Sabrá el lector que en Nueva York se está celebrando la sesión plenaria de la ONU. Ayer pronunció un discurso el rey de España, Felipe VI. Un discurso, como es lógico dadas las características de nuestra monarquía parlamentaria, prudente, medido y previamente acordado con nuestro Gobierno. Era el primer jefe de estado en hablar después del explosivo discurso del presidente norteamericano, Donald Trump. Luego habló Zelenski y pidió más armas para resistir la invasión rusa.
A la hora de enviar este artículo, no hemos visto muchos comentarios en la prensa internacional al discurso del Rey, que en cambio sí se está comentando ampliamente en la prensa y las televisiones españolas. Lo cual es lógico, por lo que acabamos de explicar en el párrafo anterior.
Reproducimos aquí la noticia de alcance en The New York Times sobre el discurso de Felipe VI, y a continuación, la recensión de Politico, medio propiedad del grupo conservador Alex Springer, del discurso de Trump. Incendiario como siempre, y algo estúpido, pero que, entre mentiras clamorosas –como su jactancia de haber puesto fin a siete guerras-- también encierra algunas verdades.
“El rey Felipe VI de España, el primer líder en dirigirse hoy [por ayer] ante los asistentes a la Asamblea General, defendió a las Naciones Unidas, calificándola de ‘insustituible’. El rey Felipe, cuyo país ha sido uno de los más críticos con la conducta militar de Israel en Gaza y que este mes ha anunciado un embargo total de armas a Israel, habló de la crisis humanitaria y el sufrimiento palestino por el hambre, la inanición y los desplazamientos forzados en Gaza. ‘Estos son actos aborrecibles que contrastan radicalmente con todo lo que representa este foro’, dijo. ‘Ofenden la conciencia humana y avergüenzan a toda la comunidad internacional’.
Ahora, el resumen del discurso de Trump redactado por Eli Stokols para Politico:
“El presidente Donald Trump criticó a Naciones Unidas en su discurso ante la Asamblea General el martes, sugiriendo que la organización o bien ignoraba o bien agravaba los problemas en el mundo que se le dejaban a él para resolver.
>>¿Cuál es el propósito de Naciones Unidas?”, preguntó Trump. “Ni siquiera se acerca a cumplir [su] potencial”.
>>En un discurso que osciló entre quejas por perder un contrato para renovar la sede [de la ONU en Nueva York] y relatos sobre los éxitos que él percibe en su política exterior, el presidente pintó a la ONU como una organización anticuada e ineficaz y aseguró haber trabajado para poner fin a “siete guerras” sin ayuda.
>>Es lamentable que haya tenido que hacer estas cosas en vez de que Naciones Unidas las hiciera”, dijo Trump. “Terminé siete guerras, traté con los líderes de cada uno de esos países y ni siquiera recibí una llamada de Naciones Unidas ofreciendo ayuda para finalizar el acuerdo”.
>>Tras quejarse, al comenzar su intervención, de un teleprompter averiado y de la escalera mecánica rota que tuvo que usar al entrar minutos antes, Trump afirmó que la organización tiene “un potencial tremendo”, pero que no está cumpliéndolo.
>>Incluso cuando habló de su deseo de paz —y de recibir el Nobel de la Paz— sus palabras fueron, como de costumbre, beligerantes. Aconsejó a otros países sobre inmigración, diciéndole a los líderes europeos que su inacción estaba “destruyendo” sus países y su patrimonio. Advirtió a los cárteles de la droga que los “eliminaría por completo”.
Y al afirmar que el reconocimiento de un Estado palestino sería “una recompensa demasiado grande para Hamas” y al ridiculizar el cambio climático como “el mayor fraude jamás perpetrado en el mundo”, el presidente dejó claro que, en muchos temas, EE.UU. está ahora muy lejos del consenso global.
“Están destruyendo sus países”, dijo, instando a los líderes a aplicar su enfoque migratorio. “Puedo asegurar que soy muy bueno en esto. Sus países, en cambio, se van al infierno”.
>>En un discurso de casi una hora de duración, que parecía dirigido tanto al público doméstico como a los líderes mundiales presentes, Trump arremetió contra la ONU por el cambio climático, instando a otros países a comprar energía a EE.UU. mientras advertía que Estados Unidos no volverá a sacrificarse para cambiar el mundo hacia energías no fósiles.
>>“Todo el concepto globalista de pedir a las naciones industrializadas exitosas que se inflijan daño a sí mismas y que revolucionen sus sociedades debe ser rechazado completa, total e inmediatamente”, dijo.
>>Trump se atribuyó haber presionado a la OTAN para que aprobara este año el incremento del gasto en defensa durante la próxima década, exigiendo a los países europeos que dejaran de comprar petróleo ruso, que subsidia la guerra en Ucrania. Expresó su deseo de ver el fin de esa guerra y del conflicto entre Israel y Hamas en Gaza, pero evitó referirse a su propia reticencia a presionar a los líderes de Rusia e Israel para negociar una paz duradera.
