El PSOE y ERC están inmersos en una negociación permanente y con varias agendas sobre la mesa. En primer término, los números, tanto del Estado como de la Generalitat. La noticia de la semana pasada es que ERC retiró la enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales. En simétrica correspondencia, se da por descontado que el PSC de Salvador Illa facilitará al Govern de Pere Aragonès el trámite de las cuentas autonómicas. A tal efecto, hay agendada una reunión de Aragonès e Illa para el viernes, a pesar de la ofuscación de Oriol Junqueras, que tras la salida de JxCat del ejecutivo acentúa su papel de pope supremo de la política catalana.
La negociación presupuestarias es lo que se ve. Más oculta es la negociación sobre la famosa "desjudicialización", asunto circunscrito a una mesa de diálogo que tiene como fecha límite para alcanzar acuerdos concretos el fin de año. La reforma del delito de sedición es el objetivo al que se habría comprometido Moncloa ante el Govern y es lo que anuncia este lunes El País en lo alto de su portada.
"El Gobierno se abre a reducir a la mitad la pena de sedición", es el titular del diario de Prisa. Carlos E. Cué y Camilo Baquero explican los matices en la crónica que arranca desde la primera página en estos términos: "El Gobierno está dispuesto a reformar el delito de sedición en el Código Penal para reducir a la mitad el castigo previsto. La sedición tiene una pena máxima de quince años en España para las "personas constituidas en autoridad". En Europa, según los estudios que maneja el Ejecutivo, la media está alrededor de los seis años, y hay varios países por debajo. Ahora llega el momento clave, porque finalmente hay ambiente político para acometer esta reforma y ERC, que durante mucho tiempo la rechazó para exigir la amnistía, insiste en que quiere hacerla. Pero hay un problema: la reforma necesita una mayoría absoluta del Congreso, y por tanto, el voto a favor de ERC. Sánchez está dispuesto a hacerlo siempre que, según fuentes del Gobierno, ERC no exija a cambio eliminar el delito o reducirlo por debajo de la media europea".
Es decir, que los socialistas demandan a los republicanos pragmatismo frente a maximalismo. En todos los países del entorno europeo la sedición es un delito, no una infracción de tráfico.
Al hilo de estas maniobras, en La Razón se apunta que "Los socios de Sánchez cerrarán en febrero el Congreso". Cerrar a la manera metafórica, que sería mantener abierto el local pero sin actividad. El texto es de Carmen Morodo: "En febrero, principios de marzo como muy tarde, Gobierno y partidos darán prácticamente por cerrado el Congreso. Seguirán cobrando sus retribuciones, por supuesto, y acudiendo a las sesiones a las que se les convoque, pero dando ya por amortizada la Legislatura en lo que afecta al trabajo parlamentario. Los Presupuestos estarán aprobados a finales de diciembre, y queda la Ley de Vivienda, la Ley Trans y los nuevos impuestos anunciados contra la banca, las energéticas y los grandes patrimonios. Son los últimos proyectos estrella de la mayoría de investidura, y que provocan fuertes tensiones dentro de la coalición".
Sigue la nota un párrafo después: "El escollo más difícil al que se enfrenta Moncloa está en la exigencia de ERC de que se reforme el delito de sedición, por el coste que tendría fuera de Cataluña impulsar en vísperas de un proceso electoral una medida que se lee como una cesión al soberanismo. A Salvador Illa podría beneficiarle en Cataluña, pero no compensaría el daño en las expectativas electorales del PSOE en el resto de España. El Ministerio de Justicia, bajo mandato de Juan Carlos Campo, ya trabajó sobre una reforma tras la sentencia del «procés» para rebajar las penas previstas de entre 10 y 15 años. El Gobierno justificó esta iniciativa en el argumento de que «hay que acercarse a otros países de nuestro entorno donde por conductas similares no suelen superar los cinco años de prisión». El examen de la reforma se inició a finales de 2020, pero la complicada respuesta parlamentaria paralizó el proyecto y Moncloa optó por la vía de los indultos".
