Si ayer era El Periódico este domingo es La Vanguardia quien presenta encuesta. La tendencia contrastada es la victoria del PSC, aunque en el caso de hoy, por la mínima, con el mismo número de concejales que Junts, 10, y tan sólo uno por encima de Ada Colau, tercera en discordia con nueve ediles. Se puede hablar casi de un triple empate, una situación endiablada y que se resolverá en un baile de pactos, sillas y bastones que promete ser de gran interés en la capital catalana.
La encuesta del diario decano de papel evidencia que el próximo alcalde o alcaldesa de Barcelona lo será con un escaso porcentaje de votos, del 22% que ahora apoyan a Collboni al 19,5% que votarían Colau, con Trias en el medio con un 21,6%. También insisten en el desplome de Ernest Maragall, el anterior ganador. Y hay sorpresa gorda. Vox irrumpiría en el Ayuntamiento de Barcelona con cuatro concejales, uno menos que ERC y uno más que el PP.
"Mínima ventaja de Collboni sobre Trias y Colau en unas elecciones que decidirán los indecisos", es el titular de La Vanguardia. Y estos los resultados del sondeo: PSC, 22% y 10 concejales; Junts, 21,6% y 10 concejales; BComú, 19,5% y 9 concejales; ERC, 11,1% y 5 concejales; Vox, 8,8% y 4 concejales; PP, 7,6% y 3 concejales.
El análisis corre a cargo de Ramon Suñé: "El desarrollo de la campaña electoral y las decisiones de ultimísima hora que tomarán miles de ciudadanos serán determinantes a la hora de deshacer el empate técnico entre PSC, Junts y BComú existente en Barcelona a falta de dos semanas para la celebración de las elecciones municipales del 28-M. Así se desprende de la encuesta realizada por Ipsos para La Vanguardia y Rac 1 entre los días 4 y 10 de mayo, que sitúa a los socialistas de Jaume Collboni en primera posición, con una estimación de voto del 22% y una ligerísima ventaja sobre la candidatura que lidera el exalcalde Xavier Trias (21,6%). Ambos empatarían a 10 concejales, uno más que los que conseguiría la líder de BComú y actual alcaldesa, Ada Colau (con una estimación de voto del 19,5%). El 30% de indecisos, en torno a unos 185.000 electores que aseguran que irán a votar pero que aún no han decidido a quién apoyarán, acabarán decantando la balanza de un lado u otro. Este sondeo dibuja un panorama de máxima igualdad, todavía más acentuado que en la anterior encuesta de Ipsos para La Vanguardia, publicada el pasado 15 de enero, que un mes después de que Xavier Trias anunciara su decisión de presentarse a las elecciones situaba al anterior alcalde al frente con una estimación de 12 concejales, dos más que Ada Colau y Jaume Collboni".
Líneas después y en relación a la parte derecha del cuadro, Suñé comenta que "la perspectiva de una baja participación, estimada ahora en apenas el 54%, beneficia claramente a Vox, formación que irrumpiría por primera vez en el Ayuntamiento de Barcelona con un 8,8% de los votos que le podrían reportar hasta 4 ediles, uno más que su único competidor real en la derecha, el PP, partido al que la encuesta asigna una estimación de voto del 7,6% y 3 concejales. La entrada con fuerza de la ultraderecha en la institución municipal es una de las novedades más destacadas en relación con el anterior sondeo publicado por La Vanguardia, en el que Vox, con una estimación de voto del 3,9%, se mantenía claramente por debajo del listón del 5% que se requiere para asegurarse representación en el pleno municipal".
Ada Colau se queda con la encuesta del CIS, que le da la victoria con entre 11 y 13 ediles. Tras unos meses de sondeos favorables a Trias, el efecto exalcalde toma otras dimensiones. La campaña del doctor convergente ha dado alas a la alcaldesa. Colau es portada este domingo en el diario Ara, donde la entrevista su directora, Esther Vera. La líder de Barcelona En Comú está ufana. Sigue en la carrera, proclama. Ahí va el arranca de la entrevista:
Pregunta: És un avantatge veure’s la primera o consolida els que van darrere?
Respuesta: Les enquestes són útils per veure tendències. Alguns ens volien donar per liquidats i està clar que no és així. Cal prudència, perquè diuen que hi ha molta gent indecisa i això fa que la campanya agafi més importància. Sí que crec que nosaltres tenim alguns avantatges més: tenim un model clar de ciutat. Altres formacions diuen que volen desmuntar el que hem fet, però no es veu un model alternatiu.
Pregunta: Tot i el frec a frec amb Jaume Collboni, vostè sembla que prioritzi antagonitzar-se amb Trias.
