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La movilidad eléctrica en España vive un momento de auge en 2025. Las ventas de vehículos eléctricos crecen a un ritmo histórico, acompañadas por una expansión significativa de las estaciones de carga para vehículos eléctricos, pilar fundamental para este cambio hacia una movilidad sostenible y conectada.

Aceleración en las ventas: un crecimiento récord

Durante el primer semestre de 2025, España ha consolidado su apuesta por la electrificación registrando un notable incremento en las matriculaciones. Como prueba de esta aceleración, según datos de ACEA, las matriculaciones de vehículos puramente eléctricos (BEV) en enero de 2025 casi se duplicaron en comparación con el mismo mes de 2024, demostrando el creciente interés del mercado.

Este crecimiento sostenido refleja el cambio de mentalidad del consumidor y la apuesta decidida del país por alternativas más limpias y eficientes, impulsado por una red de recarga en constante expansión.

Infraestructura en expansión: la red de recarga crece

Una de las claves de este desarrollo ha sido la expansión de la red de estaciones de carga para vehículos eléctricos, que ya supera las 46.000 unidades instaladas en todo el territorio nacional (datos de ANFAC, abril de 2025), mostrando un crecimiento sólido y sostenido. En este contexto, Powy se ha consolidado como uno de los impulsores clave de esta red, con estaciones estratégicamente ubicadas que priorizan la accesibilidad, la fiabilidad y la experiencia del usuario.

- En grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, se ha intensificado el despliegue de puntos de carga rápida y semirrápida en zonas urbanas estratégicas.

- En autopistas y corredores principales, la cobertura ha mejorado significativamente gracias a los objetivos marcados en planes nacionales y a la inversión privada, garantizando la viabilidad de los trayectos de larga distancia.

Aun así, persisten desafíos en áreas rurales y zonas de baja densidad de población, donde la disponibilidad de puntos de recarga públicos sigue siendo una barrera a superar.

Inversiones e incentivos: el motor del cambio

El desarrollo de la movilidad eléctrica ha sido posible gracias a una combinación de inversión pública y privada. El Gobierno español, a través de programas como el Plan MOVES III y sus sucesivas ediciones, ha destinado importantes fondos para incentivar tanto la compra de vehículos como la instalación de infraestructura. 

A su vez, empresas energéticas y operadores de puntos de recarga han reforzado sus compromisos con la instalación de nuevas estaciones de carga para vehículos eléctricos. Empresas como Powy, que operan como actores independientes, están asumiendo un papel esencial en este cambio, con inversiones orientadas a desplegar infraestructura en lugares de alta demanda turística y en rutas de largo recorrido.

Además, los consumidores se benefician de incentivos directos para la compra de vehículos eléctricos y de deducciones fiscales por la instalación de puntos de recarga vinculados en domicilios y comunidades.

Impacto positivo: medio ambiente y sociedad

La transición hacia la movilidad eléctrica está contribuyendo progresivamente a la reducción de las emisiones de CO₂ del sector transporte.

Las estaciones de carga para vehículos eléctricos, alimentadas cada vez más por fuentes de energía renovable, refuerzan este impacto positivo al disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la calidad del aire en los núcleos urbanos.

Retos y visión de futuro

Pese a los avances, todavía existen retos importantes:

- Capilaridad en zonas rurales: urge mejorar la distribución equitativa de estaciones de carga para vehículos eléctricos.

- Interoperabilidad y experiencia de usuario: aunque se ha avanzado, es necesario seguir trabajando en la estandarización para simplificar los pagos y el acceso.

- Formación y empleo: se necesita personal cualificado para mantener y operar esta infraestructura en plena expansión.

Según las proyecciones del sector, si se mantiene el ritmo actual de crecimiento, España está en camino de alcanzar cifras muy significativas de vehículos eléctricos en circulación en los próximos años.

España se consolida en 2025 como un actor relevante en la movilidad eléctrica europea. Las estaciones de carga para vehículos eléctricos no solo facilitan el uso de coches eléctricos, sino que se han convertido en un símbolo del compromiso del país con un futuro más limpio, innovador y sostenible. 

Entre los actores que impulsan este avance destaca Powy, un operador independiente que apuesta por una infraestructura de recarga de alta calidad, fiable y ubicada estratégicamente para facilitar los viajes de largo recorrido y las escapadas de ocio.  Su red ya está presente en destinos turísticos clave como Mallorca, la Costa Brava, la Comunidad Valenciana o los Pirineos, donde colabora con hoteles y enclaves estratégicos. Gracias a soluciones de carga como las que ofrece Powy, la movilidad eléctrica se vuelve más accesible, cómoda y real para miles de conductores. El camino es prometedor, pero requiere una acción continua para cerrar las brechas existentes y asegurar que la movilidad eléctrica llegue a cada rincón del territorio.

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