Arrancó 2023, el año de las elecciones autonómicas en algunas regiones y de las municipales en toda España. La actualidad tiene lecturas electorales. En Barcelona se sigue sin encontrar nada de relieve bajo las aceras, salvo los adoquines del siglo XX. Eso no obsta para que continúen las obras de desmantelamiento del Ensanche de don Ildefonso Cerdá, autor de la "Teoría general de la urbanización". La destrucción de la trama cuadricular es, por el momento, el legado más tangible de la alcaldesa Ada Colau. Pero hay más. Por ejemplo, la intolerancia lingüística.
La tesis generalizada es que las administraciones públicas que operan en Cataluña deberían ser un ejemplo de bilingüismo esférico en la atención a los ciudadanos así como en sus comunicaciones. La realidad es que la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital catalán manejan la cuestión lingüística como les rota bajo la idea de que el catalán es la lengua "propia" y el castellano, una especie de artefacto verbal impropio, extraño y que es mejor no utilizar.
De eso va una de las noticias principales de Crónica Global en su edición de este primer lunes del año. "El Ayuntamiento de Barcelona rechaza facilitar la documentación económica en castellano", reza el titular de una información que signa María Jesús Cañizares y empieza así: "El Ayuntamiento de Barcelona se niega a facilitar la documentación económica incluida en los presupuestos en castellano. El gobierno de Ada Colau ha rechazado la petición realizada por Valents. En sus alegaciones, la formación liderada por Eva Parera indicaba que “de cara a poder realizar un estudio y comparación más exhaustivas por parte de los diferentes grupos políticos, solicitamos que la información, además de en catalán, se haga llegar en castellano”".
Sigue el texto: "En su respuesta, el consistorio rechaza la petición porque “la elaboración de la documentación que forma parte del presupuestos se hace de acuerdo con lo que se establece en el artículo 15 de la ley 39/2015, de Procedimiento Administrativo, el Estatuto de Autonomía y el resto de normativa aplicable”. El pasado mes de noviembre se presentaron los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para el año 2023. “El Ayuntamiento de la ciudad presenta numerosa documentación económica sobre los presupuestos, entre la que se encuentran los balances, las cuentas de ingresos y gastos, el libro verde (resumen detallado de los presupuestos), la memoria y la base de datos del detalle de los ingresos y gastos. Esta documentación se puede encontrar en internet tanto en catalán como en español, pero la documentación que detalla los presupuestos está única y exclusivamente en catalán”, explica Eva Parera, candidata a la alcaldía de Barcelona".
La lengua, pues, sigue en el centro de la pista de la política. En la vida real, cientos de familias se atreven a pleitear para que la educación contemple el idioma español como una lengua natural, real y tan catalana como el catalán. Frente a ellos, los activistas partidarios del monolingüismo denuncian que en muchos restaurantes no tienen la carta en catalán. Un drama.
En El Confidencial tiran de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) para determinar el auténtico estado de la cuestión en las regiones con dos lenguas oficiales. Según el texto, que firman Ana Ruiz y Marta Ley, el catalán se emplea más en Lleida y Girona que en Tarragona o Barcelona. Ahí van unos ilustrativos fragmentos de la información: "Tanto el gallego como el catalán son las lenguas cooficiales más asentadas en sus respectivas sociedades, pero la evolución de su uso sí preocupa a los que luchan por su idioma. "La reducción de hablantes es realmente alarmante", advierte Marcos Maceira, presidente de la plataforma A Mesa pola Normalización Lingüística, que busca una mayor integración de la lengua gallega en todos los ámbitos de la sociedad. "Hay estimaciones que hablan de que a principios del siglo XX era más del 90% de la población el que usaba habitualmente el gallego. Y a principios de la democracia era del 70%"".
Sigue el texto: "El uso del catalán presenta una distribución similar al del gallego. De forma general, en la comunidad autónoma hay más personas que optan siempre por el español; pero en el nivel provincial, la cosa cambia. Girona y Lleida son más catalanoparlantes, mientras que en Tarragona hay mayor equilibrio entre ambos idiomas. Solo en Barcelona, la provincia más poblada, el castellano supera en frecuencia de uso al catalán con claridad. El peso de la población hace que a nivel autonómico la lengua propia quede por debajo".
En el caso del vasco y según la pieza, "la preferencia está más clara, especialmente en Álava y en Vizcaya, donde cerca del 80% habla siempre en español en todos los ámbitos de su vida. Sí se ve que, tanto en esta región como en Navarra, el empleo del euskera es más común en el entorno laboral que en el familiar o con los amigos, lo cual puede explicarse por la condición de obligatoriedad del idioma propio para desempeñar puestos de empleo público".