Se entiende que la reforma de la sedición sería munición electoral para el PP y Vox en las contiendas municipales y autonómicas que se avecinan. Sin embargo, estas prevenciones de los barones socialistas no contemplan el hecho indiscutible de que de los indultos no se acuerdan ya ni los que fueron graciosamente indultados.
Mientras tanto y en Barcelona, Illa y Aragonès se preparan para un encuentro clave para los presupuestos autonómicos y la economía catalana, según explica Marcos Lamelas en El Confidencial: "Hasta ahora, el presidente catalán, Pere Aragonès, y el líder de la oposición, Salvador Illa, apenas habían hablado por teléfono una vez desde que empezó la crisis política en Cataluña. Aragonès fue dilatando el encuentro, que tendrá lugar a finales de esta semana, seguramente el próximo viernes 28 de octubre, según todas las fuentes consultadas, con el objetivo de hablar de los presupuestos de la Generalitat. La reunión coincidirá con los intentos de Pedro Sánchez de desactivar la oposición de los 13 diputados de ERC en el Congreso, ahora que han renunciado a la enmienda a la totalidad de los presupuestos generales de Estado. El retraso en la negociación de las cuentas catalanas obligará a una prórroga técnica de los presupuestos, ya que no dará tiempo a aprobarlos el 1 de enero. Si las conversaciones fructificasen, podría haber presupuestos en vigor en febrero o marzo. El daño a la economía catalana sería mínimo. Pero eso no está asegurado".
Continúa Lamelas: "Illa asegura que no va a "mezclar carpetas" y que, por lo tanto, los presupuestos de la Generalitat no van a ser una moneda de canje por los presupuestos generales del Estado. "Voy a enfocar las conversaciones como una negociación clásica. Se analizarán las partidas y se pedirán cambios en uno u otro sentido", señaló esta semana en TV3. Sin embargo, en términos temporales, las conversaciones de una y otra cuestión van a ser en paralelo. (...) ERC, por su parte, siempre ha desvinculado la negociación de las cuentas en Madrid de los presupuestos de la Generalitat. Los republicanos buscan que el Gobierno cambie el delito de sedición en el Código Penal, lo que sería el equivalente a los pactos de Netflix del año pasado".
Otras noticias. En El Mundo se reprocha al Gobierno su escaso ardor guerrero en el caso de la invasión de Ucrania. "España, a la cola de los países occidentales en el envío de armas a Ucrania", es el titular principal de su edición. Escribe Gabriela Galarza: "España es uno de los países que menos se ha implicado en el envío de armas y de material bélico a Ucrania desde que empezó la guerra. En ocho meses de contienda, la contribución española ha ascendido a 56 millones de euros en ayuda militar, lejos de los 150 millones de Italia, los 216 de Francia o los 743 millones de euros que ha destinado Alemania a esta causa. Una ayuda que, además, se ha basado principalmente en el envío de material defensivo ligero, es decir, elementos no ofensivos como cascos, ambulancias blindadas, uniformes de campaña y trajes para climas fríos; además de combustible y de munición antitanque y de ametralladora. Prácticamente nada de armamento pesado, pese a las reiteradas peticiones que ha hecho el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a nuestro país".
Sigue la nota: "La contribución española en asistencia militar no llega ni al 0,1% de todo lo que ha recibido Kiev, tal como recoge el Instituto Kiel para la Economía Mundial, un centro de investigación económica independiente y sin ánimo de lucro con sede en Alemania. Desde el inicio de la invasión, este centro, considerado como uno de los 50 más influyentes del mundo, lleva a cabo un exhaustivo seguimiento de la ayuda militar, humanitaria y económica que ha destinado cada uno de los 40 países occidentales analizados y que permite comparar la escala de ayuda que ha comprometido y enviado cada uno de ellos a Ucrania para defenderse de la ofensiva liderada por Vladimir Putin. (...) España ocupa la vigésima posición en el ranking. En total, ha destinado 55.500.758 euros en armamento ligero y equipamiento militar, una contribución bastante pequeña y que sitúa a nuestro país a la cola de grandes potencias mundiales como Estados Unidos (15.207 millones de euros), Reino Unido (1.484), Canadá (931) y Alemania (743); e incluso, de nuestros vecinos franceses (216 millones de euros), italianos (150 millones), y hasta de los griegos, que con 161 millones de euros llegan a triplicar nuestra partida".
