La señora Marta Rovira, residente en Ginebra, se niega a hacer un Ponsatí. De momento, prefiere no regresar a España. Sostiene que los jueces no son de fiar y que aunque sólo le atribuyen el delito de desobediencia (que en España no implica el ingreso en prisión), no lo ve claro. En el sinuoso discurso que suele exhibir en las entrevistas en medios catalanes alude a la posibilidad de que una vez en suelo español se le cuelguen más delitos.
Frente a esa teoría, Josep Martí Blanch escribía en La Vanguardia el pasado 30 de marzo que "la modificación del Código Penal no ha servido para todo lo que se pretendía, pero sí para garantizar su regreso sin la amenaza del ingreso en prisión. También Marta Rovira, la secretaria general de ERC y, en su caso, la más incoherente del procés , podría abandonar mañana Suiza e instalarse de nuevo en Catalunya. Solo que eso significaría dejar la narrativa del exilio únicamente en manos de Carles Puigdemont. Y eso sí que no. ERC debe mantener a alguien con los pies en el extranjero, aunque ahora solo se justifique en realidad por cuestiones personales y de logística familiar".
Sin embargo, un apunte en la edición de ese lunes de El Confidencial indica que la secretaria general de ERC está siendo investigada por la Audiencia Nacional por la organización de aquel artefacto que recibió el nombre de Tsunami Democràtic.
"La Audiencia Nacional atribuye a altos cargos de ERC el diseño y los disturbios de Tsunami", se titula la pieza del referido digital. En el sumario se añade que "La Guardia Civil sitúa en la cúspide de la plataforma clandestina a Marta Rovira, que se comunicó con el nombre en clave de Matagalls, e implica también al consejero ejecutivo de Òmnium Cultural y a un exconsejero de Gobernación". El texto es de José María Olmo y Beatriz Parera y hasta aquí podemos leer: "La Audiencia Nacional sitúa a altos cargos de ERC, principal apoyo del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, en la creación, difusión y activación de Tsunami Democràtic, la plataforma independentista que bloqueó el aeropuerto de El Prat, cortó la autopista AP-7 a la altura de la frontera con Francia y provocó graves altercados en el centro de Barcelona como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del referéndum ilegal del 1-O, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas a las diligencias".
En el montaje que ilustra el texto aparecen la citada Rovira, alias Matagalls, el empresario Oriol Soler, alias Rigoberto, Xavier Vendrell, Índigo, y Marta Molina con el sobrenombre de Mandela.
El procés es un naufragio y entre el material destrozado que arribó a las playas está el antedicho Tsunami. Al efecto de hacer balance y contabilidad del desastre, Beatriz Jiménez Nácher entrevista para Vozpópuli al profesor Francesc de Carreras, quien evoca aquellos acontecimientos y lanza algún pronóstico. Preguntado sobre si los independentistas volverán a la carga, De Carreras apunta que "creo que no habrá autodeterminación pero sí un acuerdo para que Cataluña tengo una situación especial. Lo volverán a hacer pero de otra manera, y esa otra manera es lo que quería Pujol. Él, que era muy inteligente, sabía que la independencia era muy difícil pero que había que luchar para que tuviera una posición distinta al resto de CCAA. Eso es lo que no aguantan, ser un Estado federal. Ser un estado dentro de un Estado. Pero los vascos sí que tienen algo especial, que es el concierto. Pujol lo rechazó en el año 80 porque tenía miedo. Los vascos pagan los impuestos pero el IRPF y todo esto lo dan a las diputaciones vascas y Pujol pensó que les odiarían si cobraban impuestos. También hay que pensar que era algo muy a la antigua, nadie tiene conciertos por el mundo en los Estados federales, para el nuevo modelo la idea era presionar. Y fueron saliendo. Estamos hablando de la construcción de todo esto, del 77 y el 78. Y el concierto vasco lo tenían porque Franco lo mantuvo pero venía de las Guerras Carlistas, se veía como una cosa medio carlista. Recuerdo a Miquel Roca que decía que era una tontería".
También disecciona parte de lo ocurrido en 2017 y años previos: Todo esto empieza realmente en 2012 y no le daría la culpa a Artur Mas, aunque sí diría que fue débil. Yo tenia un amigo dentro de la Ejecutiva de Convergència en esa época y me decía que, aparte de él, nadie decía nada en las reuniones. Todos estaban de acuerdo en el programa hacia la independencia. Mas no se lo creía y en privado decía 'qué quieres que haga, intentaré pararlos'. Hubo un momento de entusiasmo general".
De Carreras también revela una conversación con la entonces vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría: "Yo hablé con Soraya y le aterraba el 155. Le dije que también existía el Estado de sitio, que recogía cuestiones relativas a romper la unidad territorial. Y ella decía 'qué barbaridad'. El 155 ya le aterraba. Preguntaba '¿pero tu crees que tendremos que aplicarlo?'"
