Los medios proyectan las sombras del país político, que son la refriega permanente, la bronca y los aullidos. La dinámica preelectoral es intensa, cruda y feroz. Guerra sin cuartel. No se hacen prisioneros. La ministra de Igualdad, Irene Montero, alerta de la "violencia política". El PP trata de desmarcarse de Vox. El PSOE se faja con los cambios legislativos y aguanta las trompadas. ERC saca partido de la aritmética parlamentaria y Puigdemont orbita junto al agujero negro de su escaño "probablemente ilegal". Los puentes entre el PSOE y el PP están rotos. Del bipartidismo se ha pasado al frentismo, circunstancia que suele ser la antesala de dramas mayores.
Entre tanto, el común va a lo suyo, que no son las batallas políticas, sino la lucha contra la inflación y por llegar más o menos a final de mes. Ahí también abundan las malas noticias y las negras perspectivas. El pan, símbolo de la cesta de la compra, está por las nubes. Todo sube, pero los huevos y la leche más que el foie o el caviar. Los básicos del supermercado están a precios gourmet. "La subida del precio de los alimentos seguirá bastante tiempo", apunta La Vanguardia en su portada. El titular abraza una amplia información de Maite Gutiérrez sobre la tempestad inflacionista: "Los hogares españoles viven una situación sin precedentes con la cesta de la compra: nunca antes la comida había subido de precio al ritmo actual, rozando el 16% interanual en octubre. Y la corrección no será rápida. El consenso entre toda la cadena de valor y los analistas apunta a que las corrientes de fondo responsables del incremento pueden tardar en frenar. Habrá que esperar un tiempo para que los consumidores noten una moderación sustancial en la escalada de los precios".
Sigue la nota líneas después: "El inicio de la invasión de Ucrania acabó de disparar los precios en alimentación. ¿Hemos tocado techo? “Se puede esperar una bajada de la inflación de los alimentos; ahora bien, está por ver si es considerable”, subraya Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research. Puede que no se encarezcan a la velocidad vista ahora, pero es muy probable que la evolución del precio tarde en desacelerar lo suficiente".
La pieza de Gutiérrez señala algunas de las causas de esta escalada: "La energía fue el primer elemento que multiplicó los costes de producción de los alimentos. “Ahora que tiende a disminuir, junto a la normalización del tráfico internacional de mercancías, se puede esperar cierto alivio en la inflación de estos productos, pero existen otros factores que empujan los precios y que no parece que se vayan a revertir a corto plazo”, añade Cardoso. Entre ellos, destaca el aumento de precio de los fertilizantes. Igual que con algunos cereales, Ucrania servía de gran abastecedor global de estos bienes esenciales en agricultura, y el mercado todavía trabaja para encontrar un sustituto que supla las magnitudes que proveía el país ahora en guerra con Rusia –la producción ha caído entre un 15% y un 20%–. El mercado de futuros de los cereales marca una tendencia a la moderación de precios, que aún tardará un tiempo en dejarse notar en la industria agroalimentaria. Otros vectores, en cambio, señalan una senda alcista, contrarrestando así el descenso de la cotización de los cereales. Entre las materias primas, sobresale el azúcar, presente en una gran cantidad de alimentos elaborados. Su cotización internacional, aunque con fluctuaciones, va en aumento desde abril del 2020 por la fuerte demanda. (...) “Hay también un elemento de incremento de costes y de reducción de oferta en algunos alimentos debido al clima, a la falta de lluvias”, comenta Javier Ferri, investigador de Fedea y profesor de Economía de la Universidad de Valencia".
De modo y manera que los supermercados y los mercados se han convertido en una especie de parqué en el que los consumidores pueden comprobar día a día las fluctuaciones, siempre al alza, de los precios.
De vuelta a la política, El País resume la convulsa semana con este titular: "La violencia verbal de Vox desborda el Congreso". El texto es de Xosé Hermida y arranca así desde la portada: "El portavoz del PNV, Aitor Esteban, lleva 18 años en el Congreso de los Diputados y el pasado jueves confesaba que nunca había visto nada igual: "Antes había un respeto mínimo. Pero esto se ha convertido en una tasca de mala muerte". Y Esteban señaló un responsable: Vox. La estrategia de la tensión de la extrema derecha alcanzó su apoteosis esta semana con los insultos machistas a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que provocaron la reacción de condena de todos los grupos, desde el PP al conjunto de la izquierda. Entre los aliados del Gobierno cunde la idea de que se deberían tomar medidas para frenar los escándalos que están degradando cada vez más la imagen del Parlamento. Los socialistas lo ven difícil porque dudan de que el reglamento de la Cámara les permita frenar la continuas provocaciones".
¿Cambios en reglamento? Pues sin han podido cambiar el Código Penal no parece que las normas de la casa del sidral sean textos sagrados.
