A falta de tres semanas para las elecciones municipales ha comenzado la ronda de entrevistas de los principales candidatos. Las encuestas dibujan en Barcelona un escenario especialmente reñido, con tres alcaldables en un pañuelo. Dos de ellos, Jaume Collboni, del PSC, y Ada Colau, de Barcelona en Comú, comparecen en la prensa. El primero, en Metrópoli Abierta, donde disecciona los problemas de la ciudad y destaca los posibles efectos perniciosos de una hipotética victoria convergente.

"Jaume Collboni: “Si gana Trias hay un claro riesgo de regresión para la iniciativa privada”", se titula la entrevista, que firman Arturo Esteve y Manel Manchón. A continuación, una selección de las preguntas y respuestas de más fuste, de la vivienda a los impuestos pasando por los pactos poselectorales: 

Pregunta: ¿La gran diferencia con los comunes ha sido la concepción distinta sobre cómo debe colaborar el sector público con el privado, la llamada colaboración público-privada, que se ha plasmado en el proyecto del 30% de vivienda pública en las promociones urbanísticas?

Respuesta: En una ciudad gran parte de la iniciativa se desarrolla en los ámbitos privados, tanto los lucrativos como los no lucrativos, con la aportación, también, de las entidades sociales. Lo que hemos hecho, desde el consistorio, es el planeamiento de hasta 70.000 viviendas, entre el distrito del 22@, en la Marina Prat Vermell, y en el Bon Pastor. De ese total, 25.000 serán de protección oficial. Pero sin inversión privada no se podrán implementar, sin crear la confianza con el sector privado, no se podrán realizar. Ada Colau no cree en ello. Y si gana Xavier Trias hay un claro riesgo de regresión de la iniciativa privada en la ciudad, porque una victoria del independentismo ofrecería un mensaje negativo, que es todo lo contrario a la seguridad jurídica que se necesita, a la estabilidad que precisa Barcelona. En ese sentido, la medida de la reserva del 30% para vivienda pública debe cambiarse, es medida rígida, intervencionista, que no ha dado resultados. Lo que hay que generar es confianza, sentido común, que es todo lo contrario a lo que sucedería con una victoria de Trias, que sería celebrada por Puigdemont o Laura Borràs.

P: ¿Ese es el gran problema que no ha sabido solucionar el gobierno municipal de coalición, el de la vivienda?

R: Se ha generado suelo, con un planeamiento en nuevas zonas, de 25.000 viviendas protegidas, como decía. Pero se necesitará mucho dinero que el Ayuntamiento no tiene. La Generalitat ha hecho pura propaganda con la vivienda, porque se anuncia hasta 10.000 viviendas, sin decir dónde se van a hacer. El Ayuntamiento ha hecho 2.300 a pulmón, con el presupuesto municipal, con un 10% de nuestro presupuesto dedicado a vivienda y con el gesto del Estado, que transfirió 70 millones de euros para vivienda asequible. Lo que tenía que hacer la Generalitat, que tiene la competencia, no lo ha hecho. Por todo ello, es fundamental que el Ayuntamiento colabore con el sector privado. Compete a los dos sectores. La Ley de Vivienda ayudará, pero favorecer que los precios no suban, que es positivo, no será suficiente para crear más oferta.

P: Pero, ¿de qué hablamos cuando decimos colaboración público-privada?

R: Lo podemos decir de forma clara: se trata de crear más empleo y de más calidad en la ciudad de Barcelona. Con salarios bien pagados, para combatir la pobreza. Hay que pensar que uno de cada cuatro barceloneses está en riesgo de exclusión. La tasa de paro ha bajado, pero todavía hay 60.000 parados. El principal objetivo es generar empleo, y eso se puede conseguir con iniciativa privada, con empresas e inversiones, y con facilidades, con una legislación más flexible. Y con un alcalde, al frente del Ayuntamiento, que genere confianza y estabilidad y con políticas de sentido común. La única opción es atraer empresas que generen más valor. Y para eso la colaboración público-privada es esencial, con la idea de que lo público haga fácil y amigable la iniciativa privada.