Tras la parodia de la Virgen del Rocío en TV3, el independentismo replica con la quema de unos muñecos de Puigdemont, Ponsatí y Comín en la localidad riojana de Alfaro. Así lo cuenta Malena Ramajo en El Nacional: "Tres muñecos en representación del president en el exilio, Carles Puigdemont y los exconsellers Clara Ponsatí y Toni Comín, han sido vilipendiados en la tradición de la 'Quema de Judas' en el pueblo de Alfaro, en La Rioja. Se trata de una tradición habitual en varios pueblos españoles y de Latinoamérica el Domingo de Resurrección que recuerda la traición de Judas a Jesucristo y que busca "acabar con el mal y con los traidores". Así, se escogen varios personajes "malos" o que se considera que no han tenido un buen comportamiento aquel año a los cuales se quema o se apedrea en una especie de ritual de purificación".
Sigue el texto: "No es la primera vez que se escoge la figura de Puigdemont como uno de estos "Judas" que merecen ser quemados y en el 2019 ya se colgó, disparó y quemó un muñeco del president al pueblo sevillano de Coripe. Un espectáculo que provocó una gran polémica en Catalunya y que no se ha olvidado. Este año, sin embargo, el pueblo de Alfaro ha redoblado la apuesta y ha quemado a Puigdemont, Ponsatí y Comín. Los tres han sido caracterizados como los tres mosqueteros con un traje con la estelada y espadas apuntado arriba. A su lado, otro muñeco del juez Llarena los amenazaba con un mazo".
Vaya, qué bárbaros estos riojanos. El independentismo ha puesto el grito en el cielo. El ínclito Turull ha aprovechado para manifestar que la quema es tal que "el Estado español como concepto". Pero en la crónica de Ramajo se cuentan más cosas. Ahí van: "Las figuras de los políticos independentistas no han sido las únicas que han quemado en el pueblo de Alfaro, que en total ha incendiado un centenar de muñecos de políticos y otros personajes famosos. Así, la figura más grande ha sido la de un Principito que representaba al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y también se ha podido ver al líder de Vox, Santiago Abascal, acompañado de la ultraderechista Giorgia Meloni en los papeles de Romeo y Julieta respectivamente, o a Pedro Sánchez y Margarita Robles. En el ámbito internacional, Donald Trump, Jair Bolsonaro y Benjamin Netanyahu han sido caracterizados como los protagonistas de Rebelión en la Granja, y tampoco han faltado Xi Jinping, representante de La Metamorfosis o Vladímir Putin, al lado de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov".
Vamos, que no ha quedado títere con cabeza.
Noticias locales. "La sequía da alas a la turismofobia en Cataluña, advierte El País. "El elevado consumo de agua de los visitantes, junto con el incivismo que ya se registra en algunos barrios de Barcelona, augura dificultades en la convivencia este verano", añade el sumario. El texto viene con las firmas de Josep Catà Figuls y Rodrigo Marinas: "Turistas y vecinos, aunque estos luego sean turistas cuando viajan, están prácticamente condenados a no llevarse bien. Lo escribió David Foster Wallace —”Ser turista es imponer tu presencia en lugares que, en todos los sentidos no económicos, serían mejores, más reales, sin ti”— y se ha visto estos días en las fiestas ilegales en los búnquers del barrio del Carmel de Barcelona. En las poblaciones más turísticas de Cataluña este estrés se vive desde hace muchos años: el turismo es uno de los principales motores económicos y genera alrededor del 12% del PIB de la región y el 14% del empleo, pero a la vez es uno de los factores que está detrás de las aglomeraciones, el incivismo o la gentrificación. La tensión, que sobre todo antes de la pandemia dio lugar al fenómeno de la turismofobia, amenaza con aumentar aún más a causa de un bien preciado que ahora escasea: el agua".
Sigue la pieza: "La sequía está asediando a Cataluña desde hace meses: sin lluvias que llenen los pantanos, las reservas de agua están al 27%, y las malas previsiones han hecho que la Agencia Catalana del Agua (ACA) haya aprobado las limitaciones en el consumo de este recurso que se prevén en el plan antisequía, en los municipios declarados en estado de excepcionalidad (224 poblaciones con casi seis millones de habitantes). A la decisión no le faltó polémica: tras incluir la prohibición de llenar las piscinas, la Generalitat rectificó y permitirá que se llenen las municipales y las de “uso compartido”, y pese a que faltan los detalles, el Govern aclaró que también las de los hoteles se podrán llenar. En poblaciones costeras ya han preparado medidas para limitar el consumo de agua ante la llegada inminente de los turistas. Con estos mimbres, ya han aparecido voces críticas al modelo turístico por el impacto que este tiene sobre el consumo del agua. ¿Cómo repartir un consumo que escasea? ¿Qué sector lo necesita más, la agricultura, el turismo, la industria? El debate del estrés hídrico del turismo no es nuevo, hasta ahora tenía más incidencia en las islas —un estudio lo señaló el año pasado en Baleares, por ejemplo— y en Cataluña no había sido aún la primera preocupación. La semana pasada, un estudio de Barcelona Regional ponía cifras a esta problemática: el consumo de agua en hoteles representa el 12% del total, y cada turista en hoteles de lujo consume de media cinco veces más que un vecino de la ciudad. Plataformas como la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona, la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic o Aigua és vida se hicieron eco del estudio, así como representantes de partidos políticos como Barcelona en Comú o la CUP".