Internacional. No pudo ser. BoJo no volverá a Downing Street. El hombre que lleva un nido de cigüeñas en la cabeza se ha retirado de la carrera torie para suceder a la efímera Lizz Truss. "Johnson se retira y Rishi Sunak podría ser hoy mismo el nuevo líder británico", anuncia Rafael Ramos en La Vanguardia: "Ayer, Boris Johnson puso fin a su intento de regreso y dejó vía libre al exministro de Economía Rishi Sunak, que hoy sería elegido si su única rival, Penny Mordaunt, abandona también o no reúne las cien firmas necesarias para llevar la decisión a las bases del partido. La perspectiva de un regreso de Boris Johnson había metido miedo a las cabezas pensantes tories, porque muchos diputados se negarían a servir en su administración, romperían el carnet, se pasarían a la oposición o renunciarían a su escaño. Lo cual, en vez de curar las heridas, habría hecho que la sangre saliera a borbotones".
Continúa el texto: "Sunak y Johnson, presionados por el partido, se reunieron el sábado por la noche para ver si era posible formar un ticket de unidad para dirigir a los conservadores durante los dos años y medio que faltan para las elecciones, pero no se pusieron de acuerdo. El exministro de Finanzas, más fuerte, con 130 colegas públicamente en su rincón, ofreció a Boris la cartera de Exteriores, que ya ocupó en tiempos de Theresa May, lo cual mantenía sus manazas fuera de la economía y le habría permitido encargarse de lo que presume como uno de sus mayores logros, el apoyo a Ucrania. Pero la noción de Johnson de un regreso triunfal, con la corona de laurel en la cabeza al estilo de su ídolo romano, el dictador Cincinato, no era el Foreign Office sino el 10 de Downing Street, con ese carísimo empapelado que consiguió que pagara un mecenas tory en uno de tantos escándalos que sacudieron su gestión. Un poco como Trump, cree que el poder que había ganado legítimamente en las elecciones del 2019, con una mayoría absoluta de 80 escaños, le fue usurpado de manera arbitraria. Y lo máximo que ofreció a Sunak fue volver a ser canciller del Exchequer (en lugar de Jeremy Hunt), con control total de las finanzas (o todo el control que le dejasen los fondos de inversión…)".
Se está poniendo de moda atacar obras de arte. Se trata de acciones reivindicativas de activistas contra el cambio climático que ponen seriamente en duda la cordura de sus autores. El último caso, un ataque a un cuadro de Monet de la serie Les Meules (Los Pajares) en el Museo Barberini de Potsdam, al sur de Berlín. De la información de Libertad Digital: "La obra del pintor francés (1889-1891) fue manchada con una masa viscosa --que los autores del ataque han asegurado que se trata de puré de patata--, según ha explicado la portavoz del museo, Carolin Stranz, que ha señalado que el personal especializado trabaja ya para examinar los posibles daños que haya podido sufrir el cuadro. El cuadro de la serie Los Pajares pertenece a la exposición permanente del Museo Barberini, procedente de la colección de su fundador, el multimillonario Hasso Plattner".
24 de octubre, santoral: Antonio María Claret, Aretas y compañeros, Evergislo de Tongres, Fromundo de Coutances, José Baldo, José Le Dang Thi, Magloro de Dol, Martín de Vertou, Proclo de Constantinopla y Senoco de Tours.