La actualidad del lunes es una agenda, la previa de la sesión en el Tribunal Constitucional de la que pende el trámite para la reforma de su propia renovación. El asunto es espinoso, agudo, complejo, prácticamente insondable, razón por la que los medios lo abordan como si fuera una final mundialística, con titulares atronadores y apocalípticos. No hay medio, ni de aquí ni de Madrid, que se resista a exponer el calado de lo que los intérpretes de la Carta Magna tienen entre manos. Divididos entre progresistas y conservadores, el PSOE y Podemos plantean la recusación del presidente de la cosa y de un vocal, cuyos mandatos están expirados. El PP, por su parte, pide medidas cautelarísimas para frenar lo que denominan asalto al Constitucional. Y entre medias, todos se acusan de golpistas.
En La Vanguardia y bajo el titular de que "Los conservadores del TC tratarán de parar el debate en el Senado", escribe Carlota Guindal una crónica que contiene un revelador párrafo: "Algunas fuentes constitucionalistas sostienen que la mejor opción sería que el tribunal no entrara a valorar las medidas cautelarísimas y esperar a mañana, martes, cuando el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebra un pleno extraordinario para elegir a dos magistrados del Constitucional que reclama desde hace tiempo el Gobierno. Si eso sucediera, toda esta larga polémica dejaría de tener sentido".
A la espera de acontecimientos, hay otras noticias dignas de consideración en Cataluña. Por ejemplo, la "idea" de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, de encargar la Oficina de Asuntos Religiosos a una entidad árabe en medio del proceso de deshermanamiento de la capital catalana con la capital de Israel, Tel Aviv. Lo cuenta A. Fernández en Metrópoli Abierta: "La polvareda que los comunes levantaron por iniciar una campaña para pedir el deshermanamiento de Barcelona con Tel Aviv, capital de Israel, amenaza con ir a más por otra polémica decisión de los responsables municipales: han encargado la gestión de la Oficina de Asuntos Religiosos (OAR) a la Fundación Privada Bayt Al-Thaqafa durante los próximos años. El motivo de la campaña para el deshermanamiento con Tel Aviv era para castigar a Israel, a quien los comunes acusan de promover un genocidio contra los palestinos".
Sigue la pieza: "Tel Aviv, sin embargo, es una de las ciudades más progresistas y está en manos de fuerzas contrarias al gobierno de Benjamin Netanyahu, a quien Ada Colau y los suyos quieren castigar. La capital israelí está considerada por las izquierdas judías como “un estado dentro del Estado de Israel” precisamente por su carácter y sus políticas progresistas. Entre otras cosas, se la llama “la capital mundial más friendly LGTBI”. En resumen, el oportunismo de los comunes barceloneses atenta directamente contra una ciudad a la que deberían defender a capa y espada porque ella también defiende uno de los principios ideológicos de que Colau presume y que mima especialmente: los derechos del colectivo LGTBI".
Y: "La iniciativa de deshermanamiento ha desatado la controversia y, casi unánimemente, asociaciones judías, tanto progresistas como conservadoras, acusan a los comunes y a sus aliados de promover “un sentimiento de odio y de antisemitismo muy peligroso”. La contraofensiva de Colau ha sido brutal. Ya no es sólo que los comunes utilicen las herramientas del propio Ayuntamiento para promover la campaña antisemita (la campaña se dirige y gestiona desde una web municipal) ahora, además, han contratado a la fundación Bayt Al-Thaqafa para gestionar una oficina que debería ser imparcial y que debería transmitir una imagen de neutralidad tanto ideológica como religiosa o cultural. La oficina pende del área de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, a cuyo frente está el común Jordi Martí, sexto teniente de alcalde y persona próxima a Colau".
Más líos. El Ayuntamiento de Barcelona también desahucia. Pasó ayer en la calle Montnegre de Barcelona, donde hay un viejo edificio pendiente de derribo. Lo cuenta en El País Alfonso L. Congostrina: "“Si por vuestro trabajo tenéis que echar a esta gente de ese edificio, por lo menos, llorad. Que se vea que no estáis disfrutando. Que lo estáis pasando mal”, gritaba una vecina del barrio de Les Corts a la línea de agentes antidisturbios de la Guardia Urbana de Barcelona que la mañana de este domingo desalojaron un edificio municipal ocupado situado en el número 46 de la calle Montealegre. El inmueble había sido ocupado esta semana para evitar su demolición. Los agentes echaron a los ocupas a media mañana y tapiaron el inmueble para el que todavía no hay fecha de derribo".
Continúa la pieza con las dos versiones de la historia: "Poco antes de la 11.00 horas, varias furgonetas de la Guardia Urbana de Barcelona se desplegaron en el 46 de la calle Montealegre. Reventaron la puerta y echaron, uno a uno, a los 26 activistas que había en el interior. “Desde hace una semana vivían en este inmueble cuatro familias con seis menores de edad. El resto, hemos venido a intentar parar este desalojo que se ha efectuado sin ofrecer ninguna alternativa habitacional a nadie”, denunciaba Laura del Grupo d’Habitatge de Les Corts. Entre los activistas se encontraba el diputado de la CUP, Carles Riera, que también intentaba impedir la actuación policial".
Y: "La versión del Consistorio es diferente. Según un portavoz del Ayuntamiento, el inmueble fue ocupado hace 24 horas y entre los 26 desalojados del interior del edificio no se encontraba ningún menor de edad. “El Centro de Urgencias y emergencias Sociales ha sido avisado y ha estado en contacto con la Guardia Urbana. De las cuatro familias, tres han rechazado los servicios sociales y solo una la ha gestionado”, alertó la misma fuente".