Eso de los búnquers del Carmel en realidad se trata de las plataformas de unas baterías antiaéreas por lo que sería más procedente referirse a ellos como las baterías del Carmel. Dicho lo cual, en La Razón cuenta Cristina Rubio que Colau "hipoteca" Barcelona con la licitación de grandes obras para el siguiente mandato. Así lo cuenta la periodista del diario de Planeta: "La polémica unión del tranvía por la Diagonal en su tramo principal; la ronda de Sant Antoni en uno de los barrios más céntricos; y una gran explanada verde flotante en Glòries, la puerta de entrada y salida de la ciudad, son solo tres de los proyectos que el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido acelerar en esta recta final de mandato y con las elecciones marcadas en rojo en el calendario. Eso sí, su aprobación sobre la bocina tendrá afectaciones directas para el próximo gobierno municipal. "Hay una licitación en marcha por lo que echarlo para atrás tendría un impacto y unas consecuencias que incluirían indemnizaciones porque ya ha un trámite administrativo desarrollado". Son palabras de la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, cuando el grupo municipal de Barcelona en Comú aprobó en solitario la reforma de la ronda de Sant Antoni esta semana pasada. El gobierno Colau lo sacó adelante en la comisión de gobierno con el voto en contra de los socialistas, que ya habían rechazado el proyecto y se habían mostrado partidarios de aparcar la reforma hasta el siguiente mandato".
Continúa la pieza: "Tras la retirada de la losa provisional de hormigón y la aprobación inicial del proyecto ejecutivo, el siguiente paso será dar luz verde definitivamente y adjudicar las obras en julio. De hecho, se prevé que se alarguen unos 10 meses y se invertirá unos 11,3 millones de euros. La propuesta también incluye la pacificación de la calle Tamarit para conectar con la "supermanzana» de Sant Antoni, la renovación de la plaza del Dubte, y se crearán dos plazas en el cruce con Casanovas y con Tamarit. Otra de las grandes obras que Colau ha acelerado coincidiendo con la precampaña ha sido el eje verde de la plaza de les Glòries. Se trata de un paseo que conectará la Gran Via y el parque de Glòries, lo que supondrá la renovación de unos 70.000 metros cuadrados de espacio, con una arboleda de 21 metros de ancho, y carriles bici con una inversión de 11,54 millones de euros en una primera fase. El Consistorio de Colau lo aprobará en la Comisión de Presidencia este próximo 20 de abril, justo después de Semana Santa en un acelerón final para asegurarlo antes de que termine la legislatura".
Fiesta grande para los fans del director de cine Quentin Tarantino, que se personó en Barcelona para hablar de su obra y señalar que Bambi fue la película que más le traumatizó de niño. Oriol Solé Altimira cuenta la estancia de Tarantino en la capital catalana: "Será un Domingo de Pascua que los fans barceloneses de Quentin Tarantino no olvidarán. El director ha acudido a la capital catalana para presentar en España su debut como escritor de no ficción en ‘Meditaciones de Cine’ (Reservoir Books), un viaje a su infancia y el despertar de su vocación. El cineasta ha repasado buenos y malos recuerdos y, como a varias generaciones alrededor del mundo, ha confesado el horror que le supuso ver ‘Bambi’. “Fue la película que más me traumatizó”. El oscarizado cineasta ha llenado el Teatro Coliseum de Barcelona, previo pago de entrada de entre 82 y 94 euros por parte de los asistentes, todos ellos seguidores a ultranza de la estrella estadounidense. Un teatro como los de antes, que conserva todavía la estética de un pasado que ya no volverá. Escenario ideal para que Tarantino, en conversación con el crítico Jordi Costa, trasladara a la audiencia a Los Ángeles de su niñez en los años 70. En la platea, 'colegas' de Tarantino como el catalán Albert Serra".
Y: "Ha sido una charla entre pequeños tragos de vino y referencias también a cineastas españoles que admira Tarantino, como Vicente Aranda. Al igual que en los 70, sin teléfonos ni imágenes que subir a Instagram: Tarantino ha obligado a los asistentes a enfundar sus móviles, que no se han podido usar durante más de dos horas. Tampoco ha permitido el director que fotógrafos profesionales inmortalizaran su visita a Barcelona. La estrella era él. Y así ha sido recibido, con vítores y aplausos. “Graciaaaas”, ha respondido el director. Tanto el libro como la charla han versado sobre el despertar cinematográfico de Tarantino. Fue en el Nuevo Hollywood de los 70, entre películas de Serie B, las propuestas contraculturales que tuvieron como pionera a 'El Graduado' (1967) o los primeros éxitos comerciales de directores como Scorsese con 'Taxi Driver' (1976), una de las películas que Tarantino más ha elogiado en Barcelona".
Nostalgia de un mundo sin móviles.
10 de abril, santoral: Ezequiel profeta, Apolonio de Alejandría, Beda el joven, Fulberto, Macario de Gante, Magdalena de Canossa, Miguel de los Santos y Paladio de Auxerre.