>>“Hoy he venido a ofrecer la mano del liderazgo y la amistad americana a cualquier país en esta asamblea que quiera unirse a nosotros para forjar un mundo más seguro y próspero”, dijo Trump. “Pero para lograrlo, debemos rechazar los enfoques fracasados del pasado y trabajar juntos para afrontar algunas de las mayores amenazas de la historia”.
>>Sus comentarios, que comenzaron con una revisión de sus logros domésticos, y que en muchos sentidos recuerdan su discurso inaugural en el que proclamó una “nueva edad dorada” para Estados Unidos, reiteraron sus ataques al expresidente Joe Biden, a quien culpó de haber desperdiciado un mundo “próspero y pacífico” tras su primer mandato.
>>El presidente elogió al mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, por mantener a los deportados de EE.UU. en “prisiones para terroristas”. Sus largos argumentos sobre la necesidad de asegurar fronteras y frenar la inmigración ilegal se presentaron como logros de su Gobierno y como lecciones para otras naciones, en especial europeas, que según Trump están siendo “invadidas por una fuerza de inmigrantes ilegales nunca antes vista”.
>>“No solo la ONU no resuelve los problemas que debería. Demasiadas veces crea nuevos problemas que tenemos que resolver nosotros”, afirmó Trump.
>>Señalando al alcalde de Londres, Sadiq Khan, Trump le acusó de que “ahora quieren aplicar la ley sharia” allí. Criticó a los líderes europeos por no responder.
>>Un estrecho aliado de Vladímir Putin pareció disfrutar de la reprimenda de Trump a los líderes europeos. Kirill Dmitriev, colaborador cercano de Putin que se ha reunido varias veces con el enviado especial de Trump Steve Witkoff, publicó una imagen en redes sociales mostrando a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, observando con semblante serio mientras intervenía el presidente.
>>Al finalizar el discurso y antes de iniciar reuniones con líderes mundiales, Trump valoró su intervención en una publicación en redes sociales, señalando que creía que había sido “muy bien recibida” y que lleva mucho tiempo hablando de los problemas energéticos y migratorios.
>>Más adelante, esa misma mañana, al hablar con periodistas en compañía del Secretario General Antonio Guterres, Trump se mostró más conciliador. Tras escuchar a Guterres describir el liderazgo estadounidense como “esencial”, Trump apoyó a la ONU y su potencial.
>>“Puede hacer mucho. La apoyo”, dijo. “Tal vez discrepe a veces, pero la apoyo totalmente”.
>>Repitió esas palabras más positivas en una breve reunión con Von der Leyen, a quien describió como “una mujer muy fuerte y muy inteligente”. Pese a sus duras palabras hacia Europa horas antes, aseguró que ella estaba haciendo “un trabajo fantástico”.
>>Mientras Guterres se mantuvo diplomático, las palabras de Trump suscitaron una dura respuesta de Federico Borello, director ejecutivo interino de Human Rights Watch, quien afirmó en un comunicado que el presidente “hizo demasiadas afirmaciones falsas sobre asuntos mundiales en la Asamblea General como para tomarlas en serio” y lamentó la hostilidad hacia la organización por parte de su mayor benefactor.
>>“La ONU siempre ha tenido carencias, pero es esencial para vigilar los derechos humanos, prestar ayuda humanitaria, proteger a los refugiados y promover la rendición de cuentas internacional”, añadió Borello. “Los países deberían rechazar de plano las propuestas disparatadas de Trump, como socavar el sistema global de asilo”.
>>Durante su intervención oficial, que duró más de tres veces el tiempo habitual para los jefes de Estado, Trump también presumió de sus operaciones extrajudiciales contra presuntos cárteles venezolanos. “A la gente ya no le gusta transportar grandes cargas de drogas en barco”, dijo Trump, dirigiéndose directamente a los cárteles. “Tengan cuidado: los vamos a eliminar por completo”.
>>Y mantuvo una postura dura sobre los aranceles, diciendo que su guerra comercial más amplia era “defensiva”, dirigida a proteger a los estadounidenses o castigar a países por diversas transgresiones. Trump incluso mencionó a Brasil, diciendo que los “aranceles importantes” impuestos al país son una respuesta a las acciones del gobierno brasileño contra críticos políticos en EE.UU., en referencia al expresidente y aliado Jair Bolsonaro.
>>Sin embargo, en un aparte improvisado, Trump contó que habló brevemente tras bastidores con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y que acordaron reunirse la próxima semana. A pesar del tono crítico general del discurso, algunos de los comentarios sarcásticos de Trump arrancaron risas en el salón.
“Durante la campaña, vendían una gorra, la más vendida: ‘Trump tenía razón en todo’”, les dijo a los líderes mundiales al hablar del cambio climático. “Y no lo digo en plan de presumir, pero es cierto. He tenido razón en todo”.
