Mambo de Junts. Previa del pleno extraordinario de la Cámara Baja que se celebrará mañana miércoles en la Cámara Alta por obras en el hemiciclo de la carrera de San Jerónimo. Primera curva cerrada de la recién inaugurada legislatura. Debate de las enmiendas a la totalidad de la ley de amnistía y convalidación o derogación de tres decretos ley del Gobierno que aluden a la digitalización de la justicia, las medidas anticrisis y novedades en el subsidio del desempleo. Puigdemont marca territorio. Junts amenaza con tumbar los decretos y propinar de tal modo un bofetón indescriptible al Ejecutivo. Están en juego diez mil millones de los fondos europeos, la subida de las pensiones, el IVA reducido de los alimentos básicos y de la luz y el gas, entre otras cuestiones.
Junts se ha enrocado en una especie de "no es no" porque aprecia en los decretos riesgos para la aplicación de la amnistía, invasión de competencias autonómicas e infrafinanciación para las comunidades. Y, ojo al piojo, pretende que el Gobierno retire los decretos, procede a su despiece y los negocie punto por punto o se rompe la baraja. Es lo que cuenta Daniel Tercero en Abc: "Junts mantiene su «no» a los tres decretos-ley del Gobierno que se votarán este miércoles en el Congreso. Su convalidación, por lo tanto, siguen en el aire. Josep Rius, portavoz de Junts, ha ratificado este lunes que los siete diputados de la formación que lidera Carles Puigdemont votarán en contra de las tres normas y ha exigido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que retire los decretos, que contienen diversos asuntos variados en temática, y los presente «uno a uno» después de negociarlos con ellos. «El PSOE ha de tener muy claro que Junts no ha firmado un acuerdo de legislatura, sino que solo habrá estabilidad si hay avances en los dos ejes: en el ámbito nacional como en el ámbito social», ha recordado Rius en rueda de prensa, tras la reunión de la ejecutiva de Junts en Barcelona. Así, ha reiterado que «el miércoles, Junts votará en contra de los reales decretos-ley 6,7 y 8» y ha exigido que, aunque no están en contra de algunas de las medidas propuestas, el Gobierno retire los decretos y los negocie con ellos antes de volverlos a presentar".
Sigue Tercero: "El portavoz de Junts ha detallado que «los motivos» por los que se oponen a la convalidación de los textos son: «En primer lugar, porque agrava la infrafinanciación que ya sufre Cataluña; en segundo lugar, porque implica un recorte de competencias de la Generalitat; y en tercer lugar, porque también ponen en peligro la aplicación de la ley de amnistía». (...) «En lugar de avanzar hacia la resolución del conflicto, reculamos», ha advertido Rius, que ha recomendado a los socialistas poner fin a los «decretos macedonia» que incorporan «medidas sociales y, también, medidas que, desde nuestro punto de vista, son antisociales como puede ser aumentar los IVA de la electricidad y del gas en el mes de febrero que es cuando más consumo hay y es necesario». Es decir, que el PSOE acabe con «la política de los hechos consumados»".
Pero la lista de peticiones de los de Puigdemont no acaba ahí. Según La Vanguardia, "Junts reclama que se sancione a las empresas que no regresen a Catalunya". Seguimos para bingo. El texto es de Iñaki Pardo Torregrosa y Juan Carlos Merino: "El portavoz y vicepresidente del partido, Josep Rius pidió que haya un decreto para justicia, otro para régimen local y así de forma sucesiva en las otras materias que se regulan, como función pública, mecenazgo, el ámbito laboral o la reforma de ley de Sociedades de Capital, en la que JxCat quiere que se aprueben incentivos fiscales para las empresas que mantuvieron su sede en Catalunya en el 2017 y aquellas que decidan volver, al tiempo que piden sanciones para las que no lo hagan y tengan el centro operativo en Catalunya. Todo ello para revertir los efectos del decreto del gobierno de Mariano Rajoy. De todos modos, fuentes del Gobierno señalaron hace unas semanas que esa medida, vía sanciones, era inviable. Sea como fuere, en el acuerdo de investidura que rubricaron JxCat y PSOE se apuntaba que se negociaría facilitar el retorno de las empresas".
Y: "Además, la formación de Turull también exige que se retire la modificación que, a su juicio, “da una herramienta a los jueces para retrasar” la aplicación de la amnistía y otras cuestiones como que el IVA del aceite sea del 0% y más recursos económicos para algunas de las modificaciones que dispone el Ejecutivo en los tres decretos que ahora peligran. “Nuestros votos no son un cheque en blanco”, zanjó Rius".
