Superado el primer Sant Jordi pospandemia con aglomeraciones, colas kilométricas y paseíllos de políticos por las calles abarrotadas, vuelve la "normalidad". Funcionaron las plegarias para que no cayeran chuzos de punta. Es lunes y el menú del día incluye una de encuestas. En concreto, una, la que sirve La Razón con guarnición barcelonesa. "Collboni gana Barcelona", proclama el diario de Planeta a cuenta de los resultados que arroja el sondeo de NC Report.
El apunte es claro. El candidato socialista encabezaría la lista más votada y podría gobernar en solitario si funcionara un cambio de cromos con Junts per Catalunya en la Diputación provincial. El análisis es de Ainhoa Martínez y dice así: "Golpe al tablero en Barcelona. Los socialistas estarían en condiciones de conseguir uno de sus objetivos en estas elecciones. El PSC se convertiría en la fuerza más votada, por delante de Junts, con 11 escaños. Xavier Trias logra doblar la representación que los postconvergentes consiguieron hace cuatro años, pero estos 10 asientos no le aseguran el bastón de mando. Quien deberá cederlo es la actual alcaldesa, Ada Colau, que arrastra un importante desgaste y sería ahora la tercera opción con ocho ediles; los mismos que conseguiría ERC. Con este equilibrio de fuerzas, Jaume Collboni estaría en condiciones de gobernar en la ciudad condal y jugará sus bazas para hacerlo en solitario. El PSC no quiere un acuerdo con comunes y republicanos ni tampoco parece que estos se avengan a facilitarle el camino, por lo que la opción más probable pasaría por un cambio de cromos con Junts en la Diputación de Barcelona, anteponiendo el objetivo de arrinconar a ERC que une a ambos partidos. El PP lograría doblar sus ediles, hasta los cuatro, a costa de un Ciudadanos que se queda sin representación. Tampoco conseguirían entrar Vox ni la CUP".
¿Habrá sido el ultimo Sant Jordi de Ada Colau como alcaldesa? Quedan por delante cinco semanas de campaña y los electores barceloneses seguro que podrán decir al término que han visto cosas que jamás creerían, tipo rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
El procés es historia. Las esteladas van a la baja y "Los partidos se disputan la centralidad en el Sant Jordi más festivo", apunta un titular de El País. En el sumario se advierte de que "Feijóo defiende la “nacionalidad histórica” de Cataluña y el PSOE se reivindica como el garante del entendimiento". Escribe Josep Catà Figuls: "Lejos de la Diada del 11 de septiembre, donde la política frunce el ceño y el ambiente se llena de dramatismo, la de Sant Jordi, la Diada oficiosa de Cataluña, siempre presenta una cara más amable y simpática. En la fiesta del libro y la rosa también se cuela la política --prueba de ello es la frenética actividad de ministros y representantes de partidos, que tanto en la jornada de este domingo como en los días previos han trasladado sus agendas a Barcelona y las han llenado de actos-- pero de otra manera. Esta vez el frenesí ha sido mayor por la proximidad de las elecciones municipales, ya que todo está abierto en la capital catalana, pero los políticos tenían un objetivo que va más allá: aprovechar este ambiente festivo y sin dramatismos para luchar por el espacio de la moderación, la concordia, y en definitiva, del centro. El objetivo es buscar un hueco en la centralidad política, donde todos los indicadores dicen que se van a jugar las elecciones municipales en Cataluña y de forma muy particular en Barcelona".
