El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, durante un pleno en el Congreso

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, durante un pleno en el Congreso Fernando Sánchez / Europa Press

Primeras planas

Soplar y sorber y Rufián dimite de concejal

Puigdemont suspende las negociaciones con el PSOE y exige una reunión en Suiza para volver a negociar con el PSOE. Rufián se va de Santa Coloma tras saltarse la mitad de los plenos

En portada: "La Camorra ha okupado mi negocio de Ibiza y lo ha convertido en un almacén de droga"

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El mago pop disfrazado de Carles Puigdemont solventó el expediente de la madre de todas las ruedas de prensa para romper (que resultó que no) con Sánchez con un ejercicio menor, el de soplar y sorber a la vez. Un truco muy visto.

La patada a seguir de la cuestión de confianza en la Mesa del Congreso desactivó el ultimátum del aún prófugo. Convertida su comparecencia en un trámite, nuestro "embajador" en Waterloo se salió por la tangente, otro número de escaso peso comparado con la "desaparición" en el Arco del Triunfo.

Se esperaba más. Demasiadas expectativas. El madrugón de los periodistas de Barcelona para estar a las once en Bruselas se saldó con una inquietante pregunta final: ¿Qué ha dicho Puigdemont?

Y es que el líder de Junts cayó en groseras contradicciones al afirmar que suspendía las relaciones con el Gobierno y con Sánchez, pero que no se levantaba de la mesa donde se negocia el traspaso de las competencias de inmigración.

O sea que hasta que no se tramite la cuestión de confianza Puigdemont pretende dejar al Gobierno colgado de la brocha en todas sus iniciativas parlamentarias. Pero a la vez seguirá negociando lo que a Junts le interese. La típica "jugada maestra" de los posconvergentes.

El titular más ajustado viene en El Mundo: "Puigdemont rompe con Feijóo". Sí, sí, con Feijóo. La moción de censura que planea el PP es uno de esos esfuerzos que sumirán a sus promotores en la más absoluta de las melancolías. Esa fue la conclusión más nítida del último evento del expresidente catalán ante la prensa.

Portada de El Mundo (España)

El texto que acompaña ese encabezado es de Iñaki Ellakuría: "Anunciado precipitadamente como el día de la ruptura, y después de tener durante una semana a PSOE, ERC, PP e incluso a Vox bailando la sardana oligofrénica de Junts, esperando la reacción de Puigdemont para tomar una u otra decisión estratégica, la inane comparecencia belga del prófugo dejó las cosas tal como estaban: con Sánchez obligado a mendigar el apoyo de los siete diputados independentistas para evitar el colapso de la legislatura".

"Pero también, sin ninguna posibilidad de que Junts apoye una moción de censura presentada por el PP, tal como fantaseaban, al menos hasta ayer, algunos gurús electorales que pululan por Génova 13 asesorando en el error a Feijóo, resistiendo a asumir que no hay alternativa de gobierno posible que no pase por sumar con Vox".

Sigue el análisis: "Por muchos requiebros dialécticos que dio Puigdemont para expresar su malestar con Sánchez, pero sin crear una verdadera crisis con el Gobierno socialista, el president aprovechó el protagonismo que le regalaron para regodearse en el desprecio a la mano tendida por el PP para explorar la reedición del pacto del Majestic, que en 1996 suscribieron Pujol y Aznar".

"Una manera de dejar en evidencia a todos esos insiders, como el presidente de la patronal Foment, Josep Sánchez-Llibre, y el presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola, que intoxican en Madrid explicando la farsa de que Junts, una vez validada la amnistía por el Constitucional de Conde-Pumpido, volverá al pragmatismo florentino y corrupto de la CiU pujolista. El viejo orden".

Y: "Pero la realidad es que Puigdemont nunca ha pertenecido a la cultura política del peix al cove. Si como presidente no se dejó manipular por la oligarquía barcelonesa, menos lo va a hacer ahora, con una vida personal y política hipotecada, y cuando su única vía de supervivencia pasa por mantener viva la opción de que el nacionalismo retome algún día la senda unilateral".

La conclusión es que "con ese propósito, Junts aboga por mantener a Sánchez como rehén en la Moncloa y aprovechar su desesperada debilidad para sacarle el mayor número de concesiones. Presentando la gobernabilidad de España como una simple subasta".

En El Nacional otean las razones de Puigdemont para aplazar la decisión sobre su apoyo al Ejecutivo. "La cúpula de Junts valora que el PSOE haya decidido aplazar la decisión sobre la cuestión de confianza", reza el sumario de la información.

La pieza es de Marta Lasalas: "Junts considera que el PSOE se ha tomado seriamente su advertencia que romperá las relaciones en el Congreso si Pedro Sánchez no acepta tramitar su iniciativa sobre la cuestión de confianza".