Política municipal. Comenzada la carrera por la alcaldía de Barcelona, el PP llega tarde. De momento, ni siquiera tiene candidato en la capital catalana. En El Independiente Iva Anguera de Sojo explica las evoluciones y erráticas deambulaciones de la cúpula popular en la materia: "En los últimos meses se ha especulado con los nombres de la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, el expresidente del PP catalán Daniel Sirera, la actual portavoz en el Parlament, Lorena Roldán, y la exregidora Àngels Esteller. Todos esos nombres han estado sobre la mesa de Alberto Núñez Feijóo, confirman fuentes del PP catalán. Pero ninguno se ha consolidado. La decisión final se tomará en Génova, y la dirección de Feijóo parece empeñada en tomarse su tiempo. El propio presidente del partido ha insistido desde que accedió al cargo en que Barcelona y Cataluña son objetivos prioritarios para el partido, habida cuenta de la crítica situación de los populares en esta comunidad".
Y: "Feijóo ha visitado Barcelona con frecuencia en los últimos meses, no siempre con visitas públicas, y ha multiplicado sus contactos con la «sociedad civil catalana». De esos encuentros podría salir el nombre del próximo candidato. Aunque en la sede catalana del PP recelan de los «experimientos» tras la crisis provocada por Bou. Nadie niega que su candidatura fue clave para mantener la presencia del PP en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero tras las elecciones su enfrentamiento con el partido en Cataluña partió en dos el grupo municipal y solo ha generado disfunciones con el PP catalán".
Bou, un fino estilista de verbo florido con dieciocho apellidos catalanes y caracterizado por su flexibilidad y afán de concordia, pero al revés.
De lo local a lo autonómico, en La Vanguardia analizan el panorama con el que se enfrenta el gobierno catalán con un sugerente titular: "El Govern monocolor de Aragonès y el reto de nadar sin calabazas en el 2023". Nadar sin calabazas. Curiosa expresión. Puede que los no boomers ignoren que en tiempos de sus ancestros las calabazas huecas se utilizaban a modo de flotador. El texto es de Àlex Tort: "A Esquerra no la acompañan ni para sacar adelante la agenda independentista ni para que carbure la maquinaria del Govern. Ante un 2023 trufado de comicios –municipales, autonómicas y generales–, corresponde a los electores rendir cuentas y los partidos tienden más a interesarse por cómo ganar votos que asumir una negociación para resolver el conflicto político que no lideran – Junts y la CUP– o que los desgasta –el PSOE y el PSC– ante la derecha. También les trae de cabeza apoyar a un Ejecutivo catalán que estaría a un paso de caer si le niegan un nuevo presupuesto. La tentación de forzar una convocatoria electoral anticipada es grande".
Tras hablar en la crónica del apoyo coyuntural de los podemitas a los presupuestos, el autor destaca que "como JxCat, los de Oriol Junqueras han levantado el veto a los socialistas catalanes. Pero hoy por hoy un pacto de estabilidad es imposible. Lo único que se le parecería sería el aval a un presupuesto para el cual los de Salvador Illa hacen sudar tinta al Ejecutivo catalán. Más que pactar se trataría de echar una mano. A cambio, el PSC exhibiría la etiqueta de partido responsable, además de su huella si el president asume alguna de sus grandes demandas. Tener presupuestos es clave para aclarar la longevidad de la legislatura. Junts está más lejos de ayudar".
Los vetos, una especialidad independentista.
Se acercan la celebración de los Reyes Magos y el Ayuntamiento de Ada Colau es muy sensible a este tipo de cuestiones, tal como demuestra este titular del Abc: "Un espectáculo navideño producido por el Ayuntamiento de Barcelona habla de ser monárquicos tan solo la noche de Reyes". Claro, no vaya a ser que los niños de ahora se afilien en masa a partir de los 18 años a la Unión Monárquica. Del texto, sin firma, del diario monárquico por antonomasia: "«Ya estamos aquí, brazos abiertos a aquellos que son de fuera, monárquicos tan solo esta noche, que los regalos no nos traigan olvido». Esto lo que dicen los Reyes Magos durante un espectáculo de Navidad para todos los públicos que se representa estos días en el centro de Barcelona y que cuenta con esta controvertida frase en su tramo final, una afirmación en la línea de las políticas contra los símbolos del Estado que ha ido implantando la alcaldesa Ada Colau desde que llegó a la alcaldía".
Y: "Producido por el Ayuntamiento junto al Liceo, 'La Torre de Nadal' es una mezcla de ópera y circo que se ha podido ver desde el pasado 17 de diciembre y hasta este 30 de diciembre cada noche. La obra muestra a los 'imposibles de Navidad', que esperan dentro de una torre que llegue su momento para salir y llenar las ciudades de magia. En la recta final del espectáculo, cuando se refieren a la noche de Reyes, la voz en off que narra toda la historia explica la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar y comenta el hecho de ser «monárquicos tan solo esta noche»".
2 de enero, santoral: Basilio Magno y Gregorio Nazianceno, Adalardo, Airaldo, Argeo mártir, Bladulfo, Juan Bueno, Mainquino, Marcelino mártir, Narciso mártir, Silvestre, Telesforo papa, Teodoro obispo de Marsella y Vincenciano.