Sigue el texto: "Los partidos están aprovechando el nuevo escenario en Cataluña, donde la confrontación tiene menos peso y lo más duro del proceso independentista ha quedado atrás. Ya empezó este sábado en Castelldefels, donde el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, volvió a sacar a relucir un concepto que hace un año le valió críticas por parte del ala dura de su electorado y de Vox y Ciudadanos: la “nacionalidad” de Cataluña. En un acto de precampaña, Feijóo defendió que ser candidato del PP en Cataluña significa “llevar el legado de un partido constitucionalista” y “defender la nacionalidad histórica de Cataluña”. La Constitución de 1978 reconoce en el artículo 2 la existencia de las diferentes “nacionalidades y regiones” en España, y si Feijóo ha recuperado ese concepto un año después de la lluvia de reproches que obtuvo por parte de la derecha es porque el PP quiere empezar a conectar más con Cataluña. (...) Unos metros más allá, el PSOE, que estos días previos ha desplegado a tres de sus ministros en Cataluña, usaba su mejor baza: reivindicarse como el partido que ha conseguido que la moderación y el entendimiento se impongan tras los años de conflicto por el proceso independentista. En la caseta de los socialistas, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha afirmado que “Barcelona y Cataluña miran al futuro con optimismo”, y ha celebrado que en la ciudad “se respira alegría, se respiran ganas de vivir, de cultura y de disfrutar de la vida”. El líder de los socialistas en el Parlament, Salvador Illa, ha reivindicado la jornada como “un día de fraternidad, de convivencia, que sirve para subrayar todo aquello que une a los catalanes y españoles”, y el candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, ha añadido que los barceloneses añoraban tener una diada “feliz, tranquila y en convivencia”".
Illa comparece este lunes en una entrevista que firma Neus Tomàs en El Diario para aclarar que el PSC no estará en la mesa de partidos y censurar la gestión del Govern en materia hidrológica. Ahí van algunas de las preguntas y respuestas de más calado:
Pregunta: Si la sequía es el principal problema que tiene este país, ¿por qué el Govern y ustedes están todo el día haciéndose reproches en lugar de intentar consensuar medidas para intentar paliarla?
Respuesta: No he reprochado nada al Govern sobre la sequía, y mi trayectoria y la del PSC avalan una mano tendida en temas delicados. Con la sequía hemos tenido exactamente la misma actitud que con los presupuestos o el decreto sobre el catalán en la escuela. Pero se hace difícil consensuar algo cuando se pone el carro delante de los bueyes y el Govern aprueba un decreto sin negociarlo con los grupos parlamentarios. Aquí no hay margen para hacer nada. Lo que debe hacer el Govern es escuchar y adecuar el decreto, pero lo hace al revés. El PSC se abstuvo en el decreto sobre la sequía, permitimos que saliera adelante pese a que no lo veíamos del todo bien, con el compromiso de que habría un nuevo decreto que finalmente no ha salido porque la reunión con los grupos terminó sin acuerdo. El Govern ha actuado con precipitación y un punto de improvisación. Llevamos muchos meses de sequía y se tendrían que haber hecho cosas antes.
P: El president Aragonès dice que ustedes actúan por electoralismo pensando en las municipales.
R: Es obvio que no es así. Al principio de la legislatura, cuando constituimos el Govern alternativo de Catalunya, ya hicimos el primero de cinco documentos sobre la sequía, todos ellos enviados al Govern. Tenemos propuestas concretas. En los presupuestos que hemos negociado y aprobado, uno de los capítulos que más costó fue el del agua. Conseguimos 800 millones en inversiones.
P: ¿Basta con el dinero de la Generalitat? La consellera Jordà ha enviado una carta a la ministra Ribera reclamando fondos Next Generation.
R: ¿Usted cree que la respuesta del Govern tiene que ser, primero, quejarse de que la sequía es cosa de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE); segundo, de los ayuntamientos; y tercero, que el Gobierno de España dé el dinero? ¡Pero si la Generalitat gestiona 33.000 millones de euros!
P: ¿No hace falta el dinero del Gobierno central?
R: El dinero siempre viene bien, ¿pero usted cree que la respuesta es esta? ¿Hacer un decreto y pedir que se apruebe porque hay que ser responsables? Responsables ya lo somos. El Govern se ha equivocado de enfoque, nosotros tenemos ganas de ayudar y no obstaculizar, pero lo que no haremos será comulgar con cosas que no vemos. En esta fase de la sequía, la política de fiscalización a los ayuntamientos, cuando el Govern no ha hecho los deberes, es un grave error.
P: ¿El PSC va a sentarse en la mesa de partidos que el Govern propone para debatir una futura ley de claridad?
R: El PSC no estará en nada que nos parezca que busque dividir a los catalanes. En estos momentos, no veo al PSC en un proceso que está mal enfocado y ya ha nacido muerto en el ámbito de partidos independentistas. No asistiremos a la mesa de partidos para la ley de claridad. Hay que buscar los puntos que nos unen y no los que nos separan.
P: Pero el PSC reclamaba una mesa de partidos.
