El puente de la Constitución, o de la Purísima, refleja una suerte de tregua política. Desbandada de "portacoces", silencio mediático de sus señorías, calma entre tempestades y tormentas. Una pausa para tomar impulso. En medio de ese espejismo de país sosegado, las encuestas reflejan que hay mucho partido por delante. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha revelado como un incómodo fajador. Aguanta las frenéticas golpizas de las oposiciones sin alterar ni el gesto ni el rumbo de su combate. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no encuentra la clave. El relevo de Casado alumbró una sólida y consistente ventaja demoscópica del partido conservador que se va diluyendo conforme pasan las semanas.
El fin de año se aventura erizado de polémicas, refriegas parlamentarias y batallas intestinas. Se entrará de pleno en la campaña de las autonómicas y municipales previas a unas elecciones generales envueltas en la crispación y sumamente abiertas, según empiezan a reflejar los sondeos. Este domingo hay dos diarios que sirven a sus lectores encuestas, El Mundo y El Español. Hay muchas coincidencias.
"La ventaja de Feijóo se acorta pero Sánchez no recupera a sus votantes", titula el primero de ellos, el diario de papel. En el sumario avanza que "El PP seguiría ganando las elecciones, pero necesitaría a Vox y Navarra Suma para tener mayoría absoluta". Estos son los datos en crudo: PP, 126-127 (29,1%); PSOE, 106 (25,9%); Vox, 44-45 (14,9%); UP, 23 (9,9%).
El análisis corre a cargo de Marisa Cruz, quien escribe: "La luz roja empieza a parpadear en el contador electoral de la calle de Génova. El PP, que con el desembarco de Alberto Núñez Feijóo la pasada primavera, estrenó un periodo dulce, incluso eufórico, dando un salto espectacular en sus perspectivas de voto, ha emprendido desde finales del verano un descenso paulatino que comienza a preocupar en sus filas. Hoy, los populares seguirían siendo los triunfadores de las elecciones pero su ventaja respecto al PSOE, que resiste instalado en el entorno del 26% del voto, sería de sólo tres puntos".
Continúa la nota: "Octubre y noviembre no han sido meses buenos para las previsiones del primer partido de la oposición. Según los datos del sondeo de Sigma Dos para El Mundo, la formación de Feijóo conseguiría en las urnas el 29,1% de las papeletas que se traducirían en 126 o 127 escaños, en definitiva, seis menos de los que acariciaba a finales de octubre y diez menos de los que se le pronosticaban a finales de septiembre. La pérdida de impulso del PP, que por primera vez desde finales de junio se sitúa por debajo del 30%, se anota ya un segundo mes consecutivo, mientras por su derecha gana fortaleza Vox. El declive de los populares ha corrido en paralelo al crecimiento del partido de Santiago Abascal, que hoy lograría el 14,9% de los votos y entre 44 y 45 escaños. Los de Vox no llegan aún a la cota -15,1%- que alcanzaron en las elecciones de noviembre de 2019, pero la rozan con la punta de los dedos. Su estrategia en las últimas semanas ha sido la de desplegar una oposición bronca y agresiva con mensajes provocadores de extrema dureza que sin duda golpean con fuerza en el imaginario colectivo apisonando los discursos más moderados".
En parecidos parámetros se mueve la encuesta de El Español. "Sánchez sigue acercándose pero Feijóo aún le saca 3,8 puntos y podría gobernar", es el titular del diario digital. En el cuerpo de titulares apunta este significativo dato: "La ventaja del PP se ha reducido en menos de 6 meses de 50 a 29 escaños". Ni la reforma del Código Penal ni la chapuza de la ley del solo sí es sí no pasan factura al líder socialista. Ahí van los resultados: PP, 130 escaños (30,1%); PSOE, 101 (26,3%); Vox, 48 (15,3%); UP, 29 (11,1%); Mp+Comp. 3 (2,6%); Cs, 0, (2%); Otros, 39 (9,8%).
En La Vanguardia, Pedro Vallín detalla que el mal rollo evidente en los debates del Congreso tiene un correlato directo en las relaciones (pésimas) entre los adversarios políticos. El periodista recoge testimonios dispares para componer el cuadro del deterioro parlamentario. De su texto: "Carlos Aragonés, que fue director de gabinete de la Presidencia con José María Aznar y tomó acta de diputado por primera vez en 1993, considera que este proceso de depauperación tiene dos elementos, uno formal y otro estructural. Por una parte, Aragonés sitúa en la llegada de Podemos al Congreso, y en particular en su líder, Pablo Iglesias, el arranque de un vocabulario más directo y crudo en la brega parlamentaria, menos elaborado. Por otra, cree que la quiebra de la convivencia política entre el PSOE y el PP se produce con los atentados de marzo del 2004. “La difícil convivencia entre PSOE y PP viene a raíz de Atocha, de algún modo la comunidad política española se queda sin el objeto político común”. Por eso cree que detrás de la violencia verbal a la que hoy asistimos “hay mucho choque subterráneo previo”. Y se trata, por tanto, de una ruptura política de fondo que, a su juicio, se plasma en la moción de censura contra Mariano Rajoy, que “no fue ilegítima, pero sí un abuso del mecanismo”".
