Como es lógico, la prensa internacional ha dado fe del psicodrama que se ha montado el presidente del Gobierno español –haciéndose invisible durante cinco días para “reflexionar” sobre si debía seguir o abandonar el poder. ¡Tan dolido estaba con las acusaciones contra su amada esposa! Estos sainetes no se representan todos los días, desde luego merecen los honores de las portadas. Ahora bien, despejada la incógnita --¡Yo… sigo!--, mucho seguimiento no ha tenido el caso más allá de los Pirineos, ni ha dado pie a muchas meditaciones. Con algunas excepciones:
Der Spiegel con la pluma de Steffen Lüdke, el experto en política española de ese muy leído semanario de centro izquierda alemán, ve dos explicaciones posibles o “escenarios” que expliquen los acontecimientos de la política española en los últimos días: “En el primer escenario, Sánchez se sintió abrumado por la preocupación por su esposa y consideró seriamente dimitir. […] En el segundo escenario, que ahora parece más probable, Sánchez levantó una cortina de humo para ahorrarse un debate embarazoso sobre los negocios de su esposa y, en cambio, exponer los métodos sucios de sus oponentes a la luz pública. Pero sea cual sea el caso, una cosa es segura: durante esos cinco días Sánchez convirtió la política española en una telenovela. Este extraño espectáculo lo ha dañado a él y a su Gobierno; era indigno de un primer ministro”.
El Financial Times procura sacar conclusiones sobre las posibles mejoras que nuestro ordenamiento jurídico debería incorporar para que estas cosas no se repitan. “Este caso pone de relieve un problema fundamental, advierte la abogada española Miriam González Durántez en el rotativo británico: “En España no existe un sistema eficaz para abordar los conflictos de intereses de las familias y cónyuges de los políticos. Por lo tanto, es inevitable que esta cuestión acabe debatiéndose en la arena política y los tribunales, en lugar de mediante un proceso más discreto, como corresponde.” Parece que España adolece de algunas carencias que en Gran Bretaña tienen solventadas: “No tenemos normas que limiten el uso de casas ministeriales o aviones oficiales. No tenemos legislación sobre lobbies... Y, por supuesto, no contamos con un asesor ético independiente, como ocurre en el sistema británico. Esta falta de normas integrales sobre ética es un problema perpetuo de la política española. ... España necesita urgentemente un nuevo enfoque de la ética en la vida pública y un código ético ministerial”.
El próximo mes se celebran en Francia las elecciones europeas y en otro periódico británico de referencia, The Guardian, Paul Taylor ve muy malos augurios para el presidente francés Emmanuel Macron, cuyos discursos sobre el futuro de Europa califica de “visionarios”. Se refería Taylor, probablemente, a la idea de Macron, formulada en público una sola vez, de enviar tropas al frente de Ucrania. En el último de esos discursos visionarios, Macron incitó a la Comunidad Europea en transformarse en una potencia militar o se enfrentará a “la muerte”.
“Sin embargo, su propia presidencia de Francia puede estar a punto de entrar en una larga zona de penumbra. La impopularidad de Macron es la razón principal por la que su partido centrista y proeuropeo Renaissance va muy a la zaga en las encuestas de opinión, detrás del partido de extrema derecha Rassemblement National (RN, Agrupación Nacional) de Marine Le Pen.”
En las últimas elecciones europeas, hace cinco años, los dos partidos quedaron muy igualados, pero ahora Le Pen cuenta con un cabeza de lista cuyo discurso antiinmigración lo hace popular, mientras el de Macron es un desconocido, y las encuestas son muy favorables a la extrema derecha.
“La votación de la UE se considera una prueba de fuego porque es la última votación nacional programada en Francia antes de las elecciones presidenciales de 2027, en las que se espera que Le Pen haga su cuarto y más prometedor intento de alcanzar el poder. La influencia europea de Macron también está en juego porque el grupo liberal (Renovar Europa) al que pertenece su partido en el Parlamento Europeo está a punto de perder escaños, y el número de líderes liberales también se está reduciendo a medida que los electores europeos giran hacia la derecha. Además, la posición de Francia se ve disminuida a los ojos de muchos por su alto déficit presupuestario crónico y su creciente deuda, que después de las elecciones seguramente incurrirá en un procedimiento disciplinario de la UE.”
