Las elecciones municipales en Barcelona prometen. Hay tres partidos en un pañuelo, según la última encuesta, la que publica este domingo el diario La Vanguardia. El viento sopla a favor de Xavier Trias, cuya irrupción en escena complica sobremanera las expectativas de Jaume Collboni y Ada Colau. Del análisis de este y otros sondeos se infiere que hay una corriente de fondo favorable a que no repita la actual alcaldesa. La inseguridad y la suciedad, los principales problemas de Barcelona para sus ciudadanos, son un lastre en las opciones de Colau. Tampoco ayudan obras como el desmantelamiento del Eixample.
Los datos demoscópicos que aporta la referida encuesta, entre paréntesis los concejales actuales, son los siguientes: Junts, 12 (5) 24,9%; BComú, 10 (10) 22,2%; PSC, 10 (8) 21,7%; ERC, 5 (10) 10,4%; PP, 2 (2) 5,9%; CUP, 2 (0) 5,1%. Hay tres partidos que no entrarían en el Consistorio condal. Se trata de Vox, con el 3,9% de los votos; Ciudadanos, 1,9% y Valents, 1,2%.
El titular interior del diario no deja lugar a dudas. "Vuelco en Barcelona: Trias ganaría las elecciones". Sí, pero está por ver el juego de alianzas. El texto de la información viene con la firma de Ramon Suñé, quieni escribe que "el efecto Trias ha sido inmediato. El anuncio de la candidatura del exalcalde convergente de Barcelona ha provocado un vuelco en las expectativas electorales de cara a las municipales del 28 de mayo en la capital catalana. Así lo pone de manifiesto el sondeo realizado por Ipsos para La Vanguardia esta semana, que aúpa a la candidatura de Junts a la primera posición, con una ligera ventaja sobre BComú y PSC y un muy amplio margen sobre ERC".
El castañazo republicano es relevante, pues la formación que ganó en votos las pasadas municipales pasa de diez concejales a cinco. En cuanto a las posibles alianzas, Suñé apunta que "el panorama que dibuja la encuesta confirma las dificultades de configurar una mayoría estable. Una opción probable es la de la suma de Junts y el PSC, la única combinación de dos fuerzas políticas –la de Trias y Colau ha sido descartada por completo por ambos líderes políticos– que sobrepasaría los 21 concejales que marcan la frontera de la mayoría absoluta. Más sobrada sería la suma de un tripartito de izquierdas, que se iría hasta los 25 concejales. En cambio, la repetición de la actual fórmula (BComú+PSC) se quedaría a las puertas de esa mayoría, a solo un concejal. En cualquier caso el bipartito de izquierdas ganaría dos escaños (ambos del PSC) respecto a los anteriores comicios. Tampoco sería suficiente la hoy muy poco probable entente independentista (Junts+ERC+CUP), que sumaría 19 escaños".
El punto de partida de estos comicios no puede estar más abierto. De modo que sí, que el doctor Trias puede ganar las elecciones pero la señora Colau tiene opciones de seguir al frente de la ciudad otros cuatro años, periodo indispensable para acabar su magna obra, que no pocos cronistas definen como "la decadencia de Barcelona".
Domingo de entrevistas. Destaca la que María Jesús Cañizares firma en Crónica Global con el director de TV3, Sigrid Gras, quien asegura en el titular principal que "TV3 tiene que ser la televisión de todos los catalanes, no solo de una parte". En el sumario se apunta que "el director de la televisión catalana quiere recuperar a los espectadores perdidos durante el 'procés' y cree inadmisible que se diga ‘puta España’ en un programa". Al hilo de los insultos a los no nacionalistas, segmento en el que cabe cada vez más gente, Gras afirma que eso está muy mal, que no debería pasar, etc, etc. Ahí va una de las primeras preguntas y su respuestas:
--TV3 es vista como una televisión muy cara, en la que sobra gente, pero se ha cuantificado en 100 millones el presupuesto extra que necesita.
--El servicio público lo tiene que hacer alguien, lo puedes hacer con gente interna o externa. Si prescindes de 500 personas y le das trabajo a 500 de fuera, estarías cambiando una cosa por otra. ¿TV3 es una televisión cara? Cuesta 30 euros por habitante, mientras que en Finlandia, por ejemplo, se llega a los 60 euros. No somos una televisión cara. Somos una televisión que tiene 40 años y que necesita adaptarse al nuevo modelo actual. Tenemos la estructura que tenemos y los servicios que tenemos. El proceso ha ido paralelo a toda la reordenación de la oferta de contenidos.
