El metabolismo independentista es de una notoria lentitud y pesadez. A día de hoy todavía digiere los sucesos de otoño de 2017, ese "triunfo" moral del 1-O que acabó con más de la mitad del Govern en la cárcel y Puigdemont, Marta Rovira y otros notables de la causa fugados en el extranjero. La "jugada maestra" fue una chapuza monumental, aunque hay personajes que todavía viven de ese cuento, como el ínclito Gabriel Rufián o la tertuliana Rahola. Las empresas y los bancos que cambiaron de sede aún no han regresado ni es probable que lo hagan. Operan en Cataluña, pero sus intereses están más seguros con las sedes en Valencia, Alicante o Madrid.
El sector más irredento trata de avivar las brasas mientras el Govern de ERC y el PSC se empeñan en una gobernabilidad que supere los cantos de sirena de la república más breve y ridícula de la historia. La Assemblea Nacional Catalana (ANC) rema en sentido contrario, pero su credibilidad está seriamente en entredicho con una cúpula encabezada por la letrada de la Generalitat Dolors Feliu y el payaso del procés, el bueno de Jordi Pesarrodona. La fractura interna es evidente y consecuencia de la ruptura de la unidad en el seno del independentismo.
En El Confidencial, Marcos Lamelas escribe sobre el momento actual de la entidad, una crisis profunda avivada por los partidos independentistas, para quien la marca ANC es un lastre melancólico. "La ANC queda al borde de la ruptura por el agrio debate interno sobre la lista única" es el titular de la pieza que refleja las dificultades para "digerir la derrota del independentismo en 2017". Del texto de Lamelas: "La ANC ha pasado de ser el motor de la movilización en la calle del independentismo a un talón de Aquiles del movimiento. La pasada semana dimitió Mònica Batalla como miembro del secretariado después de la fuerte bronca el anterior fin de semana sobre si impulsar la lista única, con la que la ANC lleva meses amenazando a los partidos políticos catalanes. Los sectores más cercanos a JxCAT cerraron filas por el daño electoral que podía suponer la jugada y desde entonces todos los signos apuntan a una ruptura de la entidad. La presidenta, Dolors Feliu, ha centrado su mandato en impulsar una lista de independentistas puros que obligue al resto de partidos a sumarse. Pero buena parte del secretariado está en contra y de hecho el pasado 29 de enero la presidenta no logró impulsar su proyecto electoral propio, pese a forzar los mecanismos internos para ello".
Líneas después sigue así la pieza: "La ANC fue útil durante el procés porque era capaz de organizar grandes movilizaciones que fueron aprovechadas por los políticos independentistas para llegar al 1-O en 2017. Pero en la actualidad, y sobre todo tras los indultos, ha perdido mucha capacidad de convocatoria. En comparación con sus grandes movilizaciones históricas, la protesta contra la cumbre hispano-francesa fue más bien de pequeño formato: 6.500 participantes, según la Guardia Urbana. Una semana después, cuando el Rey Felipe VI entregó en Barcelona los despachos judiciales, apenas acudieron 400 personas".
El debate catalán tiene más que ver con las infraestructuras que con las hojas de ruta hacia la Ítaca de Artur Mas. "El aeropuerto de El Prat vuelve a abrir grietas en la política catalana", titula El Mundo sobre una nota de Gerard Melgar que cuenta entre otras cosas que "la ampliación del aeropuerto de El Prat, que quedó guardada en un cajón hace un año y medio, promete ser uno de los caballos de batalla de la política catalana durante la segunda parte de esta legislatura. El pasado fin de semana, tanto Illa como la jefa de filas parlamentaria de En Comú Podem, Jéssica Albiach, se cruzaron mensajes de signo opuesto sobre el futuro de la infraestructura aeroportuaria. "Lo cumpliremos", dijo sin ambages el primer secretario del PSC al ser interrogado sobre el pacto con ERC para aumentar la capacidad de El Prat y pasar de las 70 operaciones por hora actuales a 90. El ex ministro, además, aconsejó a los comunes "no ser tan categóricos en algunas cosas", en respuesta a las palabras pronunciadas el mismo sábado por Albiach, quien aseguró que no se acometerá ninguna ampliación del aeropuerto, ya que el acuerdo suscrito por los republicanos y los socialistas no incluye ninguna partida presupuestaria a tal fin y solo contempla "crear una comisión técnica para estudiar el modelo aeroportuario de Cataluña". A su juicio, se trata del "fracaso del modelo del PSC, Foment del Treball y Aena de volver a macroproyectos que ya no son útiles"".
En el último párrafo se apunta que "queda por ver ahora el recorrido que tendrá el enésimo intento de estudiar una ampliación del tráfico aéreo en el rebautizado aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Lo que sí subyace tras el papel jugado por el PSC en los presupuestos de la Generalitat, con otras cesiones logradas, como el impulso para construir el complejo recreativo Hard Rock en Tarragona o la carretera B-40, es su papel como actual partido de referencia para los poderes económicos catalanes, que con la extinción de CiU y la deriva incontrolable de Junts, ven a Illa o a Jaume Collboni, en Barcelona, como sus interlocutores más fiables".