P: ¿El consistorio tiene margen en la política impositiva? ¿Puede modificar el IBI?

R: Tocar el IBI sería debilitar la acción pública del Ayuntamiento y eso no lo voy a hacer. Ahora, sí es verdad que toca hacer una reflexión en este país con impuestos como Patrimonio. No puede ser que haya una carrera con distintos tipos sobre el Patrimonio en diferentes comunidades autónomas. Es hacernos trampas a nosotros mismos. Y hay países que compiten en ese ámbito. Catalunya no está en una buena posición. No me jactaría, como hacen algunos, de lo que pasa en Catalunya en ese ámbito.

Metrópoli, 7 de mayo de 2023



P: ¿Entiende el apoyo que puede generar Xavier Trias?

R: Nada de lo que he dicho hasta ahora se lo puede atribuir Trias, porque él representa a un partido que es el más radicalizado. Se ha puesto en marcha una operación de blanqueo de Junts per Catalunya, ocultando su identidad política. Genera cero confianza entre una parte importante del electorado, porque defender a Laura Borràs como ha hecho, cuando ha sido condenada por corrupción, o cuando señala que ha recibido el permiso de Carles Puigdemont para presentarse, da pie a pensar en el riesgo de una regresión si gana las elecciones. Hay que encender todas las alarmas políticas sobre el riesgo que corre Barcelona y Catalunya si gana Trias, por muy bien blanqueado que esté. El lobo disfrazado de cordero, sigue siendo lobo.

P: ¿Una regresión?

R: El motivo para tener un candidato blanqueado es claro: se quiere volver a tener el poder. Trias está haciendo campaña en todos lados con Junts per Catalunya, menos en Barcelona. Se trata de una manta que quiere tapar a la vez a moderados y a partidarios de Puigdemont y Borràs. Y eso es imposible. Es funambulismo político. Porque, ¿cuál será el titular de la prensa internacional, de la prensa belga, si gana Trias? Está claro que sería que el independentismo ha ganado, que ha ganado el candidato de Puigdemont.

P: ¿Lo apoyará si se produce la circunstancia?

R: No voy a hacer alcalde ni a Trias ni a Colau. Voy a ganar las elecciones. Cuando no ganas las elecciones, te vas a la oposición. Y buscaré acuerdos con todos los partidos, menos con la extrema derecha. Y hay muchos tipos de pactos, desde un gobierno de coalición hasta apoyos para los presupuestos. El objetivo es ganar las elecciones, y no voy a investir ni a Colau ni a Trias. Los concejales socialistas votarán al candidato socialista.

La alcaldesa y aspirante a un tercer mandato es la protagonista de la entrevista en Público. Colau da poco de sí en materia de titulares, aunque sus respuestas son torrenciales, al punto de que el autor de la entrevista, Marc Font, tiene que partir párrafos con puntos y aparte. De entrada, Font cuestiona a Colau sobre su política de vivienda:

Pregunta: Como hace ocho años, cuando llegó a la alcaldía, el acceso a la vivienda es uno de los principales problemas de Barcelona. ¿Hasta qué punto confía en que la nueva ley estatal sirva para resolverlo?

Respuesta: Efectivamente, la vivienda se mantiene como uno de los principales retos de todas las grandes ciudades de Europa, y a diferencia de otros países aquí tenemos ese déficit histórico de España de no tener un parque público suficiente. Dicho esto, estoy contenta porque en estos ocho años casi hemos duplicado el parque de vivienda pública de la ciudad y ya es el mayor de todas las grandes ciudades del Estado.

Estamos trabajando, pero cuando partes de un parque público que era del 1%, como el que nos encontramos, hacía falta una ley que obligue a los privados a corresponsabilizarse, que es lo que nunca ha habido en el Estado español. Esta ley quiere decir que puede haber empresas y particulares que hagan negocio inmobiliario, pero no que especulen a costa de expulsar a miles de vecinos de su casa.