Pues ahora ya se sabe cuánto le cuesta a cada ciudadano de Cataluña que no comulga con el procés que le insulte. Treinta pavos, se supone que al año. Treinta euritos que salen de muchos bolsillos para que los señores Peius, Jair Domínguez, Toni Albà, el gran Toni Soler y Joel Joan, entre otros, les llamen "ñordos". El consuelo es que en Finlandia la televisión pública es más cara. Ojo, Finlandia, la meca de la televisión en el mundo.
Hay más preguntas y más respuestas. Ahí va una selección.
--¿Cataluña tiene un 'star system'? Recuerdo que, hace años, se produjo una gran polémica cuando La Vanguardia publicó que los actores catalanes no tenían glamour, que no eran sexis.
--Yo creo que Cataluña sí tiene un star system, pero como decía, nuestra audiencia no nos dejaría hacer un Sálvame. Nos matan. Hay un estilo TV3. Tenemos unos ciertos estándares de calidad que los debemos mantener siempre. Puede gustar más o menos, pero la gente los busca. Tenemos unos estándares de calidad están por encima de la media de la televisión que se hace en España.
-- TV3 se ha visto como una televisión al servicio del proceso independentista. ¿Qué opina? ¿Qué se ha hecho mal? ¿Qué hay que cambiar?
--Nosotros tenemos la ventaja de que todos los partidos políticos se quejan. Ahora tenemos la cumbre hispano-francesa y sabemos que, hagamos lo que hagamos, habrá alguien que se queje. Lo damos por asumido. Que si hemos dado demasiada manifestación, que si menos… Eso nos da una cierta tranquilidad. Al final, creo que debemos hacer lo que honestamente creamos que hay que hacer. Aunque queremos, no podemos contentar a todos. Nuestra obligación es acompañar a la gente catalana en el momento que se vive. Y es verdad que hemos vivido años de política muy intensa. Creemos que la gente ya está un poco cansada y queremos hacer un giro hacia el entretenimiento. Hablaremos de política, pero en los servicios informativos. Lo que no queremos es tener una parrilla demasiado llena de información política.
--¿No cree que hubo un sesgo ideológico en la televisión catalana en el que mucha gente no se sentía representada?
--TV3 ha estado muy en el centro de la diana política. Para unos quedabas corto y para otros, demasiado largo. Hemos recibido muchas críticas por eso, lo sabemos. Yo estaba en aquella época, no era director, pero estaba aquí. Nosotros intentábamos hacer lo que honestamente creíamos que teníamos que hacer. Hay un tema, que parece tonto, pero no lo es, que es el económico del que hablábamos antes. Poner a cinco personas a hablar de política o de cualquier otro tema es barato. Hacer un FAQs es cinco o seis veces más barato que hacer Eufòria. Eso también ayuda, porque si tienes un momento político muy caliente y tienes la palabra, que es mucho más barata que otros tipos de formatos, como es la ficción o como es Eufòria, es más fácil poner a la gente a hablar. Dicho esto, honestamente, creo que hicimos lo que creíamos que debíamos hacer, soy consciente de todas las críticas. No nos gusta perder a nadie, si hemos perdido a gente, la queremos recuperar. Nuestra obligación es ser la televisión de todos los catalanes, no queremos ser la televisión de un sector de la población o de otra. Queremos que nos elijan o no en función de si le gusta nuestra oferta o no. No nos pagan por tener criterios políticos, nos pagan por hacer una televisión de calidad.
--¿En un programa de TV3 se puede decir "puta España", como pasa en Zona Franca?
--El "puta España" es algo que no se debe decir en TV3. De ninguna manera. El libro de estilo se aplica a todo el mundo, incluidos los colaboradores que salen en programas. Nosotros estamos ahora creando una comisión que está regulando lo que pueden decir y lo que no trabajadores de la casa en Twitter. Que no puedan decir opiniones políticas o que perjudiquen a la cadena. Con los colaboradores es más difícil, porque cuando firmas un contrato, te comprometes a cumplir con el libro de estilo, pero no tienes exclusividad, no puedes controlar lo que dice en otros programas. No estamos para fomentar, ni el "puta España" ni expresiones similares. No queremos superar barreras, pero tampoco ser blancos. Queremos jugar con los límites del humor, pero sin pasarnos. No queremos ofender ni hacer cosas que puedan afectar a colectivos como la infancia, fomenten el odio o la violencia.