"En opinión de Carles Puigdemont, el hecho de que los socialistas hayan aplazado la decisión sobre si aceptan la entrada a trámite de esta proposición no de ley cuando ya tenían decidido tumbarla, quiere decir "que han entendido que la voluntad y determinación de Junts era real"".

"No obstante, el partido independentista no está dispuesto a esperar eternamente la respuesta del PSOE, por lo que ha advertido que, ante la falta de respuesta, Junts suspende las negociaciones sectoriales con los socialistas, desde los presupuestos hasta cualquier decreto que no beneficie a Catalunya, y activa de manera urgente el mecanismo de mediación internacional de Suiza para que verifique el cumplimiento de los acuerdos".

Líneas después Lasalas destaca que "nada más empezar la rueda de prensa, Puigdemont ha valorado que la decisión del PSOE ha sido "no tomar ninguna decisión", lo cual quiere decir, según su opinión, que "el partido socialista ha entendido que dar el portazo a Junts no era una buena idea y han rectificado"".

Las eventuales consecuencias de la suspensión de Schrödinger son la materia prima de la información de Vozpópuli. "Junts no apoyará la reducción de la jornada laboral mientras el PSOE no tramite la cuestión de confianza", titula el digital capitalino.

Escribe Joan Guirado: "Una de las consecuencias que tendrá la suspensión de las negociaciones sectoriales entre Junts y el Gobierno, anuncio que hizo este viernes, en Bruselas, Carles Puigdemont, será el retraso en la aprobación de la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas".

"Pese a las prisas que imprime Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, a sus compañeros socialistas, la decisión de la Mesa del Congreso de aplazar por segunda vez la tramitación de la cuestión de confianza que JxCat le pide a Pedro Sánchez obligará también a retrasar esta reforma de los horarios de trabajo".

Y: "Fuentes cercanas a Puigdemont, consultadas por 'Vozpópuli', señalaban este viernes en la capital comunitaria, al término de su comparecencia ante la prensa, que "ni negociaremos ni convalidaremos ninguna reducción que pueda llegar vía real-decreto, hasta que la Mesa no tramite a la cuestión de confianza"".

"De esta forma, aun los esfuerzos de Sumar para evitar que el PSOE diera carpetazo a la proposición no de ley de los junteros, precipitando así el final de la legislatura, Díaz no podrá dar cumplimiento a su principal compromiso electoral, mientras sus socios no se entiendan con Puigdemont".

En El Diario subrayan el papel del mediador internacional. "Puigdemont confía en la negociación en Suiza para salvar la crisis con el PSOE", se titula el texto.

La nota es de José Enrique Monrosi y Arturo Puente: "Eso sí, Puigdemont supeditó el futuro de su relación con el Gobierno a una reunión en Suiza “extraordinaria y de urgencia” con el mecanismo de “verificación y mediación” para desencallar el bloqueo de los compromisos que, a su juicio, los socialistas incumplen. “Queremos saber si el PSOE cree o no en este acuerdo. Si no recuperamos la confianza y no se cumple lo acordado, las cosas no irán bien”, advirtió".

"Junts, que tiene interés en presionar, pero no en perder su ventajosa posición de bisagra parlamentaria, apuesta por reconducir la crisis. Para ello confían en un hombre: Francisco Galindo Vélez, el exdiplomático salvadoreño que ejerce un, de momento, discreto papel como “verificador” en la negociación que PSOE y Junts mantienen en Suiza".

Y: "En la formación de Puigdemont consideran además que el verificador puede tener por primera vez un papel crucial, más de escuchar las versiones de cada parte, porque en este caso su voluntad es reclamar que Galindo proponga una solución. “La forma de reconducir esto es volver al acuerdo firmado y que haya cumplimientos constatables”, afirman los independentistas".

A todas estas, "Moncloa se aferra a la «vía Suiza» con Puigdemont: «Se hablará más»", destaca La Razón. En el sumario se refleja el optimismo socialista. "Fuentes gubernamentales rebajan el riesgo de ruptura con Puigdemont: «Somos capaces de superar las discrepancias»".

Escribe Ainhoa Martínez: "Alivio en el Gobierno. Desde Moncloa y Ferraz tenían ayer puesta toda su atención en Bruselas, en la reunión del núcleo duro de Junts. Una cita fijada con carácter estratégico solo 24 horas después de la convocatoria de la Mesa del Congreso de los Diputados para fijar posición y reacción".

"Los partidos de la coalición –PSOE y Sumar– dieron el jueves una patada hacia delante en su relación con los posconvergentes, congelando la cuestión de confianza en las Cortes, pese a que en la previa habían asegurado que la rechazaría, y ayer Carles Puigdemont permitió que el balón siguiera rodando".

