El directivo pone el foco en una nueva era de la inteligencia artificial, con una implementación y enfoques más humanistas; además también presenta una nueva herramienta, ‘Recuerdo Activo’, que permite crear álbumes multimedia y árboles genealógicos familiares al instante, gracias al poder de la IA generativa
P: ¿Por qué apostar por una inteligencia artificial más humana?
Es fundamental mostrar el uso de la tecnología como una ventaja y no como una amenaza, de lo contrario corremos el riesgo de retrasar su adopción y con ello perder la oportunidad de dar un salto de gigante.
Esto pasa especialmente con la IA, dado que es la primera vez que vemos en una tecnología la capacidad de realizar tareas intelectuales, igual o mejor que nosotros.
Si el inventor del cuchillo hubiera introducido su nueva tecnología mostrando su uso para matar a otros, muchos la hubieran vetado. En vez de eso hemos visto como nos ha ayudado a todos en nuestro día a día, en millones de tareas cotidianas.
La clave ahora es enseñar cómo la IA nos puede mejorar la vida en millones de aspectos, sin necesidad de sustituir a nadie, incluso ayudándonos a ser más felices y conseguir ser mejores personas.
Si logramos mostrar casos de uso con IA que consiga hacer “Up Skilling” de nosotros mismos, el grado de aceptación será máximo y la mejora será generalizada, en vez de para unos pocos.
Usemos la IA para luchar contra la soledad, los guetos, nuestros traumas, a mejorar nuestras carencias, nuestras debilidades, a ayudarnos a ser más sociables y no escondernos detrás de las redes sociales…
Para todo esto hace falta una IA más humana.
P: Acercar la tecnología al componente más humano, ¿crees que provoca más rechazo o es un elemento que va a poder acercar más la IA a las personas?
Justamente es lo que apuntaba antes, es la clave. En el ámbito científico y técnico, la IA está siendo una revolución desde hace más de 20 años (la IA predictiva). Sumando la IA generativa desde el 2022 se están alcanzando hitos en meses, que se esperaba conseguir de aquí a 20 o 30 años como mínimo.
El problema es que estos ámbitos y progresos quedan lejos del ciudadano de a pie. Solamente ha podido comprobar él mismo como ChatGPT, Gemini, Copilot, etc. realizan tareas para las que antes se necesitaba una persona (traducciones, creación de imágenes, desplazamientos, soporte, etc). De ahí es fácil llegar a la conclusión que cualquier profesión, entendida como lo hacíamos antes, esté en riesgo.
¿Por qué debemos crear una IA más humana, entonces? Porque la IA nos ayudará a dejar atrás los trabajos repetitivos y monótonos que teníamos antes, para enseñarnos a dar un salto hacia unos empleos de mayor valor. Pasar de “Doers” a “Thinkers”.
Una IA más humana será clave para enseñarnos de una forma empática, y para ayudarnos a superar nuestros problemas durante ese camino. Si mostramos la IA como la pieza necesaria para dar ese salto, todo el mundo la verá como imprescindible para mantener o incluso ascender en su puesto de trabajo.
P: ¿Cómo llegar a ese punto de equilibrio en el que ser humano e IA tienen protagonismo por igual, cuando se trata de que las empresas vendan un producto o servicio?
Es una gran incógnita, es un camino que debemos recorrer donde nos equivocaremos seguro, y donde legislar será clave para garantizar un ámbito de oportunidades equitativo y éticamente correcto.
P: La IA forma parte del ADN de Datarmony: ¿cómo se ha llegado a este punto de querer hacer que la IA sea más humana y menos aséptica?
Porque nacimos tras la pandemia de Covid-19 ya con ese propósito. Datarmony lo conformamos profesionales senior, con muchos años de experiencia aplicados al marketing y a las ventas.
Somos apasionados de nuestro trabajo, pero ver en la pandemia como otros sectores como el médico ayudaban a salvar vidas, mientras nosotros ayudábamos a vender más, nos hizo sentir muy pequeñitos.
Datarmony nació para ayudar desde nuestro punto de vista experto, desde los datos, a hacer un mundo mejor. Por eso creemos ahora, que eso pasa por crear una Inteligencia Artificial más humana.
P: ¿Cuáles crees que son los retos para abordar una IA que sea más amigable, sin que invada la privacidad de las personas?
Regular sin ahogar, para proteger, no para prohibir. Legislar para premiar a los que lo hacen bien, y vetar a los que no.
Dar el poder a los usuarios para que tomen el control de sus datos, y gestionen en qué propósitos quieren que sus datos ayuden y en cuáles no —por ejemplo: yo quiero que mis datos sirvan para que se cure una enfermedad, no para que le denieguen a una persona un préstamo—.
P: Los sesgos de la IA son uno de los puntos calientes de esta tecnología: ¿cómo puede producirse un cambio en el que esto pase de cada vez menos?
Ahí precisamente es donde el ser humano cobra valor. En medicina se usan algoritmos para hacer predicciones, pero siempre se contrastan para determinar su validez, bajo el prisma de la persona experta. De esa manera se mitigan alucinaciones y a la vez se sigue contando con la potencia de la IA.