Otra entrevista destacada es la de la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en El Nacional para calentar las vísperas de la protesta contra la cumbre hispano-francesa en Barcelona del próximo jueves. Ojo a la idea de la señora Feliu sobre lo que debería hacer el presidente de la Generalitat. "Dolors Feliu: 'Aragonès debería desplegar una estelada en la foto con Sánchez y Macron'". Y no es broma. El texto es de John McAulay y estas, las preguntas y respuestas de mayor enjundia:
Pregunta: ¿Creéis que el Estado se esperaba que el independentismo no reaccionara?
Respuesta: No se lo esperaban. Ellos piensan que el movimiento está desarticulado. Con las manifestaciones están acostumbrados a oír números muy grandes de gente que se manifiesta, pero como no les estorban en Madrid no les molesta. Piensan que tampoco molestaremos aquí, pero tenemos que salir a demostrar que estas manifestaciones son reales y que queremos tomar nuestras decisiones. Queremos la independencia precisamente para eso.
P: Y ahora habrá la oportunidad de que Pedro Sánchez vea la manifestación en directo.
R: Esta es nuestra pretensión. Habrá que ver qué pasa con las medidas de seguridad, pero queremos que la gente salga a la calle para que se vea que el movimiento independentista está ahí.
P: ¿Cómo se ha gestado esta manifestación unitaria entre la ANC, Òmnium y el Consell de la República?
R: Estamos siempre en contacto con Òmnium. Todavía pensamos todos un poco en la misma línea. Salió Lluís Llach y el presidente Carles Puigdemont con sus tuits, y nosotros íbamos pensando lo mismo sin decir nada porque lo estábamos cocinando. Aunque parezca que hay tensiones y contradicciones, estamos en total contacto.
P: Pere Aragonès estará en la cumbre mientras su partido se manifiesta. ¿Eso también es incongruente?
R: Sí, a no ser que aproveche para hacer un gesto como desplegar una estelada o decir claramente que queremos una Catalunya independiente, y mostrar un comportamiento de rechazo contra la cumbre, cosa que no parece, por ahora, que vaya a ser su intención.
Mientras se piensa si saca una estelada o se comporta como un presidente autonómico de España, Aragonès trata de desencallar los presupuestos. Pero eso es la historia interminable. Ayer sábado se reunió durante hora y media con Salvador Illa sin consecuencias, tal como explica Marc Rovira en El País: "El presupuesto de la Generalitat sigue en el aire. La intentona del Govern por cerrar un acuerdo con el PSC mediante un encuentro de alto nivel este sábado entre Pere Aragonès y Salvador Illa no ha dado, de momento, el resultado esperado. Los socialistas continúan alegando diferencias y señalan que Esquerra no acepta todas las condiciones que tiene encima de la mesa para arrancar el apoyo de los 33 diputados que ostenta el PSC en el Parlament. La reunión entre el president y el jefe de la oposición se ha producido esta tarde de sábado, a las 19:30 horas, en Arenys de Mar (Maresme) y se ha alargado por espacio de una hora y media. Los socialistas califican la cita como “cordial” y el Govern la valora como “positiva”. Pese al aparente buen tono, las aristas siguen sin pulirse. “Las diferencias se mantienen”, ha detallado el PSC. Aragonès e Illa se han emplazado a seguir hablando para tratar de sellar un acuerdo".
Y: "Las partes han evitado entrar en detalle sobre los puntos de fricción. Una discreción que se ha maximizado en los últimos días, tras más de 15 reuniones entre Govern y PSC, y que ha propiciado que la reunión entre Aragonès e Illa no trascendiera hasta que ya estuvo finalizada. Los dos bandos coinciden en que no desvelar entresijos de las conversaciones puede ser clave para desencallar un acuerdo que pone en juego un paquete extra de gasto de 3.000 millones de euros para este año".