Es una ley que hacía falta para acercarnos al contexto mayoritario europeo, pero es una reivindicación de mínimos, no de máximos. La planteamos cuando entramos, en el 2015, pero nos ha costado mucho porque todos sabemos que el Partido Socialista es muy sensible a las presiones del sector inmobiliario.

Gracias a la presión social se ha logrado y es un primer paso que necesitábamos para detener las subidas abusivas de los alquileres que se siguen produciendo año tras año. En el tiempo en que estuvo vigente la ley catalana se demostró que es una regulación que funciona y ya lo tenemos todo preparado para pedir que toda Barcelona sea declarada área tensionada.

Esperamos que la Generalitat haga los trámites muy ágilmente para que se aplique de inmediato. Pero, al mismo tiempo, estaremos encima para que no queden fuera los alquileres de temporada y ya se lo hemos dicho a la ministra del ramo, Raquel Sánchez.

P: Con los proyectos en marcha, el parque de vivienda pública de la ciudad se doblará en el 2025, cuando se llegue a los 15.000 pisos. En el próximo mandato, uno de los grandes objetivos es que se acelere el volumen de pisos asequibles a través de la reserva del 30% de cada promoción, que hasta ahora apenas ha aportado 120 inmuebles.

R: Hubieran entrado mucho más si PSC y ERC nos hubieran hecho caso cuando dijimos que debía hacerse la suspensión de licencias con la tramitación inicial de la regulación. No se hizo y entraron cientos de comunicados que han permitido a muchos constructores hacer promociones que escapaban de la aplicación del 30%. Además, antes de hacerlo hablamos con ciudades que llevan años aplicándola, como Londres y París, y el concejal de Vivienda de Londres ya nos dijo que esto pasaría, que el sector inmobiliario al principio se resistiría a su aplicación, pero que finalmente vería que igualmente le sale a cuenta y el 30% funcionaría perfectamente.

Estaba previsto que habría una cierta resistencia del sector y un cierto retraso en su aplicación. Por tanto, en el próximo mandato esperamos que el 30% dará frutos. Es muy importante porque no es solo corresponsabilizar al sector privado para que haga vivienda asequible, también porque garantiza que haya vivienda protegida en todos los barrios.

Público, 7 de mayo de 2023

P: Donde seguramente se ha avanzado más es en el ámbito de la transformación de la ciudad, con la expansión de las 'superilles', una pacificación de calles que cada vez más es una realidad, la reducción del tráfico de toda la ciudad y, sobre todo, del Eixample... ¿Hasta dónde quisiera llegar en los próximos años?

R: Creo que nadie discute que tenemos un modelo de ciudad, un modelo de futuro, que pasa por reducir el tráfico, poner a las personas en el centro, potenciar el transporte público, y no solo para reducir la contaminación, sino para ganar un espacio público, democrático y de calidad para todos. Esto ya se está empezando a ver y a notar, no solo es una realidad en Consell de Cent o Sant Antoni, lo es en la Marina, en Sant Andreu, en Nou Barris, en Glòries, en la Meridiana...

Ya se está viendo que esta transformación no solo reduce la contaminación, que en estos ocho años lo hemos hecho un 30%, sino que se gana una ciudad más democrática y de mayor calidad para los vecinos y vecinas de todos los barrios. En el próximo mandato queremos consolidarlo y que el modelo superilles llegue a todos los barrios. Y queremos hacerlo no solo reduciendo el tráfico, aumentando el transporte público y los carriles bici, sino también protegiendo a las escuelas y sus entornos.

Es un modelo de ciudad diferente al que había habido hasta ahora, que ponía el coche en el centro, nosotros queremos poner a las personas. Y allí donde la transformación ya se puede ver y tocar nadie quiere volver atrás. Me parece que es el modelo del futuro y tampoco he escuchado que otras fuerzas políticas tengan un modelo alternativo, más allá de frenar esa transformación.