Más noticias de sociedad. La sanidad catalana está al límite, según denuncia el personal sanitario. Faltan médicos y enfermeros, auxiliares y celadores. En ese contexto, el Abc cuenta que el Hospital Clínico de Zaragoza se ha convertido en refugio de médicos que trabajaban en Lleida. Según la información que firma Esther Armora, la presión asistencial, la precariedad laboral y el "procés" están entre las causas de lo que define como un éxodo: "En 2010 se abrió una herida en la sanidad catalana que no ha dejado de sangrar. Los déficits estructurales que arrastra el sistema de salud de esta comunidad desde el «tijeretazo» de 2010 llevan años castigando a los profesionales del sector, que se resisten a colgar la bata. Siguen ejerciendo pese a lo adverso de la situación, aunque con la mirada puesta en otras comunidades donde las condiciones de trabajo no son tan precarias. La pandemia, la falta de voluntad política para resolver los problemas endémicos del sistema, y, en algunos casos, la «crispación social» generada por el 'procés' han sido para muchos facultativos el detonante que les ha empujado a dejar de ejercer en Cataluña e irse a otros territorios. En el caso de Lérida, el trasvase de profesionales ha sido básicamente hacia Aragón".
Sigue el texto: "El éxodo hacia tierras aragonesas, que se avivó con la pandemia, se augura imparable. Tampoco hay visos de que se resuelvan en un horizonte cercano las carencias históricas del sistema. Por este motivo, el sector ha convocado una movilización unitaria para los próximos días 25 y 26 de enero. Se han sumado todos los colectivos sanitarios y no se desconvocará, según afirman desde el sindicato convocante de la protesta, Médicos de Cataluña (MC), «si no hay un giro por parte del Govern y se aviene a mejorar las condiciones laborales en el sector». Daniel Lacasta ha sido uno de los últimos profesionales del Hospital Arnau de Vilanova de Lérida en dar el salto a un hospital de la comunidad autónoma vecina. Tras 23 años de ejercicio en el Servicio de Urgencias del centro ilerdense decidió abrir una nueva etapa profesional en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. (...) En el mes que lleva ejerciendo allí, ya se ha reencontrado con muchos antiguos compañeros del Arnau que buscaron refugio en la sanidad aragonesa tras años de castigo profesional en Cataluña. Asegura que han recalado allí hasta casi una veintena. Al Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza le constan 12 colegiaciones de facultativos procedentes de Lérida solo en los últimos años".
De vuelta a la política, en El Mundo fían al desembarco de Rufián en la campaña electoral de Santa Coloma de Gramenet una suerte de "asalto de Esquerra Republicana a los feudos municipales del socialismo". Escribe Gerard Melgar: "Esquerra Republicana ganó las elecciones municipales por primera vez en 2019 y ahora trabaja con el propósito de desteñir el cinturón rojo barcelonés en 2023. La «vía amplia» defendida por Oriol Junqueras y el president Pere Aragonès pasa ineludiblemente por ganar terreno en el área metropolitana de Barcelona, donde reside más del 40% de la población catalana. La estrategia de los republicanos para convertirse en un partido hegemónico, a la que de forma inopinada se ha unido ahora estar al mando de la Generalitat en solitario, tiene su primera reválida en los comicios del próximo mes de mayo. Y, en la particular batalla en la conurbación barcelonesa, con el PSC como rival a batir, su estandarte es la candidatura de Gabriel Rufián a la Alcaldía de Santa Coloma de Gramenet".
Continúa Melgar: "En su presentación hace unos meses como alcaldable de su municipio, el jefe de filas de ERC en el Congreso lanzó un mensaje rotundo: «Santa Coloma ni es de Ferraz ni de [la alcaldesa] Parlon ni del PSOE». El portavoz republicano en Madrid, no obstante, sabe que tiene ante sí una empresa más que difícil. Su ciudad natal es uno de los feudos catalanes con menor penetración del independentismo y uno de los municipios en los que el PSC exhibe mayor robustez. Con tres concejales, Esquerra logró en los comicios de 2019 entrar por primera vez en el Ayuntamiento colomense, donde el PSC gobierna desde hace 31 años y la alcaldesa Núria Parlon consiguió, en la última cita con las urnas, casi un 51% de los votos y 17 ediles de los 27 que componen el Consistorio".
Mientras tanto, Puigdemont sigue a lo suyo, según explica Malena Ramajo en El Nacional: "En una publicación en su perfil de Instagram ha recordado que "que gane uno o el otro solo depende de nosotros", en referencia al enfrentamiento entre Cataluña y el estado español, y en este sentido, ha reivindicado la importancia de la "determinación, la resiliencia y la audacia colectiva". El presidente del Consell de la República ha querido recordar que el camino para conseguir la independencia todavía no ha acabado y ha advertido que "lo que es seguro, es que las victorias solo se obtienen luchando". Un mensaje que ha acabado con la etiqueta #RepúblicaCatalana".
A pesar de las arengas de Puigdemont, la independencia no es un partido de fútbol. Ayer, por cierto, se coronó campeón del mundo el futbolista Messi, lo que propició una gran fiesta en Barcelona: "Más de 14.000 aficionados argentinos celebran el mundial en el Arc de Triomf ", titula El Periódico. Fiesta sin incidentes de relieve. Otro titular destacado de ese medio es que "Messi descansa en paz". No es un obituario, por suerte para el jugador.
19 de diciembre, santoral: Anastasio I papa, Eva, Gregorio obispo de Auxerre y Nemesio.
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