"«Nada se rompe», se felicitan, aunque con prudencia, en el Ejecutivo, donde ya han aprendido que con Puigdemont no puede darse nada por sentado".

Continúa la nota: "En Moncloa no quieren lanzar las campanas al vuelo, pero no ocultan que el escenario actual está lejos de la «ruptura» con la que se había teorizado y reivindican que no están en un punto de no retorno o, al menos, en un punto en el que no hayan estado antes".

"Consideran que es significativo que Puigdemont haya reclamado que se active la «vía Suiza», esto es, el foro de interlocución que se desarrolla con mediación internacional en el país transalpino, porque esto –creen– evidencia su voluntad de seguir sentado a la mesa de negociación con el PSOE".

Y: "«Si hay que hablar más, se hablará más», resuelven, con cierto propósito de enmienda. Desde el Gabinete de Sánchez piden «prudencia» y «respeto» para que las conversaciones lleguen a buen puerto. «Somos capaces de superar discrepancias y lo vamos a hacer con Junts», aseguran fuentes gubernamentales, a modo de declaración de intenciones".

"Otros cargos consultados por este diario optan por un perfil bajo y no quieren abusar del optimismo: «Vamos a seguir en la discreción que siempre mantenemos en las conversaciones. Cuando haya un acuerdo, lo comunicaremos de inmediato, como siempre hemos hecho en todos los procesos»".

Más asuntos. El Demóstenes de Santa Coloma dimite de concejal. Gabriel Rufián, el profeta de Junqueras, se calzó una leche en las municipales que todavía le duele. Un año y medio ha durado de concejal.

Sobre el episodio escribe en El País Bernat Coll: "Gabriel Rufián deja su acta de concejal en en ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) para centrarse exclusivamente en su tarea como portavoz de Esquerra en el Congreso de los Diputados".

Portada de El País (España)

"“En la compleja situación política actual, resulta imprescindible que pueda dedicarse exclusivamente a sus responsabilidades en la Cámara Baja”, ha argumentado este viernes el partido en un comunicado".

"Rufián fue cabeza de cartel en las pasadas elecciones municipales de 2023 y los republicanos fueron el segundo partido más votado con cuatro escaños, insuficientes para cuestionar el dominio del PSC en el municipio, que gobierna con mayoría absoluta".

Y ahora, otro ejemplo de estajanovismo a la inversa: "El político ya había dejado entrever en los últimos días que su futuro municipal era incierto, tras asistir únicamente a 3 de los 10 primero plenos municipales (las actas del consistorio están recogidas hasta septiembre pasado) de 2024 por coincidencias con sesión en el Congreso o por su baja de paternidad".

"“Con la que está cayendo y la que caerá, toca centrarse en el Congreso”, ha justificado el diputado en la red social X tras conocerse la decisión".

Líneas después Coll recuerda las peripecias del exalcaldable: "“La pregunta no es de dónde venimos, la pregunta es de dónde vienen los que les jode de dónde venimos nosotros”, reivindicaba Rufián, hijo de una costurera que “cosía durante diez horas en un taller del Fondo para las ricas de Barcelona”".

"Con un mensaje político que reivindicaba el eje social en pleno postprocés, el candidato aspiraba a dirigirse “a quien no se emociona con los mismos símbolos que nosotros, la gente que no se sabe Els Segadors, que no piensa, quiere ni habla catalán pero son los nuestros porque quieren cambiar la ciudad como nosotros”".

Ya, ya. Y el cambio se tradujo en un triunfo apoteósico del PSC. ¿Pero cómo no le van a tener aprecio los socialistas a Gabi?

Uno que sí está a gusto en la política municipal es Xavier García Albiol, el alcalde popular de Badalona. Ayer trascendió que ha salido absuelto del caso de la instalación de antenas de telefonía sin licencia en la comisaría de la policía local.

Parece una nonada, pero la fiscalía se había puesto dura, según cuenta Elena Burés en el Abc: "Según el Ministerio público, lo hizo (dar el permiso) a pesar de saber que el emplazamiento no era compatible para este uso, lo cual impedía la concesión de una licencia municipal ambiental y urbanística. Tras escuchar su declaración, la Fiscalía mantuvo la petición de dos años y 10 meses de prisión para Albiol por un delito continuado de prevaricación".

Portada de ABC (España)

Los medios recogen también que Andreu Buenafuente negocia un programa los viernes en TVE. Tras haber colocado a Broncano, el humorista conquista otra franja de la parrilla de la pública. Tiembla TV3.

18 de enero, santoral: Santos mártires Suceso, Pablo y Lucio de Cartago. Cosconio, Zenón y Melanipo de Nicea, Volusiano, Prisca, Deicolo y Margarita de Hungría.