Respuesta: És ell que m’ha fet d’antagonista. No li he sentit ni una sola proposta en els debats, tot el que diu és que desmuntarà el que hem fet. Ens va deixar milers d’apartaments turístics il·legals que hem tancat. I ens va deixar l’especulació desfermada i una contaminació a nivells inassumibles, que nosaltres hem reduït en un 30%. El que em sorprèn és que Collboni (PSC) s’estigui obrint a un pacte de govern amb Trias, i fins i tot se sumi a les seves tesis com si fes veure que no ha estat al govern.
Pregunta: Donat aquest distanciament, veu possible un pacte amb el PSC?
Respuesta: Vull ser alcaldessa per liderar un govern progressista. I s’haurà d’acabar de veure si això seria amb ERC i el PSC dins del govern o amb una de les formacions dins i l’altra a fora. És cert que Collboni ara ha agafat una distància estranya, també és cert que estic veient que amb Maragall (ERC) tenim molta coincidència programàtica. Jo sempre li allargo la mà. Si quedo primera i soc alcaldessa, podré liderar un govern i aconseguir que el PSC i ERC no mirin cap a Junts.
En El Confidencial, Marcos Lamelas firma un análisis sobre las opciones de Colau y su controvertida figura, lo que no es óbice para que reciba el voto oculto de la Barcelona pudiente. El texto arranca así: "Ada Colau ha llevado las elecciones municipales al territorio que le conviene: un plebiscito sobre su persona. Sabe que genera rechazo, pero también que si mantiene a sus incondicionales puede repetir mandato. La gracia es que en medio de lo que los partidarios de Colau denominan "la coalición del cabreo" hay también un cierto voto oculto a Barcelona en Comú: rentas altas, ilustradas, con cierto izquierdismo de salón, dueños de activos inmobiliarios en propiedad que han subido de precio gracias a las políticas de los Comunes y que pueden comprarse sin problema un coche eléctrico para circular por la ciudad".
Sigue la nota: "Colau se crece en las campañas. Y que el CIS de Tezanos le diese como ganadora refuerza la idea de que la alcaldesa, lejos de estar muerta políticamente, puede dar la batalla siempre que esta se plantee como un referéndum sobre su figura. El CIS muestra buena parte de la polarización que vive la capital catalana después ocho años de mandato de Colau. Un 55% de los encuestados asegura que la situación de la ciudad es ahora peor o mucho peor que en 2019. Apenas un 30,1% responden que el escenario es mejor que cuando arrancó la legislatura. Los únicos votantes que valoran que Barcelona está mejor son los de los Comunes, un 67%. Por otra parte, un 54,8% de los encuestados afirman que la gestión de alcaldesa ha sido mala o muy mala. De nuevo, los votantes de los Comunes discrepan de esa opinión de forma radical y consideran que la obra de gobierno de Barcelona en Comú ha sido buena o muy buena, que así lo defienden un 78,8%. De nuevo, la idea de Colau sí o Colau no. La mayor muestra de este marco mental para los comicios locales es la campaña de Xavier Trias, basada en la idea de que su candidatura está centrada en "echar a Colau" y que si no lo consigue se irá a casa. La simplicidad de la idea mata. Pero es el todo o nada de un plebiscito. Al hacer pivotar la campaña sobre su persona, eso le da ventaja. En un país donde muchos ciudadanos no saben quién es su alcalde, Colau es una estrella. O el objetivo a derribar. Pero no una desconocida. La mitad del trabajo está hecho".
También es protagonista la alcaldesa en El País. "Yolanda Díaz y Ada Colau se erigen en la garantía para frenar a la derecha", apunta un titular del diario de Prisa que encabeza una crónica elaborada a tres manos por Paula Chouza, Clara Blanchar y Camilo S. Baquero: "En el primer fin de semana de campaña electoral, los comunes elevan el tono y se erigen en garantía para frenar a la derecha. Un mensaje al que este fin de semana se ha sumado la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. El viernes lo defendió en Montcada i Reixac (Barcelona), durante un acto en el que apoyó a la alcaldesa y candidata de En Comú Podem, Laura Campos. Y este sábado insistió en un mitin en Barcelona junto a Ada Colau. Ambas llamaron al electorado progresista para que “concentre” el voto en torno a la candidatura que lidera la alcaldesa el próximo 28-M. Para “no dejar Barcelona en manos de la derecha”, pidieron, en referencia a Junts pero también a un PSC que cada vez más hace referencia al “orden”".