Queda claro que la alcaldesa vive en el mejor de los mundos posibles y está encantada de sí misma.

Noticias. El Diario ha accedido a los informes internos de Adif sobre las averías en el sistema de Rodalies. "Retrasos graves cuatro de cada cinco días y más de 2.000 trenes cancelados", concluye el medio a modo de titular. El texto es de Arturo Puente y Victòria Oliveres: "Cerca de medio millón de catalanes utilizan a diario Rodalies, el servicio de Cercanías de Renfe que cose el Área Metropolitana de Barcelona. Unos usuarios para quienes los retrasos y los trenes cancelados no son una realidad ajena. Gracias a una solicitud de transparencia, elDiario.es ha accedido por primera vez al detalle de todas las incidencias que a lo largo del año 2022 produjeron retrasos acumulados de más de 100 minutos y que en total provocaron la cancelación de más de 2.000 trenes (1.976 de Rodalies y 183 de Media Distancia)".

Sigue la pieza: "Estos datos, oficiales y elaborados por Adif, permiten situar cada suceso en un lugar específico y una fecha, así como las razones detrás de cada incidente. En conjunto, el pasado año hubo 284 días con alguna incidencia grave, lo que supone 4 de cada 5 días con problemas en uno o varios puntos de la red. Hubo además un total de 17.667 trenes de Rodalies afectados por retrasos, lo que supone afectaciones en torno al 5,6% de los convoyes operados, además de otros 3.933 de Media Distancia. Las cifras también muestran que la causa determinada que provocó más minutos perdidos fue la falta de personal de conducción en el inicio o relevo, aunque si se suman los distintos tipos de averías estas ascienden al primer motivo de retrasos. Además, pese a que Adif (la infraestructura) y Renfe (la operadora) registran un número similar de sucesos, los que se imputan a la operadora generan más del doble de perjuicios para los usuarios tanto en trenes retrasados como en tiempo".

En El País reparan en las consecuencias de la sequía en Lleida y su afectación en todos los sectores y órdenes de la economía. Existe un elevado riesgo de que se tengan que arrancar árboles frutales. Escribe Alfonso L. Congostrina: "Ramón Solsona es el secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida. Su organización representa los intereses de los empresarios de la restauración y hostelería en esta provincia dedicada, principalmente, a la agricultura y la ganadería. Cuando los negocios se lo permiten, Solsona pasea en bicicleta. 'Es una pena porque ahora el campo debería estar verde y está sequísimo', lamenta. La falta de agua ha obligado a cerrar los principales canales de agua con los que se riega cereales y fruta de Lleida. Las previsiones ―las más optimistas― dan por perdida la totalidad de la cosecha de este 2023. Las más pesimistas mantienen que los árboles morirán por culpa de la sequía y se cronificará 'la ruina' entre agricultores. Solsona sabe que si cae la agricultura será la primera ficha del dominó que hará caer el resto de sectores empresariales de Lleida. 'Nuestros clientes lo están pasando mal. Ya han dejado de cenar y comer fuera de casa y muchos no irán de vacaciones. Además, a nosotros nos genera mucha tensión pensar que ellos no pueden regar los campos y nosotros tenemos las piscinas llenas. Al final, las restricciones nos llegarán a todos', explica Solsona".