Otro de los signos de la decadencia del proceso independentista es ese agujero negro en el que desaparecen ingentes recursos públicos que responde al nombre de TV3 y que Daniel Tercero retrata en el Abc: "TV3 se estanca en la cuota de pantalla a pesar de ser un pozo sin fondo para las arcas públicas catalanas. El share de 2022 (media anual) fue del 14,1%, una décima más que el obtenido en 2021 (14%) y cuatro y cinco décimas menos de los datos reportados en 2020 y 2019 (14,6% y 14,5%, respectivamente). En 2018, la televisión de la Generalitat se quedó, como en 2021, en el 14%. Para este lustro, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) trabajó con un presupuesto aprobado en el Parlamento de Cataluña de 1.484 millones de euros (casi a 300 millones por año de media)".
Tras analizar los datos de audiencia, Tercero explica que "la (relativa) potencia de TV3 se basa en dos ventajas insuperables por cualquier empresa que quiera competir con ella. Por un lado, ninguna cadena emite íntegramente en catalán en toda la comunidad. Lo intentó el grupo Godó con el boom de las TDT y se inventó 8TV. Desistió. No era suficiente dedicarle algunos millones. Esta es la segunda ventaja de TV3. Es un saco sin fondo, junto a Catalunya Ràdio. Cientos, miles de millones de euros de las arcas públicas han ido a parar a la CCMA. Para 2023, la televisión y la radio públicas tienen previstos un ejército de 2.333 empleados y un presupuesto de 335,7 millones. Entre 2008 y 2022, la Generalitat presupuestó 5.248,8 millones de euros para la CCMA, según la suma anual elaborada por ABC de las memorias de programas de las cuentas autonómicas de estos quince años. A esta cantidad, el Govern le sumó al menos tres partidas extraordinarias, en 2018, 2017 y 2009, por un monto total de 28,3 millones. Y una cifra que prácticamente ha pasado al olvido: 1.046,72 millones de euros. Esta fue la deuda de la CCMA que asumió la Generalitat en 2008 tras la firma de un contrato programa durante el mandato de José Montilla".
Y: "En resumen, a los catalanes les ha costado TV3 y Catalunya Ràdio, solo desde 2008 y hasta el presupuesto de 2023 aprobado por el Govern de Pere Aragonès esta semana (incluido), entre transferencias directas, coste de personal, deuda y demás gastos corrientes, la friolera de 6.659,52 millones de euros".
Política local condal. "Barcelona quiere hacerse con el último cuartel militar en activo de la ciudad", avisa La Razón. La pieza viene con la firma de David Fernández, quien escribe que "el cuartel del Bruc en la Diagonal de Barcelona ha sido siempre un objeto de deseo para las élites políticas de la ciudad. Cada cierto tiempo toca agitar el avispero y pedir su transferencia. Ya ocurrió en 2004 con Jordi Clos como alcalde de Barcelona y José Bono como ministro de Defensa; o en 2008 con Jordi Hereu y Carme Chacón, respectivamente; y ha vuelto a ocurrir hace unos días. El Bruc es, con el permiso de la casa cuartel de la Guardia Civil de Travessera de Gracia, el último cuartel en activo de Barcelona. La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona aprobó una propuesta de ERC para reclamar al Gobierno la cesión del cuartel del Bruc, en el barrio de Pedralbes, para destinar los terrenos a otros usos y «necesidades propias de la ciudadanía» , atendiendo a las reivindicaciones vecinales. La petición salió adelante con el apoyo de Barcelona en Comú y Junts, mientras que PSC, Ciutadans, PP y Valents votaron en contra".
¿Usos vecinales? ¿Otro La Cinétika?
Todo el mundo conoce ese tema de autoayuda titulado "Usa protección solar". Cualquier precaución es poca ante el azote de Lorenzo en los aciagos veranos barceloneses. A tal efecto, el Ayuntamiento que preside doña Ada Colau destina 149.000 euros para la compra de pomadas y afeites para los agentes de la Guardia Urbana, según explica Metrópoli Abierta. "De guardar el dinero de los Pujol a proteger del sol a los urbanos: la última adjudicación de Colau", titula dicho digital. El sumario abunda en que "Una empresa participada por los Puig y los Esteve se lleva un contrato de 149.000 euros para vender crema protectora al Ayuntamiento". Escribe A. Fernández: "Los guardias urbanos de Barcelona no se quemarán este verano. No se trata de ninguna parábola, sino que no se quemarán literalmente por exponerse al implacable sol barcelonés. El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene quién le suministre protector solar para que sus agentes puedan patrullar con tranquilidad: la empresa Isdin, una firma que controlan dos de las familias más representativas de la burguesía catalana: los Puig y los Esteve. En el consejo de Isdin se sientan varios miembros del grupo perfumero Puig, una familia que ya lleva varias generaciones vendiendo colonias y geles en medio mundo. La sociedad está presidida por Mariano Puig Guasch, uno de los pocos miembros de la familia que integra el consejo de administración del imperio Puig, una intrincada red de compañías familiares que, además de su emblemático edificio en la plaza Europa de L'Hospitalet, tienen su centro neurálgico en un poco conocido despacho de la calle de Entença de Barcelona".