Para El Mundo, en cambio, las alarmas se han disparado en la Moncloa por la guerra interna en Unidas Podemos. Es muy factible que la izquierda a la izquierda del PSOE agudice las pugnas intestinas. De momento, hay dos aspirantes a candidata, Yolanda Díaz e Irene Montero. De la crónica de Lucía Méndez en el diario de Unedisa: "Cada vez que un socialista se ha ido a quejar a Pedro Sánchez del dolor de cabeza que supone para ellos el comportamiento de Podemos o las alianzas con ERC y Bildu, el presidente ha respondido lo mismo. "Tenemos que aprobar las leyes y para eso necesitamos una mayoría parlamentaria, no hay más remedio que aguantarlos y negociar con ellos". El presidente enseña el reloj y el calendario. "Juega con el tiempo, como Rajoy, piensa que si resiste, siempre habrá otro acontecimiento que haga olvidar la controversia o el escándalo". Así es cómo Sánchez aborda el último año de legislatura. Con votos suficientes en el Congreso para sus leyes, pero con la política nacional completamente trastornada, con los puentes rotos entre los dos partidos que han sostenido el sistema político desde 1978, y con el aroma general de que nadie tiene voluntad de escuchar a nadie, ni de negociar con nadie. La coyuntura de estas semanas, en efecto, muestra el griterío en el centro del hemiciclo, y las voces moderadas hablando en segundo plano sin poder ser escuchadas. Vox y Podemos han dado rienda suelta a la guerra cultural que les enfrenta. Empezó Vox insultando a Irene Montero -atribuyó su condición de ministra a su relación sentimental con Pablo Iglesias- y el escándalo le ha servido a Podemos para entronizar como víctima y reina a la ministra de Igualdad. El fascismo contra el comunismo. El feminismo contra el machismo. La teórica líder del espacio a al izquierda del PSOE ha sido arrinconada por Pablo Iglesias. Mientras que el discurso moderado de Alberto Núñez Feijóo es menos audible que la contundencia antiSánchez de Isabel Díaz Ayuso y el calibre de los groseros decibelios de Vox".
De la parte derecha del tenso arco se ocupa La Razón. "Feijóo encarga a Ayuso que «dinamite» a Vox en Madrid", titula el diario de Planeta sobre una pieza de Carmen Morodo, quien escribe que "la foto de Alberto Núñez Feijóo junto a Isabel Díaz Ayuso se repetirá muchas veces de aquí a las elecciones de mayo. En el partido comentan que "es evidente" que al líder popular «no le gusta todo lo que hace» la presidenta madrileña, pero Feijóo "necesita" su mayoría absoluta para afrontar con más holgura la carrera hacia La Moncloa y ha atado su destino a la estrategia de esquivar la confrontación, incluso aunque haya decisiones o declaraciones de Ayuso que entran en contradicción con la posición nacional. La diferencia con la etapa anterior la sentencia, en estos términos, un barón autonómico: "ahora no hay celos hacia Ayuso, como ocurría con Casado, y hay diálogo permanente entre los dos equipos»".
Continúa la nota un párrafo después: "La teoría de que a Feijóo le vendría bien que Ayuso gobernase, pero sin mayoría absoluta, para que, supuestamente, no le haga sombra en su campaña electoral, hace aguas en el mapa táctico con el que se mueven en el equipo nacional. La presidenta dejó claro con Casado, y ahora, con Feijóo, que entiende que el éxito de su política radica en ser fiel a su condición de alter ego de Pedro Sánchez, que ocupa incluso espacios de Vox que otros líderes territoriales no pueden pisar porque pierden más de lo que ganan electoralmente por ese camino. En Génova tienen claro que Ayuso seguirá "volando libre»"con o sin mayoría absoluta. Y a partir de ahí, la lectura que hacen de las elecciones autonómicas se ajusta al principio de que lo que se mide no es la disputa por un liderazgo nacional a futuro, sino las posibilidades del PP de encarrilar mejor sus expectativas para llegar a Moncloa en 2024".
Vistas las posiciones, llegan las proyecciones demoscópicas. Según el Abc, "El PP ganaría las elecciones municipales por cinco puntos al PSOE". Se trata de una encuesta global que indica también que "los socialistas pierden menos de dos puntos respecto a 2019, pero el PP se impone con claridad al subir casi diez puntos por el colapso de Ciudadanos". El análisis corre a cargo de Víctor Ruiz de Almirón: "Según el sondeo de GAD3 para ABC, el PP estaría en condiciones de ganar las elecciones municipales al PSOE. Los populares serían la primera fuerza en el conjunto del país con un 32,8 por ciento de los votos. Por delante del PSOE, que quedaría en un 27,7 por ciento. Los socialistas no se hunden, aunque sí retroceden, respecto a 2019 cuando ganaron las municipales con un 29,4 por ciento de sufragios. El cambio drástico se produce por la fuerte subida del PP desde el 23,1 por ciento. Su fuerte ascenso se explica por el desplome de Ciudadanos del 9,2 por ciento al 1,1 por ciento. La distancia con el tercer partido se amplía. Posición que ahora ocuparía Vox. Pasando del 3,7 por ciento al 5,8 por ciento en el conjunto del país. Muy cerca se situaría Unidas Podemos y sus candidaturas asociadas que lograrían un 5,3 por ciento, pero en su caso cayendo desde el 7,3 por ciento".
