los mercados. En los últimos años, con los tipos relativamente bajos, muchos españoles se lanzaron a esta opción y sigue siendo la favorita de muchos.
Por otro lado, el tipo variable está ligado al Euríbor, ese índice que marca la diferencia de pagos que puede fluctuar de un mes a otro. Si el Euríbor sube, tu cuota también; si baja, respiras un poco.
Por último, están las hipotecas mixtas, una especie de híbrido que combina lo mejor de ambos: la estabilidad inicial de las fijas y la flexibilidad posterior de las variables. Durante los primeros años (generalmente entre 5 y 10) pagas un tipo fijo, y luego pasas a un tipo variable. En el contexto actual, donde se espera que los tipos de interés comiencen a moderarse, esta opción puede resultar interesante para quienes quieran seguridad a corto plazo y tienen confianza en una bajada futura del Euríbor.
Entender los cambios y cómo escoger la mejor opción
Los expertos en hipotecas de Aim Inver nos explican que los tipos de interés no se mueven por arte de magia, sino basados en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) es la que marca la pauta. Además, según señala el Banco de España, aunque la inflación se ha moderado, el proceso de bajada de tipos será gradual. En su último informe trimestral (junio de 2025), cuenta que se prevé una reducción moderada del coste del crédito a lo largo de 2026, siempre y cuando la inflación siga controlada.
La pregunta que surge de forma inevitable es: ¿cómo elegir el tipo de interés más conveniente? No existe una respuesta única ni universal. Los asesores hipotecarios coinciden en que la elección entre un tipo fijo, variable o mixto depende mucho más de las circunstancias personales del comprador que de la situación del mercado. Es fundamental evaluar factores como la estabilidad laboral, la capacidad de ahorro y la tolerancia al riesgo, sin dejar de lado el contexto económico y la evolución de los tipos de interés.
Un consejo práctico es hacer simulaciones para calcular cómo variaría tu cuota con diferentes escenarios del Euríbor y estar seguro de poder afrontar cualquier escenario que venga. Un incremento del 1% en el tipo puede suponer decenas de euros más a pagar cada mes. Sin duda, es una decisión en la que conviene poner mucha cabeza y dedicarle el tiempo que necesite para que ningún escenario nos pille desprevenidos.
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