Es clave reflexionar sobre lo que ofrece la tecnología, no porque lo diga Google es cierto. Tendremos que volver a ser críticos, a comparar fuentes, a usar nuestro sentido común, sentido crítico y experiencia. Tendremos que ayudar entre todos a validar la IA, en vez de pensar que es perfecta. En definitiva, tendremos que asumir nuestro rol en todo esto, en vez de quedarnos pasivos haciendo el mínimo esfuerzo.
P: Uno de los últimos lanzamientos de la compañía es Recuerdo Activo: ¿por qué apostar por este tipo de implementaciones con datos e IA?
Nuestra sociedad está envejeciendo a pasos agigantados y nuestros recuerdos se pierden al mismo ritmo. El problema no solo reside en las personas de avanzada edad, si no que actualmente nuestros lazos familiares son cada vez más débiles, el mundo va cada día más deprisa, sin tiempo para los demás.
Sólo valoramos la inmediatez y nos vaciamos al no reflexionar y fomentar lo que nos hace humanos, nuestros recuerdos, nuestros vínculos, nuestra familia. Se da la paradoja que dedicamos más tiempo en sacar fotos y vídeos, que a reflexionar sobre dónde hemos estado. Ahí es donde podría haber detectado la oportunidad, donde la IA podría ayudar a mitigarlo, pero lamentablemente no fue así.
Mi padre sufrió un ictus hace 10 años y a mi madre le detectaron indicios de alzheimer a inicios de este año. Saber que todas sus historias se iban a perder, si mi hermano y yo no hacíamos nada, activó la necesidad de crear unas memorias, como su legado hacia sus hijos, sus amigos, su familia. La idea de mi hermano la complementé yo: utilizar la IA para hacerlo en el menor tiempo y de la forma más natural posible, con su voz, como si se lo relataran a sus nietos…
P: ¿Cómo funciona Recuerdo Activo?
Recuerdo Activo funciona de una manera muy simple, y es clave que sea así, para que personas mayores con dificultades para escribir o incluso hablar de forma ordenada, puedan dejar constancia de sus recuerdos.
La solución permite con un solo botón, grabar desde un móvil o un ordenador aquella anécdota, pasaje o episodio de tu vida, de la que quieras dejar constancia. A partir de aquí, y gracias a la IA, el sistema permite transcribir a texto esas grabaciones y construir con esos textos un libro digital, como si un profesional lo hubiera escrito, permitiendo escoger el tono del libro según se desee: humor, intriga, realista, etcétera…
El gran mérito de la aplicación es conseguir un relato coherente, independientemente de que las grabaciones sean de alta o baja calidad, o la cronología en la que se expliquen, eso sí, siempre manteniendo la idea principal del autor.
Recuerdo Activo proporciona una herramienta para gestionar de forma ordenada nuestros recuerdos, y conseguir que no se pierdan al crear un libro personalizado en segundos.
P: Más allá de los recuerdos familiares, ¿qué otras implementaciones puede llegar a tener esta aplicación? ¿Dónde y cómo se almacenan los datos para que sea privada y segura de usar?
A la vez que íbamos desarrollando el producto, nos íbamos dando cuenta que no solo puede estar dirigido a personas de avanzada edad. Cualquier persona, puede usarlo para explicar desde ya sus anécdotas de vida, y de esa manera recrearlas para aprender de ellas o disfrutar de nuevo al revivirlas.
Por esta razón, la solución quiere evolucionar de la siguiente manera:
La primera versión del producto proporciona un eBook basado en grabaciones de audio, mientras que las versiones avanzadas incluirán un asistente virtual para narrar historias familiares, un trivial basado en recuerdos para los más peques y un servicio de árbol genealógico interactivo que ayudará a contactar con miembros ausentes para completar capítulos familiares.
El tema privacidad es clave en un proyecto de esta envergadura. Es por esta razón que los datos quedarán guardados en la nube con los máximos estándares de privacidad, y con un único propietario de los mismos: el usuario. Nadie podrá acceder ni mucho menos usar los datos proporcionados, sin el consentimiento del usuario. Bajo su consentimiento se podrán grabar las historias mediante la aplicación, nada más. Su gestión y uso quedará en poder del cliente.
P: ¿Cómo crees que va a ser la implementación de la IA en los próximos años, y en materia más humanística? ¿Tendremos equilibrio entre interacción amigable y privacidad? ¿O nos vamos a acercar más a una situación al estilo de la película HER?
El mundo siempre ha sido una lucha de fuerzas, un pulso entre lo que se debe hacer y lo que se quiere hacer. Creo que la mayoría de nosotros nos sentimos más realizados cuando coinciden esas dos cosas. Lamentablemente las noticias que ocupan los titulares, solo hablan de cómo diferentes personajes hacen lo que quieren, por encima de todo y de todos, aunque sean una minoría.
Por eso creo que la IA tiene que ser más humana, para que la mayoría la use y se imponga a aquellos que solo atienden a sus propios intereses.
Me encanta la ciencia ficción porque ayuda a reflexionar sobre, qué implicaciones tiene hacer las cosas de una determinada manera. Gracias a películas como HER podemos empezar a pensar cómo quedarnos con lo positivo, pero sobre todo y más importante, pensar que el futuro lo creamos ahora, no hay que esperar a verlo, hay que empezar a moldearlo entre todos desde ya.
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Contenido elaborado en colaboración con Datarmony