Y: "El hoy portavoz del grupo parlamentario socialista, Patxi López, coincide en esa fecha fatídica, marzo del 2004, como el cambio de rasante en las relaciones entre los dos partidos mayoritarios, debido a “la incapacidad del PP para asumir la derrota”. Ahí empezaron a menudear las acusaciones de ilegitimidad hacia el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, jaleadas por la mendaz teoría de la conspiración del 11-M, que atribuía a ETA los atentados e insidiaba la colaboración de los socialistas en una masacre que tenía un objetivo político".
En el plano catalán, más calma momentánea. Los acuerdos entre el Gobierno y la Generalitat han suavizado los perfiles de la tensión. Hay una palpable sensación de hastío. El procés ya no vende como antes, a pesar de que algunos voceros tratan de mantener viva la llama del paraíso republicano. Es el caso, por ejemplo, de doña Pilar Rahola, que en una entrevista en El Nacional que firma Oriol Rodríguez se despacha con una soflama identitaria. Preguntada sobre sus esperanzas republicanas, la agitadora responde esto: "Nuestro pueblo viene de muy lejos. De 300 años de represiones, regímenes terroríficos, destrucción del idioma. Desde entonces, cada generación de catalanes ha tenido que luchar por la supervivencia de su identidad. Pensar que la represión que hemos sufrido ahora es más importante que las brutalidades que se hicieron en el siglo XIX o las dos dictaduras del siglo XX, es no entender cómo venimos de lejos nosotros y nuestra causa. Hemos sufrido mucho en estos últimos cinco años, pero no más que en los 40 años de dictadura franquista o los años de la dictadura de Primo de Rivera. Como formo parte de esta memoria histórica de lucha, no tengo ninguna duda que lo conseguiremos".
Y añade: "Se lo debemos a tres siglos de generaciones de catalanes resilientes que han mantenido el idioma, la identidad y los ideales contra todo. ¿Será mañana? ¿Pasado mañana? ¿Lo verá mi generación? No lo sé, pero creo que será en poco tiempo. Aprendimos mucho en el 2017. Aprendimos de nuestros errores y de sus miserias. Nos volveremos a ver las caras, sin duda".
Trescientos años de lucha, una cosa de no creer.
También hay buenas noticias en España. Y vida más allá de las declaraciones políticas. El Confidencial, por ejemplo, apunta que los negros nubarrones sobre la economía parecen disiparse. Las predicciones catastróficas dejan paso a la constatación de que la situación no es tan mala como la pintan. "¿Apocalipsis? 'Not now': el empleo y el consumo alejan de España la recesión", titula el referido digital, quien también destaca que "Los últimos indicadores sorprenden en positivo y apuntan a un cuarto trimestre de crecimiento" y que "Los expertos ven cada vez más improbable el peor de los escenarios". El texto es de Marcos Lema y arranca así: "Dice Antón Costas que en España deberíamos aprender a celebrar lo bueno que tenemos antes que seguir lamentándonos de lo malo que nos deparará el futuro. "El pesimismo siempre tiene buena prensa", recuerda el presidente del Consejo Económico y Social (CES) cada vez que tiene que oportunidad. Quizá por eso, los cantos de sirena de una recesión técnica —dos trimestres consecutivos de caída del PIB— se escucharon más de lo que lo están haciendo las sorpresas positivas en unos indicadores que, semana tras semana, van alejando el escenario más temido por todos".
Además, la gente de nuestro país vive muchos años y cada vez mejor. Lo dice La Razón: "La población centenaria de nuestro país se ha multiplicado casi por cinco en 20 años". El texto estadístico es de Javier Gallego: "El viernes, en Ourense, Esperanza, una mujer que cumplía 106 años, se encargó del encendido de las luces de Navidad y dejó una imagen entrañable por su vitalidad. Esperanza es una de las 18.020 personas centenarias que vive en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra que, por cierto, va claramente en aumento porque nuestro país ha pasado de tener en poco más de 20 años 3.474 personas con más de 100 años (en 1998) a más de 18.000".
Sigue la pieza: "Los datos, por tanto, evidencian cómo las condiciones de vida van a mejor en España, un país que tiene la cuarta tasa de esperanza de vida del mundo (83,6 años), según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud. Salamanca (84,74 años), Madrid (84,64), Burgos (84,53) y Álava (84,34) son las provincias con mayor esperanza de vida. ¿Las causas de la longevidad en los países con mayor esperanza de vida? Todavía no hay una respuesta comúnmente aceptada porque, a pesar de que se ha apuntado mucho a la alimentación, los estudios tampoco son concluyentes en este sentido porque la nutrición en los distintos países que tienen una alta esperanza de vida es diferente (no es la misma en Japón que en Suiza, Israel o Singapur, que son todo países incluidos en el top10). Económicamente también tienen estructuras productivas distintas, aunque sí es cierto que todos ellos forman parte del mundo desarrollado".
Y: "En cualquier caso, a nivel nacional, ¿qué zonas tienen mayor número de personas con más de 100 años? Actualmente, Andalucía (2.758), Cataluña (2.600) y la Comunidad de Madrid (2.401) son las autonomías que más personas centenarias tienen. El top3, por tanto, corresponde con los territorios más poblados de España".
4 de diciembre, santoral: Bárbara de Nicomedia, Juan Damasceno, Ada, Annon de Colonia, Apro, Bernardo cardenal, Bertoaria, Félix obispo, Heracles, Juan Calabria, Juan Taumaturgo, Marutas, Melecio, Osmundo, Sigiramnio y Sola.