De modo que todo está conectado. El IVA del aceite y la amnistía en el mismo paquete. El Gobierno, por su parte, mueve ficha. Vozpópuli asegura que "Hacienda negocia ceder a Cataluña los impuestos a banca y energéticas a cambio del aval de Junts". Escribe Mercedes Serraller: "Hacienda negocia con Junts la cesión a Cataluña de los impuestos a banca y energéticas a cambio de que los de Carles Puigdemont avalen los tres Reales Decretos-leyes que el Gobierno intenta convalidar en el Pleno del Congreso este miércoles. "Estamos intentando ver si hay otras cuestiones que a ellos les puedan resultar de interés. Como en toda negociación, si hay un elemento en el que es difícil llegar al punto de encuentro, hay que explorar el perímetro para ver si hay otras cuestiones que se puedan incorporar", ha reconocido la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este lunes en TVE. Montero había descartado poco antes que el Gobierno vaya a retirar del primer Decreto de medidas de Justicia el principal escollo para Junts, una reforma que permitiría retrasar la amnistía dos años, como informó este periódico, ya que alega que es una medida de trasposición del Derecho de la UE".
Líneas después Serraller apunta que "todavía hay margen para la convalidación dentro del periodo hábil de un mes desde su aprobación por el Consejo de Ministros, pero el Gobierno tiene difícil que la Junta de portavoces avale que los Decretos se lleven a otro Pleno. Sólo quedaría que los retirara o votarlos este miércoles".
Pero hay más de Hacienda, que avisa a la concurrencia que "si Junts tumba los decretos el IVA de los alimentos y la electricidad subirá el jueves automáticamente", según anota El Mundo. La pieza viene con la firma de Daniel Viaña: "Los decretos que se votan mañana en el Congreso de los Diputados y que Junts per Catalunya amenaza con tumbar incluyen, entre otras medidas, la extensión de la rebaja del IVA sobre los alimentos y la electricidad. Por lo que si la formación que lidera Carles Puigdemont finalmente vota en contra, este impuesto subirá automáticamente. «Al día siguiente», explican en el Ministerio, esto es, ya el mismo jueves. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció durante el debate de su investidura que ampliaría la rebaja de IVA hasta junio de este año, con lo que los alimentos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las frutas y verduras se mantendrían en el 0% en lugar del 4% habitual; y el aceite y la pasta se quedarían en el 5% y no pasarían al 10%.
Posteriormente, el líder anunció del Ejecutivo ampliaría las rebajas al IVA de la electricidad, el gas y otro tipo de energías. O, más bien, moderaría su subida, porque en el primer caso el impuesto pasaría del 5% al 10%, y ahí se quedaría durante todo el año. No repuntaría, por lo tanto, al 21% que estaba inicialmente previsto. Para el gas, el gravamen sería del 10% hasta el 31 de marzo y en otras energías, como pueden ser los pellets, el IVA sería igualmente del 10% aunque, en este caso, la rebaja se mantendría hasta el 30 de junio".
Sigue Viaña: "Pero todo esto saltará por los aires en caso de que Junts tumbe los decretos, algo que el partido independentista está convencidos de hacer si el Gobierno no negocia la modificación relativa a la Ley de Enjuiciamiento Civil contenida en el primer decreto. En opinión de la formación, el cambio que se recoge sobre esta cuestión dificultaría la aplicación de la amnistía para, entre otros, el propio Puigdemont. Y ese es el objetivo fundamental de Junts y la razón por la que dio su apoyo a Sánchez. La decisión de este partido tampoco permitiría mantener la gratuidad del transporte público ni la subida de las pensiones, aunque este último punto preocupa menos en el Ejecutivo porque el incremento del 3,8% se podría aplicar de manera retroactiva en un futuro. Otro cuestión que no saldría adelante, y con el que hay tensión en este caso con Podemos, es la reforma del subsidio de desempleo ya que el partido morado considera que implica un recorte. Y, por supuesto, también quedaría en el aire el cuarto tramo de ayudas europeas, que asciende a un total de 10.000 millones. Porque en los decretos se incluyen medidas acordadas con Bruselas, como las actuaciones para la transformación digital de la Justicia o la mencionada reforma del subsidio de desempleo, y si esos compromisos no salen adelante Europa no dará vía libre al próximo paquete de ayudas".
Tremendo panorama que lleva a La Razón a concluir que "Afines a Sánchez entran en pánico ante Puigdemont: 'Solo queda ceder o esto cae'". Los bárbaros a las puertas de Roma. Traza la crónica Carmen Morodo: "Diputados y altos cargos socialistas han entrado en modo pánico ante la inminente votación, este miércoles, de los primeros decretos leyes aprobados en Consejo de Ministros. En Moncloa son plenamente conscientes de que no tienen otra alternativa que ceder a las exigencias de Junts, y las llamadas de última hora al PP son un movimiento de distracción porque donde libran la verdadera batalla es en el pulso con sus socios. El «no» del PP es seguro. Para que el partido de Alberto Núñez Feijóo les diera su apoyo tendrían que aceptar sus condiciones, y, aun así, de llegar a darse esta situación, esto le abriría tensiones internas porque hay un importante sector del partido, encabezado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, contrario a que se acuerde nada con Pedro Sánchez después de haber pactado la amnistía con Carles Puigdemont y de que el líder socialista no haya respetado a la lista más votada en las elecciones generales".