Sigue Fernández líneas después: "Pero en Isdin se da cita también otra familia de peso en las finanzas catalanas: Albert Esteve Cruella es miembro de su consejo de Administración. Este prolífico empresario es también de una saga importante en la historia de la burguesía catalana: preside la Corporación Químico Farmacéutica Esteve e integra los consejos de compañías como Esteve Química, Esteve Pharmaceutical, Distriquímica, Esteve Healthcare o Esteve Teijin Healthcare, entre otras. Esteve Cruella fue, hasta el año pasado, consejero de Banca March. Junto a él aparece en Isdin otra representante de la familia farmacéutica: Silvia Gil Vernet Esteve".
Lo sustantivo de la información es el concurso municipal: "Las dos sagas tienen ahora sus intereses aunados en Isdin, una sociedad con casi 50 años de existencia. Para corporaciones cuyas ventas anuales son de varios miles de millones de euros cada una puede parecer poco un pequeñísimo contrato en el Ayuntamiento de Barcelona. No deja de ser paradójico que una firma como Isdin, que en 2021 tuvo unos ingresos de casi 258 millones de euros (en 2020, sus ingresos habían ascendido a algo más de 243 millones, lo que implica un aumento de algo más del 6%) se interese por un concurso público municipal. Pero, otra paradoja del asunto es que en ese concurso no tuvo rival. En otras palabras: no se presentó nadie más. Por eso, alcanzó una puntuación total de 100 sobre 100 puntos posibles. La evolución de la licitación fue rápida: a finales de septiembre quedaban listos los pliegos de cláusulas del contrato, el 3 de noviembre era la fecha límite para la presentación de ofertas (curiosamente, el anuncio en el portal de contratación no se hizo hasta el 7 de noviembre, cuando ya había pasado la fecha límite) y finalmente, el 30 de diciembre se produjo la adjudicación, por lo que el monto del contrato se adjudica a los presupuestos del año 2022".
Ha fallecido Josep Maria Espinàs, a quien en El País definen como "el autor más popular de las letras catalanas de las últimas décadas, con más de 90 títulos". El polifacético creador ha traspasado a los 95 años. El obituario del diario de Prisa lleva la firma de Carles Geli, quien escribe: "“Quien mueve las piernas mueve el corazón”, dejó Josep Maria Espinàs en la memoria publicitaria, una de sus múltiples facetas, para una pionera bicicleta estática de Cyclostatic. Él hizo ambas cosas, con excelentes resultados: una veintena de libros de viaje a pie por Cataluña y España, por ejemplo (“quizá lo que quede de toda mi obra de aquí a 50 años”), y sacudir el corazón de miles de lectores a partir de los más de 12.000 artículos de prensa (récord de publicación diaria) o de la letra del himno del FC Barcelona (él lo llamaba “cant” porque lo otro le sonaba belicista), pasando por sus premiadas novelas e, incluso, sus 300 actuaciones como uno de los fundadores de la Nova Cançó. El escritor más popular de las letras catalanas de las últimas décadas, con más de 90 títulos, lo hizo todo con estruendoso silencio y discreción, el mismo con el que sus piernas y, sobre todo, su corazón, dejaron de moverse este domingo a los 95 años. El Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat acogerá la capilla ardiente del escritor".
Sigue la pieza: "“Mi obra es como aquellos pasatiempos de números y puntos que, al unirlos, sale una figura”, decía a tenor de su escritura que nunca seguía esquemas previos, imagen que también puede aplicarse a su vida. Nacido en 1927 en una familia media venida a menos tras la Guerra Civil de un Eixample barcelonés que jamás abandonó (y del que fotografió todas las barandillas de hierro de sus balcones que pudo, muestra de su pasión por la riqueza del ritual y el detalle cotidiano y el amor a una Barcelona a cuya historia dedicó cuatro libros), Espinàs escribía desde pequeño porque se sentía cómodo. “Era un hecho, pero jamás fue un propósito, nunca he querido ser escritor ni ser nada”, decía con una modestia inversamente proporcional a sus logros y a su actitud vital. Porque, en verdad, a los 8 años escribía versos y a los 15 acabó ya una novela, en castellano y mala según él, pero salida del esfuerzo de levantarse cada día a las seis de la mañana antes de ir a los Escolapios y aporrear una máquina de escribir que con el tiempo sería una Olivetti de la que no desertaría nunca y de la que afloraban folios casi impolutos, apenas un par de tachaduras con las aspas de la x".
6 de febrero, santoral: Dorotea de Capadocia, Pablo Miki y compañeros mártires, Alfonso María Fusco, Amando de Elnon, Ángel de Furcio, Antoliano mártir, Brinolfo Algotsson, Guarino de Palestina, Mateo Correa, Melis, Renula, Silvano obispo y Vedasto.