Continúa la pieza: "Tanto Díaz como Colau colocaron al candidato de Junts, Xavier Trias, como el enemigo a batir, y más ante la posibilidad de una eventual alianza con el socialista Jaume Collboni. La vicepresidenta cargó contra el exalcalde después de que este afirmara que con 3.000 euros la gente “no puede” llegar a final de mes. “Estando en Marte, fuera de la realidad de su gente, no está preparado para gobernar”, reprendió la vicepresidenta, que señaló que la mediana salarial en la ciudad es de unos 1.700 euros al mes. Colau, por su parte, acusó a Trias de “querer volver a poner alfombras rojas a quienes tienen privilegios” a los que la gestión de los comunes ha puesto un freno, dijo. E interpeló también a su exsocio: “En esta campaña ha pasado algo preocupante: Trias se presenta para hacer políticas de derechas y Collboni no ha descartado pactar con él y dice que hay que frenar las transformaciones que hemos hecho, como si no formara parte del gobierno de coalición que nosotros sí defendemos”. “Pedimos a las fuerzas progresistas que no miren a la derecha, sino a la izquierda”, clamó".
Al margen de las elecciones en Barcelona, unos doscientos vecinos trataron de desalojar por la fuerza a unos okupas en el municipio de Gelida. Los Mossos d'Esquadra abortaron la acción vecinal. También se supo ayer que una mujer se suicidó al saber que iba a ser desahuciada por no pagar el alquiler de un piso en la confluencia de la calle Urgell con la Gran Vía en Barcelona.
La nota de color en materia de vivienda queda registrada en Crónica Global. "El timo a las modelos que se ha hecho viral: 5.000 euros por compartir un piso con siete personas" se titula la pieza de Verónica Gómez. Así comienza la pieza: "Cada vez es más complicado alquilar un piso céntrico en ciudades como Barcelona, donde los precios se han disparado hasta el punto de que hay quienes pagan cifras verdaderamente astronómicas por un simple apartamento, algo así como 5.000 euros por un piso compartido por ocho personas. Sí, 5.000 euros por un piso compartido con siete personas más, así se lo contaron dos jóvenes modelos al usuario de TikTok @iamdeanmartin, después de que éste se acercase a preguntarles cuánto estaban pagando por el alquiler de su piso en la ciudad. Al recibir la respuesta, no se pudo resistir a pedir a las jóvenes un pequeño tour por esa posible joya arquitectónica que estarían pagando a precio de oro. Al llegar a la vivienda, las dos jóvenes mostraron con todo detalle el lugar que compartían un total de ocho personas por la friolera de 5.000 euros: un apartamento de tres habitaciones --para ocho-- y dos baños. Eso sí, "tenemos lavadora y secadora", celebraban las chicas, asegurando que ni siquiera es común que este tipo de alquileres vengan equipados con tan necesarios electrodomésticos".
Novedades librescas. La Razón da cuenta de una publicación municipal sobre la caída de Barcelona en el 39. "Los catalanes que aplaudieron la llegada de Franco", titula el diario de Planeta el texto de Víctor Fernández: "Desde hace algunos años, el Ayuntamiento de Barcelona está poniendo un especial empeño en recuperar la memoria histórica y visual de nuestro pasado más reciente, aunque a veces nos resulte incómodo. Es el caso de un imponente libro titulado "Barcelona, gener de 1939. La caiguda", un impresionante trabajo de investigación en archivos y hemerotecas por parte del profesor Francesc Vilanova i Vila-Abadal. El volumen cierra una trilogía centrada en ese periodo histórico y que se enriquece con abundante documentación inédita o perdida desde hace décadas".
Líneas después sigue así la crónica: "Las tropas de Yagüe apenas encontraron resistencia alguna en la ciudad. El día 26 ya se habían retirado los escasos efectivos republicanos que quedaban en la capital catalana. Una ciudadanía cansada y hambrienta empezó a asaltar los almacenes donde había todavía víveres. En «El Correo Catalán» del día siguiente se hablaba de que «el pueblo famélico, exámine de tanto sufrir, requisaba víveres. ¿Lentejas? ¿Píldoras del Doctor Negrín? No, señores: manjares exquisitos, latas enormes de jamón en dulce, de piña de América, de salmón en escabeche, luccky, kammel y otras golosinas de olvidado recuerdo, que la nueva plutocracia marxista tenía almacenados, para contemplar impunes el hambre de las masas». Ese mismo día, otro medio, «Unidad» de San Sebastián, recogía una crónica de Carmelo Marín donde explicaba que «como dato interesante puedo afirmar que antes del mediodía habían sitiado los depósitos de víveres de la Generalitat, en los que, por cierto, había una gran cantidad de víveres a pesar de lo cual la población se moría de hambre»".
14 de mayo, santoral: Matías apóstol, Abrúnculo de Langres, Cartago de Lismore, Enedina de Cerdeña, Eremberto de Toulouse, Galo de Clermont, Isidoro de Chios, Justa de Cerdeña, María Mazzarello, Máximo de Asia, Miguel Garicoïts y Poncio de Cimiez.