Y: "Por bloques, la izquierda obtuvo un 40,5 por ciento del voto municipal en 2019. Incluyendo aquí al PSOE, Podemos y candidaturas asociadas y otras fuerzas como Más Madrid y Compromís. Ese dato bajaría ahora al 35,9 por ciento. En la derecha, PP, Cs y Vox sumaban en 2019 un 36 por ciento que ahora pasaría a un 39,7 por ciento".
El diario Público también tiene encuesta dominical. En este caso, con sombras sobre el PP. "Feijóo se aleja de su techo en las encuestas y Sánchez recupera terreno para revalidar el Gobierno" es el titular. En el sumario se dan los datos generales: "El PP sigue en caída, pero se mantiene como la primera fuerza en las encuestas y obtendría alrededor de 130 escaños. El PSOE vuelve a superar la barrera psicológica de los 100 escaños y Vox (49) y Unidas Podemos (26) se mantienen". Alexis Romero pone letra a los números: "El cambio en el escenario demoscópico en el que el PSOE ganaba enteros frente a un PP en caída ya no es transitorio, sino que parece una tendencia consolidada. Según recoge el último estudio de Key Data para Público, los de Alberto Núñez Feijóo ya se alejan del techo en estimación de voto alcanzado por la fuerza conservadora tras su cambio de liderazgo. Mientras el denominado efecto Feijóo desaparece de las encuestas, los de Pedro Sánchez han recuperado buena parte de la estimación de voto perdida en los últimos meses y ya están cerca de los resultados electorales que obtuvieron en noviembre de 2019".
Continúa Romero: "En este estudio, el PP obtiene una estimación de voto del 30,8%, un punto menos que en el anterior informe de Key Data, lo que valdría a los conservadores alrededor de 130 escaños. Con esta proyección, los de Feijóo siguen siendo la primera fuerza política en las encuestas, pero su decrecimiento en los últimos meses empieza a ser una constante y la tendencia al alza que lograron cuando el expresidente de la Xunta de Galicia llegó al poder parece haber llegado a su fin. La directora técnica de Key Data, Paz Álvarez, explica que "la tendencia al alza del PP, que se inicia con la llegada de Feijóo, alcanza su punto máximo en agosto (32.4%) y a partir de ahí remite. Ha perdido más de un punto y medio en los últimos cuatro meses". La caída del PP contrasta con una lenta pero gradual recuperación de un PSOE que en este estudio vuelve a superar la barrera de los 100 escaños. Con una estimación de voto del 25,8%, los de Pedro Sánchez obtendrían alrededor de 101 escaños".
Ecos de sociedad. En el Instituto La Salle de Mallorca, 32 alumnos fueron expulsados de clase por colgar una bandera de España en el tablón de anuncios en apoyo de la selección de fútbol. Los padres contratacan y piden que se expulse a la profesora (de catalán) que echó a sus hijos y calificó la bandera de "trapo". Y en Barcelona, según cuenta Nació Digital, la "Intersindical d'Educació" exhibe en redes la carta de unos padres "desesperados" porque su hijo "es dirigeix a nosaltres en castellà". Del texto del referido medio: "Critiquen que el seu fill no parla català a l'escola, "ni a l'aula, ni al menjador, ni quan es relaciona amb els companys". La família apunta que "és una realitat que la majoria de famílies de la classe són castellanoparlants", fet que, segons ells, "converteix els catalanoparlants en minoria i els dificulta l'ús i aprenentatge de la seva llengua materna". (...) De fet, avisen que la gravetat dels fets fa que el seu fill, quan arriba a casa, es dirigeixi a la família en castellà".
Los del sindicato no dicen en qué colegio se producen tales atrocidades porque, indican, se trata de una situación generalizada...
Hoy, por cierto, es el día internacional del maestro.
27 de noviembre, santoral: La Medalla Milagrosa, conmemoración de la aparición de la Virgen a Santa Catalina Labouré. Beato Ramon Llull, Acacio mártir, Acario de Noyón, Barlaán mártir, Basileo obispo, Bilhidis, Eusicio, Facundo, Fergusto, Francisco Antonio Fasani, Gulstano, Hirenarco, Jacobo Interciso, Laverio, Leonardo, Máximo, Primitivo, Saturnino, Sifrido de Carpentras, Simeón Metafraste, Valeriano y Virgilio de Salzburgo.