Portada de El País, 7 de mayo de 2023

Sigue la pieza: "El pesimismo de Solsona se ha asentado en todos los empresarios leridanos. 'Cataluña es la comunidad de España donde se produce más fruta dulce, sobre todo, manzana, pera, melocotón y nectarina', se enorgullece el director general de la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña (Afrucat), Manel Simón. Según los cálculos de esta entidad, en Lleida se produce el 70% de las manzanas que se cultivan en España, el 65% de las peras y el 40% de la producción estatal de melocotón y nectarina. 'Además, España es el principal exportador mundial de melocotón y nectarina y Cataluña es la principal suministradora de estas frutas en media Europa, sobre todo, Alemania y Reino Unido', ahonda. (...) Solo en los 121 municipios que riegan el canal de Urgell hay más de 8.600 hectáreas de manzanas y peras que representan, según Simón, el 55% de la producción de estas frutas en Cataluña. 'Ahora, solo podemos calcular el desastre. Si la cosecha al final es cero, calculamos unos costes de 164 millones de euros. El problema es que si no hay agua ni para el riego de supervivencia de los árboles, las pérdidas se elevan a 764 millones en la zona del canal de Urgell. Además, tendríamos que arrancar árboles, volverlos a plantar y tardaríamos cinco años en tener una producción plen', advierte Simón. 'Eso sin contar las pérdidas de la zona regada por el Segarra-Garrigues. Nos hemos metido, de lleno, en una etapa desconocida y apocalíptica. Esta crisis tendrá una repercusión brutal en toda la economía y España podría dejar de depender de sí misma en algunos cultivos. Encontraremos mercados desabastecidos, regulaciones de empleo en centrales frutícolas… Nuestros competidores, Francia, Italia, Portugal, Polonia, querrán conquistar nuestros mercados y luego será muy difícil recuperarlos', dibuja el panorama Simón".

Es decir, una catástrofe sin paliativos.

Noticias procesistas. Tras convertir en catalanes a Cervantes (Sirvent) y Leonardo da Vinci (de Vic), el Institut de Nova Història sostiene que Barcelona fue la capital imperial de Carlos I, pero que los malvados españoles han conseguido ocultar ese crucial dato hasta ahora. Lo cuenta Antonio Fernández en El Confidencial: "Cataluña ya tiene nuevo héroe nacional por obra y gracia de los investigadores del Institut Nova Història (INH), la entidad revisionista y autora de teorías conspiranoicas contra Cataluña, que llegan a afirmar que desde hace siglos ha habido un monumental fraude en torno a la Historia. Se trata de Carlos I, cuya figura condensa el director del organismo, Jordi Bilbeny, en el libro Carlos I sin censura. Según su supuesta investigación, no fue el emperador de España, sino que convirtió a Barcelona 'en la capital universal de su imperio y aquí y desde aquí se hicieron todas las gestiones para que fuese proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico'. La obra de Bilbeny sobre Carlos I trenza las teorías diseñadas la última década para hilvanar una historia, a juicio de otros historiadores, sin ningún rigor, puesto que cuando los documentos existentes desmontan las teorías fantásticas del INH, directamente se les tacha de falsos o se ignoran para evitar comprometer el objetivo planteado por los 'investigadores' revisionistas. En su presentación, el autor marca el terreno de lo que será la obra. "¿Desapareció el imperio catalán a raíz del descubrimiento y conquista de América?", se pregunta el director del INH".

Y: "Con ese planteamiento, Bilbeny cambia a conveniencia los propios criterios del INH, que sostenía hasta ahora que el imperio catalán fue fundado en 1519, es decir, tres décadas después del descubrimiento de América. Pero ese cambio de contexto le da pie a elaborar la teoría de la catalanidad de Carlos I que, de otra manera, no tendría sentido. Según este planteamiento, Carlos I llegó a España, 'a tomar posesión de sus dominios' y estuvo la mayor parte del tiempo 'en los reinos de Aragón y Cataluña'. El dirigente de la plataforma revisionista subraya: '¿Por qué el emperador organizó toda su política americana desde Zaragoza y Barcelona y, en cambio, no puso jamás los pies en Sevilla, donde, según se nos dice, se encontraba el centro neurálgico del comercio transatlántico?'. Ello le da pie a Bilbeny a afirmar con rotundidad que Barcelona se convirtió en la capital imperial, a pesar de que la historia se empeña en desmentir esa afirmación. Las razones que aduce son las de que Cataluña era 'una potencia naval y militar' y por eso era muy superior a Castilla".

7 de mayo, santoral: Juan de Beverley, Agustín Roscelli, Antonio de Kiev, Benedicto II papa, Cenérico, Domitila y compañeros y Flavio y compañeros mártires.