R: Seguimos reclamando la mesa de partidos y el cumplimiento de los compromisos a los que llegó ERC. Pero no se está convocando nada de esto, sino una mesa sobre una propuesta que el Govern ha decidido unilateralmente sacar adelante sin el apoyo de nadie y que va en la dirección equivocada. No es el camino.
P: ¿Cuál es su propuesta para el encaje de Catalunya?
R: Lo primero que hay que hacer es generar prosperidad y con ella proteger a los catalanes con políticas públicas buenas. Y hay que modernizar la administración. Además, hace falta también un poco de autoexigencia y no dar siempre la culpa a otro. Implicarnos también en la gobernabilidad de España, plural y diversa, y en la construcción de una Europa que debe ser un espacio cada vez más coordinado para defender nuestro modelo basado en prosperidad, libertad, estado del bienestar y democracias consolidadas.
A pesar de la alegría de vivir entre libros y flores, el procés tiene sus flecos. Todo listo en el Tribunal Supremo para recibir a Clara Ponsatí, aunque la mayoría de los medios apuntan que la señora eurodiputada se pasará la citación por salva sea la parte. A la irredenta exconsejera de Enseñanza le gusta el vacile, tal como queda reflejado en un texto de John McAulay en El Nacional: "La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha querido mantener hasta el último momento la incógnita sobre si comparecerá a la cita que tiene con el juez instructor del procés, Pablo Llarena, en el Tribunal Supremo. La política independentista, que volvió a Catalunya por sorpresa hace unas semanas, se ha limitado a decir eso sobre sus prioridades de mañana: "Yo mañana trabajaré, tengo trabajo". Ponsatí, sin embargo, no ha concretado si eso quiere decir que irá o no en Madrid. "Todas las capitales europeas son interesantes", ha dicho con un tono irónico. "Nunca digas de este agua no beberé. Algún día u otro iré a Madrid. O quizás no, vete a saber", ha añadido, en un acto en la oficina europarlamentaria de Junts por Sant Jordi".
Ese es el nivel mientras en JxCat la facción entendida como "moderada" se abstuvo de lucir la estelada en su caseta barcelonesa.
Un apunte libresco de vuelta a La Razón, donde Víctor Fernández da la lista de los libros más vendidos ayer: "En ficción en castellano, la triunfadora fue El ángel de la ciudad de Eva García Saenz de Urturi, (Planeta), seguida de Cómo (no) escribí nuestra historia de Elisabet Benavent, (Suma), El retrato de casada de Maggie O’Farrell, (Libros del Asteroide), El cuco de cristal de Javier Castillo, (Suma) e Hijos de la fábula de Fernando Aramburu (Tusquets). En ficción en catalán el título más demandado fue Les nostres mares de Gemma Ruiz Palà (Proa Editors), seguido de 32 de març de Xavier Bosch (Univers), El retrat de matrimoni de Maggie O’Farrell (L’Altra), Les calces al sol de Regina Rodríguez Sirvent (La Campana) y Demà, i demà, i demà de Gabrielle Zevin (Periscopi)".
Sigue Fernández: "En cuanto al terreno de no ficción en castellano, la obra triunfadora fue Cómo hacer que te pasen cosas buenas de Marián Rojas Estapé (Espasa), Hábitos atómicos de James Clear (Diana), Encuentra tu persona vitamina de Marián Rojas Estapé (Espasa), El amor comienza por ti de Curro Cañete (Planeta) y Una historia compartida de Julia Navarro (Plaza & Janés). En el mismo terreno, pero en catalán, el libro más vendido fue Gran Enciclopèdia del Barça de La Sotana (Blackie Books), Crims: Pecats capitals de Carles Porta, (La Campana), De la sabana a Mart de Xavier Sala i Martín (Rosa dels Vents), Mitologia dels països catalans de Daniel Rangil (Efadós) y Si la memòria no ens falla de Quim Monzó y Sergi Pàmies (Libros de La Vanguardia)".
El denostado género de la autoayuda no falla.
24 de abril, santoral: Fidel de Sigmaringen, Alejandro de Lyon, Antimo de Nicomedia, Benito Menni, Bova, Deodato de Blois, Dova, Egberto, Gregorio de Elvira, Guillermo Firmato, María de Cleofás, María de Santa Eufrasia Pelletier, Melito, Salomé y Wilfrido de York.