Ayer también estuvo en Barcelona la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, líder de una facción de Unidas Podemos que aspira a renovar el "espacio" de la izquierda a la izquierda del PSOE. "Yolanda Díaz defiende que Cataluña debe decidir su futuro y tener el 'reconocimiento que merece'", titula El Mundo sobre una crónica que firma Víctor Mondelo: "Tras una semana marcada por las consecuencias de la reforma del Código Penal pactadas entre el Gobierno y ERC, Yolanda Díaz defendió este sábado desde Barcelona que Cataluña debe tener «el reconocimiento que merece» y sostuvo que los catalanes tienen que poder votar su estatus político. «Será el tiempo y las gentes las que decidan el futuro de nuestro país», dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno en velada referencia a la posibilidad de que la región acabe celebrando un referéndum y después de que el Ejecutivo haya dado por concluidas sus concesiones a los republicanos y negado la posibilidad de autorizar una votación secesionista".
Sigue Mondelo: "Durante una visita a la capital catalana en la que volvió a recibir el indisimulado apoyo de Ada Colau, se declaró Díaz «amiga de Cataluña» en guiño al sector más soberanista de los comunes y la alcaldesa de ciudad le correspondió asegurando que «nadie en el Gobierno ha ayudado tanto a Barcelona» como la cabeza visible de Sumar. Asimismo, la también ministra de Trabajo prosiguió con su pulso con Podemos para definir la fórmula con la que confluirán a las próximas elecciones generales. La también ministra de Trabajo apeló a la «generosidad» de la formación morada para integrarse en Sumar, el artefacto político con el que pretende lanzar su candidatura a la Presidencia. «Necesitamos sumar bien, defendiendo lo que cada uno piense. Todos somos necesarios. Generosamente lo podemos conseguir», manifestó Díaz durante un acto en Barcelona en el que logró congregar a unas 2.000 personas".
Una de las novedades editoriales de la semana que se avecina será la reedición ampliada del libro de Jordi Pujol "Des dels turons a l’altra banda del riu", que el expresidente escribió en su paso por la prisión de Torrero, en Zaragoza, a cuenta de los llamados "fets del Palau de la Música". Antoni Bassas explica en el diario Ara que el libro cuenta con cartas y textos inéditos hasta ahora y recuperados del archivo de Pujol y de Josep Benet. Pero también hay material no publicado en esta reedición y del que da cuenta Bassas: "El que no recull aquesta nova edició és que, just un mes després de negar-se a firmar la petició d’indult que havia preparat la seva dona, Pujol acaba demanant d’acollir-se a l’indult que Franco decreta amb motiu dels 25 anys de la seva proclamació com a cap de l’Estat. El motiu del canvi de parer sí que l’explica Pujol en aquesta correspondència: "Temo semblar que estic ressentit: no n’estic. Tu ho saps, Marta. A contrari, crec que la presó m’ha afinat els sentits. [...] No demano que tothom vagi a la presó, que tothom mori. Però la llibertat, la justícia i la Pàtria moriran entre nosaltres si uns quants no s’arrisquen i no estan disposats a anar a la presó, i també a morir”. Pujol sembla sorprès i dolgut pel fet que altres companys de lluita catalanista no només no han acabat a la presó com ell, sinó que s’han pronunciat en contra de l’indult, i per això escriu: “Catalunya no serà mai una realitat plena sense sacrifici. [...] Si cada sis mesos es plantés una llavor com la meva, Catalunya estaria salvada”".
Merece mucho la pena este otro pasaje: ""Anem morint-nos de mediocritat, una barreja de complex d'inferioritat, d’encongiment malaltís i acceptació resignada. [...] Per això hi ha tants catalans que no tenen fracassos, perquè tota la seva activitat n’és un. [...] Algun dia Catalunya deixarà de criar homes petits". Tot i això, un dels conceptes clau del llibre és l’esperança: "Hi deu haver a Catalunya una força secreta, quelcom que la fa viure contra tota lògica. Perquè encara que aquest poble deixa de creure en ell mateix i de fer-se respectar, no deixa mai d’estimar la justícia i enyorar la llibertat. [...] Per això Catalunya sempre torna. I tornarem. Som més forts que no ens volen fer creure"".
Pujol en estado puro en lo que algunos podrían considerar el auténtico principio del procés que nos asuela.
15 de enero, santoral: Raquel, Mauro abad, Ableberto, Arnoldo Janssen, Arsenio eremita, Bonito, Francisco Fernández de Capillas, Ita, Juan Calibita, Malardo, Probo, Secundina y Tarsicia.