En los Estados Unidos preocupan los extraños movimientos monetarios del Gobierno de China. El país oriental lleva diecisiete meses seguidos comprando oro, a pesar de que el metal es caro y el yuan, débil. También compra grandes cantidades de petróleo. Los sinólogos se preguntan el porqué de estos movimientos. El semanario Newsweek advierte que la acelerada adquisición de materias primas ha llevado a algunos analistas a preguntarse en voz alta si Pekín se está preparando para elegir lo que en la citada publicación Micah McCartney llama la opción nuclear económica:
“China se está preparando para algo importante. Podría ser que estén preparando una gran devaluación única del CNY? […] Los economistas califican la devaluación de la moneda como una "opción nuclear" debido a las graves repercusiones globales que podría provocar. Al devaluar intencionalmente el yuan, por ejemplo, China podría impulsar las exportaciones al hacer sus productos más baratos y más competitivos, pero no sin graves repercusiones, como irritar a sus socios comerciales y empeorar la guerra comercial del país con Estados Unidos.”
Las reservas de oro y petróleo “podrían proporcionar cierta seguridad financiera y poder de negociación, ayudando a estabilizar la economía frente a los posibles efectos negativos de una devaluación, como el aumento de los costos de las importaciones y la inflación. Los economistas han atribuido esto a los esfuerzos de China por diversificar activos en medio de tensiones geopolíticas con Estados Unidos, después de haber sido testigos del golpe económico que recibió Rusia por su invasión de Ucrania en 2022.”
La revista cita a Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell. Este ex funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cargo de China supone que “las compras oficiales de oro reflejan un deseo de diversificar las reservas de divisas lejos del dólar y otras monedas occidentales".
El semanario cita las especulaciones de otros especialistas sobre los motivos plausibles de ese almacenamiento de oro y petróleo, y concluye: “Pero podría haber otra explicación, más siniestra, para el almacenamiento de recursos de China. Pekín podría estar preparándose para las consecuencias internacionales que resultarían de una invasión de Taiwán.”
Para no concluir con esta nota inquietante, siempre se puede echar una ojeada The Washington Post. Suele encontrarse allí cosas chocantes… Por ejemplo: parece que ha empezado una moda entre el gotha artístico que consiste en desheredar a sus hijos. Antes lo habían anunciado Mick Jagger “--¡venga, ellos no necesitan quinientos millones de libras! ¡Con ese dinero se puede hacer el bien, quizá dándolo a la caridad!”--, el restaurador y presentador televisivo Guy Fieri y la actriz y cantante Marie Osmond -- No aprenden la alegría del trabajo duro, de levantarse cuando las cosas no funcionan. En general, creo que se priva a los niños de la experiencia de descubrir quiénes son”, señaló. “No aprenden que no se puede comprar la autoestima de su hijo; tienen que ganársela.” . Ahora es el actor Jeff Goldblum, el de La Mosca y Jurassic Park: El actor, de 71 años, explica que sus hijos (de 8 y 6 años) tendrán que mantenerse a sí mismos cuando sean mayores. “Vosotros tenéis que remar en vuestro propio bote”, le ha dicho a los chavales. “Cada uno tiene que hacer el esfuerzo de descubrir lo que quiere y necesita, y dónde eso intersecta con su amor y pasión y lo que puede hacer. E incluso si no es así, es posible que tengas que hacerlo de todos modos”. Y volviéndose al periodista, agregó: “Es importante educar a los niños. No voy a hacer las cosas por ti. Y no querrás que las haga yo en tu lugar”, concluyó.
Se ignora la opinión de los niños ante la profunda sabiduría de su padre.