Sigue Morodo: "Los dirigentes socialistas que han encontrado refugio «laboral» en el acuerdo con los partidos independentistas y nacionalistas, del que nace la investidura del presidente Sánchez, ven ya temblar el suelo bajo sus pies, su estabilidad en el cargo y las nóminas que cobran a medio plazo. Y aunque quieren confiar en que Moncloa será capaz de salvar en el último momento la situación, entre ellos ha empezado a circular la consigna de que la crisis abierta por la votación de estos primeros decretos será «la penitencia» a pagar mientras dure la legislatura, y que ésta depende únicamente de la regla de que «hay que darles lo que piden o esto se cae». Hay desazón, y entre los más fieles a Sánchez vuelve la desconfianza de la última etapa electoral respecto a su capacidad de mantener la situación bajo control. La estruendosa derrota parlamentaria que anuncia Junts, salvo que se acepten sus exigencias, tiene un coste mayor que aceptar la retirada de los decretos, tal y como también pide Carles Puigdemont, para remitirlos de nuevo troceados y ajustados a las exigencias del independentismo".
Fuera de la política, la tripledemia: Gripe A, Covid y bronquitis. El Gobierno pide que se vuelva a la mascarilla en los centros sanitarios y sociales. Todas las comunidades, salvo Cataluña, se oponen.
La situación catalana es harto delicada, puesto que "La huelga de enfermeras en Cataluña añade tensión al sistema sanitario en plena epidemia de gripe", según titula El País. La nota es de Bernat Coll: "“Tenemos a algunas enfermeras en huelga y todo va un poco más lento”. Uno de los tres administrativos que atendía ayer lunes a las 9.30 de la mañana en el mostrador del Centro de Atención Primaria (CAP) Magòria, en Barcelona, explicaba así el retraso que pueden acumular los pacientes. Había unas 10 personas haciendo cola para acceder a la sala de espera y ser atendidos. “Tenemos que reorganizar algunas citas”, justificaba el administrativo. El paro indefinido convocada por el sindicato Infermeres de Catalunya (IDC) en contra del nuevo acuerdo salarial del Institut Català de la Salut parece haberse convertido en una piedra en el zapato para el Departamento de Salud. Reivindicaciones en la calle, esperas más largas en los CAP y fricción entre colectivos sanitarios. “Pedimos cobrar lo que nos corresponde”, reclamaron ayer unas 500 enfermeras (1.500 según las organizadores) reunidas en la plaza Sant Jaume de Barcelona en el primero de los tres días de reivindicaciones previstos esta semana. El colectivo pide que la Generalitat ofrezca un complemento salarial que garantice un sueldo acorde con su categoría profesional (A1), algo que actualmente no ocurre porque el colectivo está asignado en una categoría menor (A2) por el Ministerio de Sanidad".
Y: "Aunque el seguimiento del paro es actualmente minoritario (un 7% en Primaria, según Salud), las reivindicaciones laborales se han trasladado de la calle a las consultas. “Ahora las enfermeras no hacemos las bajas que prescribíamos antes y que firmaba un médico”, explicó un enfermero desde las puertas de su consulta, en el CAP Manso de la capital catalana. En muchos equipos, las enfermeras planteaban una prescripción en determinadas situaciones básicas (heridas, fiebre...) que los médicos asumían como propias sin cuestionar el criterio de las primeras. Sin embargo, la “falta de reconocimiento” ha hecho que buena parte de las profesionales ya no asuman aquellas tareas que no los corresponde por categoría profesional. “Es una medida de protesta por la falta de reconocimiento. Las bajas las tramitan ahora los médicos, que tienen más carga y los usuarios deben esperar más tiempo cuando antes lo arreglábamos rápido”, remarcó el mismo profesional de Manso. Diversos directivos de equipos sanitarios consultados admiten que el celo del personal de enfermería genera “fricción” entre colectivos sanitarios. “Tenemos la capacidad para prescribir determinadas bajas de corta duración: solo pedimos el reconocimiento que nos merecemos y que aparezca nuestro nombre cuando prescribimos, no el de otro. No queremos ser un secretario de médico como antes”, insistió otra enfermera del mismo CAP".
Los medios registran también el fallecimiento a los 78 años del cineasta catalán Ventura Pons.
9 de enero, santoral: Eulogio y Lucrecia de Córdoba, Adriano abad, Águeda Yi Sosa, Eustracio taumaturgo, Felano, Honorato de Buzançais, Marcelino obispo y Teresa Kim.